Informe del senador Zoé Robledo

Foto: Andrés Dominguez/ Chiapas PARALELO.

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El senador por Chiapas, Zoé Robledo rindió esté sábado 26 de noviembre su cuarto informe de actividades en el Museo de la Ciudad de Tuxtla.

Discurso

Foto: Andrés Dominguez/Chiapas PARALELO.

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Los chiapanecos lo sabemos: Los mayas no se equivocan. Cuando el mundo se enteró que el treceavo Baktún culminaba en diciembre de 2012 muchos creyeron que era el fin del mundo. Se equivocaron ellos, pero los mayas no. No era el fin del mundo lo que los mayas previeron. Era el fin de la democracia.

A partir de 2012 la democracia ha entrado en una crisis severa, Europa le dio la espalda a los refugiados sirios, el Reino Unido se salió de la Unión Europea; Colombia rechazó la paz y un empresario racista ganó la presidencia del país más poderoso del mundo. Y para colmo ayer se murió Fidel.

Con el fin de la democracia comenzó la proliferación de un discurso de odio. El odio contra el que piensa distinto, contra el extranjero, contra el que tiene otro color de piel u otra raza; contra las mujeres y las minorías, contra los migrantes, contra los débiles.

Pero no nos equivoquemos, cuando la política en lugar de unir, divide, se convierte en corrupción. La naturaleza de la corrupción es separar; es fraccionar, es marginar. Porque si la política debe aspirar a construir consensos, la corrupción construye privilegios, porque si la política aspira a construir armonía, la corrupción busca e bla enfrentarnos, porque si la política busca gobernar, la corrupción busca administrar los riesgos. Porque no hay duda de que la corrupción es, en sí misma, la antipolítica.

El problema es que la corrupción se contagia. Los mayas no se equivocaron, a partir de 2012, la antipolítica se expandió sobre los gobiernos y se impuso en el mundo el mandato de los peores.

Foto: Andrés Dominguez/ Chiapas PARALELO.

Foto: Andrés Dominguez/ Chiapas PARALELO.

Ni México, ni Chiapas han estado exentos de este fenómeno. Pero acá nuestro riesgo siempre es doble. Y es que cuando a México le ha ido bien a Chiapas le ha ido mal. En los años de crecimiento con el desarrollo estabilizador, en Chiapas vivíamos el despojo de nuestros recursos.

Mientras México celebraba su entrada al primer mundo con el Tratado de Libre Comercio con Norteamérica, en Chiapas empezaba una guerra.

Y cuando a México le ha ido mal, a Chiapas le ha ido muy mal. Las crisis económicas en México ensancharon la desigualdad en nuestro estado y aumentó la pobreza. La crisis económica de 2009 que detuvo el crecimiento económico durante mas de dos años, en Chiapas aún no termina: llevamos ya una década sin crecer.

Por eso yo pregunto ¿Qué va a pasar con Chiapas cuando a México le vaya muy mal?

Antes de contestar esa pregunta permítanme una provocación:
¿Qué pasa si cambiamos el sentido de la pregunta y la hacemos así?

¿Qué pasará con México cuando a Chiapas le vaya bien?

Durante demasiado tiempo nos hemos preguntado cómo vamos a sobrevivir al oprobio que viene. Esta vez los invito a preguntarnos, no cómo sobrevivir, sino cómo trascender. No cómo lo externo repercutirá en nosotros, sino como repercutiremos nosotros en lo externo. Y es que si nos ponemos a pensar, Chiapas parece siempre ir al contrario del mundo y de México.

México crece y Chiapas se vuelve más pobre. Ese ha sido nuestro modelo de historia recurrentemente repetida. No ha sido aún el tiempo de Chiapas. Llegamos tarde y a destiempo.

Lo dijo Laco Zepeda: “Un día volvió a llegar la guerra, como estábamos tan lejos y el atraso era nuestro distintivo, todo nos llegaba tarde, la guerra nos llegó en tiempo de paz”.

¿Qué pasaría si usaramos eso en nuestro favor? Ahora que el mundo se corrompe, porque no llevarle la contraria? En un país donde se dice que la corrupción es cultural, asumir la posición contracultural y ser honestos.

Foto: Andrés Dominguez/ Chiapas PARALELO.

Foto: Andrés Dominguez/ Chiapas PARALELO.

