Definición de vértigo
Es una palabra espiral, palabra que siempre desciende, no tiene posibilidad de vuelo. En cuanto la palabra vértigo asoma en la ventana de una persona ya no deja de caer.
Es una palabra espiral, palabra que siempre desciende, no tiene posibilidad de vuelo. En cuanto la palabra vértigo asoma en la ventana de una persona ya no deja de caer.
En México, con la mano en la cintura, convertimos el hoy en el ayer, como si tuviéramos la capacidad de trasmutar los tiempos y la historia.
Tal vez esta confusión proviene del instante en que, siendo estudiante de tercero de secundaria, una muchacha bonita que yo pretendía me dijo que si quería ser su novio debía tener presente siempre la palabra cerca. Yo, como ustedes comprenderán, no entendí a la primera.
“Paren el relajo”. ¡Uf! Todo regresaba a la calma del mar embravecido que había iniciado su movimiento de huracán desde el momento en que todo mundo, para no recibir la bala, la bailaba para darle gusto al cuerpo.
Ahora trabajo en un lugar en el que hay muchos árboles, me basta volver la mirada para ver la copa de los árboles a través de la ventana. Trabajo en un lugar donde hay muchas casas de dioses, donde éstos permiten que las aves construyan sus nidos.
Margarita siempre jugaba a que yo eligiera. ¿Qué preferís ser: Baúl o caja? Una tarde, mientras veíamos la lluvia desde el balcón, ella dijo: ¿Qué clase de hoja preferís ser: Hoja de libro, de libreta o de árbol?
El cementerio donde viven. Llamó mi atención esta frase, como si fuera un oxímoron. Digo esto porque, desde entonces, pienso que, parafraseando a Alicia, digo que el Valor es el cementerio donde vive la cobardía.
Me agobian esas pausas que se producen en pláticas de pareja. Cuando asisto a una reunión nunca falta la voz que corta de tajo esa pausa y todo vuelve a ser un río donde fluye el agua de la plática.
¡Ah!, es una palabra hermosa. Es una palabra que me acompaña desde niño. Jugábamos. Jugábamos con la palabra y con el objeto, porque mi mamá tenía, en la sala de la casa, un jarrón lleno de plumas de pavorreal. ¡Estaba prohibido tocarlas! Sólo podíamos verlas.