Lo que quiero plantearles es radical para un estado como el nuestro, pero sumamente posible. Usar nuestras desgracias pasadas como trampolín de nuestro éxito futuro. Usar nuestras debilidades como fortalezas. Cambiar la narrativa, apostarle a lo distinto. Durante muchos años probamos la corrupción como sistema, ahora que el mundo se alinea a esa triste causa, por qué no sorprenderlos desde la trinchera contraria.

¿Cómo? Haciendo política. Pero una política como la entendía Belisario Domínguez: la práctica cívica por excelencia. Una política con toda su dinámica creadora. Una política que se extiende y se distingue de la corrupción a partir de una autocrítica honesta y rigurosa. Una política que reconoce ser parte del problema y por ello parte de la solución.

¿Esa es la política que ha dominado la escena en México en estas horas difíciles? Nos preguntemos

¿Se ha trabajado desde la política o desde la corrupción?
¿Se ha buscado unir o separar? ¿Se ha buscado crear igualdad y prosperidad, o desigualdad y privilegios? La política, señoras y señores, implica dignidad. Y la dignidad proviene no del pleito pero sí del contraste, no de la confrontación pero tampoco de la sumisión. Dignidad en la representación significa hacer lo correcto y no lo conveniente, decir lo que pasa y no intentar convencer que no pasa nada. Política sin dignidad, es corrupción.

Pero esa política con dignidad no es una labor exclusiva de los políticos. Al venir aquí, ustedes hacen política, al expresar su opinión y quejarse ustedes hacen política, al luchar por sus causas ustedes hacen política, al defender sus derechos ustedes hacen política, al exigir lo que merecen ustedes hacen política. Y entonces, si somos más ¿por qué permitimos que siempre ganen los hacen antipolítica?

Amigos, al verlos aquí me animo a hacerles una propuesta: Que hagamos un trato, un trato para rescatar a Chiapas. Rescatarlo de la pobreza, de la desigualdad, de la inseguridad, de la corrupción. Un trato, ustedes como ciudadanos y yo como político, para que las causas que hoy nos unen no sean de vez en cuando sino de tiempo completo. Un trato que reconoce que esto es tarea de muchos y no de unos cuantos. Un trato en el que sembremos para siempre la semilla de la esperanza. Un trato que reconoce los errores propios pero no se detiene a señalar los de los demás. Un trato al que están todos convocados, sin importar de donde vengan siempre y cuando queramos llegar al mismo lugar. Un trato para que Chiapas sea la casa de todos.

Por eso vengo aquí con ustedes. A decirles ¿Cómo vamos? Les cuento algunos de los avances.

Foto: Andrés Domínguez/ Chiapas PARALELO.

Foto: Andrés Domínguez/ Chiapas PARALELO.

1) SI ELLOS HACEN UNA DEFENSA DE SUS PRIVILEGIOS, NOSOTROS HAGAMOS UNA LUCHA POR ELIMINARLOS

En 2016 renuncié a mi fuero. Me hice una pregunta ¿De qué sirve que hayan leyes contra la corrupción, si los funcionarios corruptos, tienen un fuero que los protege? El fuero no es un mecanismo de la política ni de la democracia, es un arma de la impunidad. En México el fuero que gozan los políticos ha servido como una barrera, un muro, entre ellos y la justicia; pero también entre ellos y ustedes, los ciudadanos. Es tiempo de tirar ese muro.

¿Cómo les voy a venir a decir a ustedes que estamos del mismo lado, si yo gozo de privilegios? A mi el fuero no me sirve, me estorba, viola mi derecho a la igualdad. Por eso NOSOTROS, un grupo de legisladores comprometidos con la igualdad, renunciamos a nuestro propio fuero ante la mesa directiva del Senado. Como nos rechazaron la solicitud, nos amparamos ante un juzgado. El juzgado también nos rechazó, por lo que ahora vamos a llevar este asunto a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Renunciar al fuero no ha sido fácil, vivimos en un sistema creado para corromper y no para construir. Es indignante que en México sea tan fácil robar y tan difícil ser honesto. Pero la lucha se tiene que hacer. Por eso digo: Fuera el fuero, y Fuera Ya.

2) ELLOS ABOGAN POR LOS PARTIDOS, NOSOTROS ABOGAMOS POR LA CIUDADANÍA

¿De qué sirve que haya elecciones si éstas se deciden por el dinero y no por las ideas? Por lo acarreados y no los ciudadanos, por los comprados y no los comprometidos, por los rompedores y no por los revolucionarios. Lo que Chiapas necesita es una sociedad de gente libre, donde se respete el voto.

Por eso presenté junto a otros Senadores una iniciativa para reducir el financiamiento de los partidos políticos a la mitad. Cincuenta por ciento menos de dinero a los partidos: ¿De cuánto estamos hablando?

De 16 mil millones de pesos. Esto significa que tendríamos 44 millones de pesos diarios para invertir en otra cosa diferente a la burocracia y los privilegios de los políticos. Si ustedes que son hombres y mujeres de bien tuvieran ese dinero disponible todos los días durante un año, ¿qué cosas podrían hacer?

Con 44 millones de pesos diarios podríamos comprar los 100 artículos de la canasta básica a 14,000 personas.

Con estos 16 mil millones de pesos, Chiapas tendría alrededor de 3000 kilómetros de carreteras más en un año.

Con 16 mil millones de pesos al año podríamos financiar la educación universitaria de 115,000 estudiantes.

Adicionalmente, y lo digo como políticos de partido, hemos hecho una defensa férrea para que no se limite el derecho a las personas a las candidaturas independientes.

¡Limitemos a la clase política para empoderar a la ciudadanía!

3) SI ELLOS CONFRONTAN A LOS INDÍGENAS, NOSOTROS NOS COMPROMETEMOS CON EL RESPETO A SUS DERECHOS

Luché porque se respetara el derecho de los indígenas a tener el nombre que quieran.

Marisela y César un matrimonio como cualquier quisieron ponerle a su hija el nombre de Doni Zänä que en ñañu significa “flor de luna” pero en el Registro Civil les dijeron que se lo pondrían sin las diérecis que lleva en la A, con lo que el nombre significa “piedra que muerde”. Ante este como muchos otros casos, presenté una iniciativa para proteger los nombres en lenguas indígenas; una iniciativa que ya fue aprobada en el Senado.

También me sumé a la causa de poeta nahuatlaco Mardonio Carballo, colaborador de Carmen Aristegui; quien se amparó contra la Reforma de Telecomunicaciones ya que prohíba transmisiones de radio en lengua indígena. Mardonio ganó el amparo y hoy podremos seguir escuchando transmisiones en tzotzil, tzeltal, chol, tojolabal. Con suerte algo aprenderemos.

Además, este año presentaré una ley de Propiedad Intelectual Indígena para proteger los diseños y el arte de los pueblos originarios ante la explotación, una más, de la riqueza chiapaneca por manos extranjeras.

4) SI ELLOS DEFIENDEN A LAS EMPRESAS, NOSOTROS DEFENDEMOS A LOS CONSUMIDORES.

Foto: Andres Domínguez/Chiapas PARALELO.

Foto: Andres Domínguez/Chiapas PARALELO.

Como presidente de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía del Senado luché por una Reforma en Telecomunicaciones que beneficiara a los usuarios. Hoy, dos años después, los cambios son palpables. De los 283 productos genéricos que se incluyen en la canasta básica del Índice Nacional de Precios y Cotizaciones, el precio de los servicios de telefonía móvil bajó en 12.6%, volviendolo la baja más importante del año junto al chile serrano. Ahora bien, si vamos a ser transparentes, tengo que confesar que en el caso del precio del chile serrano no tuve nada que ver.

5) SI ELLOS USAN EL MEDIO AMBIENTE, NOSOTROS VAMOS A PROTEGERLO

Cada año Chiapas pierde selva, bosque, fauna, pierde mar limpio, aire puro, agua. Muchos utilizan a la naturaleza como eslogan político, nosotros buscamos protegerla. Lo hacemos de muchas formas: a través del apoyo continuo a reservas como El Triunfo a los intentos permanentes de hacer minería en el ultimo hogar del Quetzal, iniciativas para proteger las Lagunas de Montebello y las reservas naturales de México y Chiapas y gestiones para salvar emblemas naturales como el Árbol de Navidad del Cañón del Sumidero.

Lo hacemos también a través de microintervenciones anuales que buscan limpiar y concientizar. El mejor ejemplo es Playa Limpia en Puerto Arista donde desde 2014 reclutamos y entrenamos a jóvenes de la comunidad para que nos acompañaran en un programa de ciudadanía ambiental. Menos basura significa un mejor espacio para la convivencia, lo cual a su vez se traduce en más gente disfrutando de la playa y consumiendo los productos locales. El éxito ha sido tal, que lo que empezó como una micro intervención ha sido adoptado como un programa federal. No es limpiar la basura, es limpiar la conciencia ambiental chiapaneca; es construir un Chiapas limpio, un Chiapas libre.

6) SI ELLOS DAN ESPECTÁCULO, NOSOTROS DEMOS CULTURA

Una de los más importantes resultados que dejo este año de trabajo de gestión es este mismo recinto: el Museo de la Ciudad el cual inauguramos el pasado mes de mayo. Hoy, el Museo es motivo de orgullo para todas las conejas y conejos zoques valientes que saben defender lo que por derecho es suyo. Sobreviviente de un mal concepto de desarrollo y modernidad en Tuxtla, este edificio sobrevivió por un grupo de ciudadanos. Hoy, vuelve a su antigua gloria y me llena de satisfacción decir que de la mano de la Fundación Fernando Castañon Gamboa pude acompañar la renovación de este espacio para que todos y todas podamos disfrutarlo.

7) SI ELLOS QUIEREN ISLAS DE DESARROLLO EN MARES DE POBREZA, NOSOTROS PROPONEMOS OCÉANOS DE PROSPERIDAD

Nunca me he opuesto a las Zonas Económicas Especiales, he sido un impulsor permanente del proyecto. Lo que no está claro es quién se va a beneficiar de ellas bajo el proyecto actual. Por eso insisto: Zonas Económicas Especiales ¡Sí pero no así! Propongo 3 cosas distintas: 1) Que el polígono se extienda más allá de Puerto Chiapas de tal forma que la riqueza generada se distribuya de manera más equitativa. 2)Que las ganancias se queden en Chiapas: en la siguiente proporción 70% al estado, 30% a la federación. 3) Y por último, los salarios deben ser equiparables y competitivos con otras zonas económicas exclusivas en otros países. Queremos progreso y bienestar, no mano de obra barata al servicio de las grandes empresas. Los chiapanecos con la CFE ya hemos vivido esa experiencia, de proyectos que le convienen a la Federación a costa del bienestar y el desarrollo de Chiapas.

Amigas y amigos.

No se puede acabar con la corrupción en un año, pero se puede construir una línea de acción seria y ordenada para combatirla. Eso es a lo que me he dedicado en 2016 y estos 7 puntos representan los grandes trazos de mi estrategia de lucha a la que los invito. Aún queda mucho por hacer y en los siguientes meses habrá nuevos frentes de batalla y retos para este trato para rescatar a Chiapas.
Les planteó aquí los tres que me parecen esenciales.

a) Agendas Públicas.

Ustedes me pagan y por eso merecen saber qué hago todos los días; y lo deben saber semanalmente no una vez al año en un informe. Propondré que todos los legisladores, por obligación legal, tengan que hacer pública su agenda. El político siempre dice que está ocupado, pero no dice por qué, siempre dice que tiene prisa, pero no dice para qué. ¿Por qué es esto importante? Porque los chiapanecos merecen representantes de tiempo completo, no representantes que tengan otras ocupaciones y que dediquen solo su tiempo libre a su mandato. Bien dice el dicho: El que a dos amos sirve, con uno queda mal. Generalmente con el que le paga menos.

Porcierto; para que empecemos bien les cuento, de las 57 sesiones del Senado que van en este 2016, sólo he faltado a dos; ambas en febrero porque tuve influenza.

b) Muerte Civil.

En México condenamos la corrupción pero toleramos al corrupto. El propio sistema ha tendido a reciclar a políticos sancionados por actos de corrupción; de pronto los políticos corruptos aparecen en otro poder ejerciendo nuevos cargos. Por eso planteamos muerte civil. ¿Que significa? Que el condenado de corrupción además de ir a la cárcel, nunca más pueda ejercer un cargo público. Si el Sistema Nacional Anticorrupción y la Ley 3de3 servirán para identificar a los corruptos; la muerte civil nos permitirá castigarlos de manera más severa.

c) Ley de Obras Públicas

Los ingenieros de todo México han tenido que aprender todo un nuevo lenguaje. Uno no técnico. Moches y diezmos han sustituido a los mecanismos de adquisiciones y los procesos de contratación de la obra pública. Hace mucho que estos actos corruptos dejaron de ser excepciones para convertirse en auténticas “reglas de operación”. Por ello, luego de la aprobación del Sistema Nacional Anticorrupción ha surgido una nueva agenda: ¡Vamos por más! Reformas a otras leyes donde habita la corrupción. En ese sentido estamos impulsando el rediseño de las leyes nacionales de Adquisiciones y la de Obra Pública, para incorporar un principio básico: la máxima publicidad: que todos, absolutamente todos los procesos de compras y adquisiciones y contratación de obra sean abiertos, puedan verse, puedan seguirse, de principio a fin en tiempo real a través de internet. Qué se compra, cuánto cuesta, cuándo se paga, que empresas compiten, quienes forman parte ellas, cúal es el avance en tiempo real. Máxima publicidad en procesos que hoy habitan en la cueva de la opacidad.

d) Amparo Colectivo

Nadie mejor que los chiapanecos para saber que la federación falla, falla mucho y falla muy seguido. Hace unos meses se anunció que el Presupuesto de Egresos de la Federación 2017 disminuye por primera vez los recursos destinado a Chiapas. El Estado más pobre del país, pero el que dota de energía, agua, y aire limpio, reducido en su presupuesto. Esto es inadmisible. Intolerable. Mi acción contra esto será clara y determinada, pero necesita de su apoyo. Voy a promover un amparo colectivo contra esta disminución en el presupuesto y les pido que se sumen a este esfuerzo. Se trata de poner un freno al desdén político con el que nos ha tratado la federación. Chiapas necesita recursos, los chiapanecos merecen la oportunidad de un futuro mejor. Por eso los convoco a que se unan a esta causa. Los problemas de Chiapas son muy serios, no permitamos que la Federación los trate con ligereza. Amparemosnos por Chiapas, por nuestra dignidad.

Señoras, y Señores, hasta el momento les he hablado de los grandes cambios en el mundo y la manera en cómo me he enfrentado a ellos como legislador chiapaneco. También es objeto de este informe declarar que mi aportación al crecimiento demográfico de Chiapas fue de uno. El 27 de febrero nació un nuevo chiapaneco, mi segundo hijo, Camilo.

Todos los que son papás saben que cuando uno tiene un hijo o una hija lo primero que uno empieza a pensar es el mundo en el que vivirá. ¿Qué mundo le estamos heredando? ¿Qué estamos haciendo para mejorarlo? A mi eso es algo que me preocupa mucho.

Estoy seguro que en unos años Julia y Camilo me van a preguntar qué estaba haciendo yo por mejorar a México y a Chiapas cuando las cosas iban tan mal. ¿Qué estaba haciendo yo el año que Camilo nacía y la corrupción se adueñaba de la política? Permitanme pues, un pequeño viaje en el tiempo, permítanme contestarle a Camilo por adelantado; un ejercicio de rendición de cuentas a mis hijos en un futuro no tan lejano.

Foto: Andrés Dominguez/ Chiapas PARALELO.

Foto: Andrés Dominguez/ Chiapas PARALELO.

Camilo y Julia, para hablarles en el futuro dejenme les cuento una historia del pasado. Hace 800 años, en el siglo XII el Duque de Venecia le dirigió una carta al rey de Francia.
En esa carta expresaba lo siguiente: “Tengo aquí un sobrino que no muestra mayores aptitudes para la guerra de la cristiandad aun cuando es fiel a nuestro señor el Papa. Tampoco tiene genialidad para los negocios ni para los menesteres de la Santa Religión, no sabe pintar, incluso es tímido cuando se trata de asuntos del amor… Por eso me dirijo a Ud., para que me ayude a hacerlo político o administrador.”

Cuando ustedes nacieron y yo era senador de la república, la política se había convertido justamente en eso; un mundo de sobrinos del Duque de Venecia; la política era la profesión a la que acudían todos aquellos que no tenían habilidad para nada más. La profesión a la que acudían los que querían dinero fácil, poder rápido y muchos privilegios.

Yo nunca me sentí a gusto aceptando esa realidad; creo en la política por su poder transformador, por su potencial de creación y cambio; por eso me pregunté muchas veces cómo podía ayudar a recuperar su moral, su dignidad.

Y fue en una boda que obtuve una primera respuesta. José Manuel y Bárbara se casaban en Mérida y entre la música y la comida me encontré con Eduardo Bohórquez, director de Transparencia Mexicana. Y como es común, nuestra plática nos llevó a la pregunta que todos nos hemos hecho. ¿Qué podemos hacer para cambiar al país? Pensamos que la respuesta tenía que ser una acción contundente, algún gesto que reconectara a la clase política con la ciudadanía.

Así nació 3de3.

La idea era que los funcionarios públicos tuviéramos que presentar de forma voluntaria nuestras declaraciones patrimonial, de impuestos y de interés. ¿Con qué propósito? Que los ciudadanos pudieran ver con qué recursos contamos al principio de nuestro mandato, evaluarlo con el tiempo y comparar con lo que terminamos para ver si empataba con lo que decimos que pagamos de impuestos. Y sobre todo, qué intereses representamos, quién apoya nuestra actividad política y con cuánto.

La idea era que la política dejara de convertirse en el terreno de los peores, el territorio de los corruptos; que ser cobarde, saliera muy caro. Que ser valiente valiera la pena.

A partir de ese momento, comenzamos a buscar aliados. No les voy a mentir, nuestro primer intento fue un fracaso; intentamos convencer a los demás políticos de unirse voluntariamente a nuestro proyecto. Y aprendimos que a muchos de ellos no los movía la vocación democrática ni las exigencias de la gente; lo único que funcionaría sería obligarlos.

Fue de ese primer fracaso que nació la esperanza; donde los políticos fallaron, la ciudadanía mostró su valía. Se requerían 120,000 firmas ciudadanas para poder presentar una iniciativa de ley que obligara a los senadores a votarla. Muchos creyeron que esto era imposible. Pues ¿qué creen? Salimos a las calles; muchos de nosotros salimos a las calles y al final no juntamos 120,000; juntamos 634 mil firmas, miles de ellas de chiapanecos que lograron lo que la voluntad propia de los políticos no. La presión fue tanta que la ley fue votada y fue usada como base para la creación de todo un Sistema Nacional Anticorrupción.

Lo logramos. Junto con la gente. Convertimos la indignación en acción, la preocupación en firmas. Logramos probar que en política cuando la dignidad y el compromiso trabajan juntos; cuando los políticos y los ciudadanos unen esfuerzos, las cosas si pueden mejorar. Y en 2016, cuando Camilo nacía y Julia comenzaba a ir a la escuela y en el mundo se esparcía una crisis de democracia, en México surgió un pequeño rayo de esperanza; pequeño pero consolador; una vez que la luz encuentra un resquicio, es muy difícil detener su avance.

Julia, Camilo, eso hacía yo el año en que Camilo nació, combatir la corrupción y de paso aprender una gran lección: que las cosas no se hacen solo; que el cambio es un trabajo en equipo y que para ello hay que buscar a los aliados que tengan las mismas ganas de mejorar el mundo que tú. Fuimos por más. Ustedes nunca permitan que les digan que no pueden soñar. Los quiere: Su papá.

Amigos de Chiapas.

Este ha sido un año difícil. En más de un sentido.

Y hoy quiero decirles algo y que quede muy claro. En Chiapas se dice, que para hacer política se necesita de un buen “padrino”, que mientras más encumbrado mejor.
Hoy déjenme confesarles aquí, abiertamente, quién es mi real y auténtico y único padrino y lo digo con todas sus letras pues tengo el acta que lo prueba: Mi padrino fue Laco Zepeda.

Permítanme hacer una breve crónica que sustenta mi amistad con Laco y su padrinazgo, que al final se trata de un asunto de complicidades y no hay mejor cómplice que un amigo. Les cuento:

Hace pocos años, seis para ser exactos, cuando me iba a casar , uno de los requisitos para que la iglesia diera su anuencia era que mostrara el acta de confirmación respectiva. El documento, permítanme decirles, no existía por la sencilla razón de que mi cristiandad no había sido confirmada. Era un cristiano remiso.

Sucedía que en 1989, cuando junto con mis hermanos hice mi Primera Comunión, el entonces obispo de San Cristóbal de Las Casas, Samuel Ruiz García, decidió que en mi caso, no hubiera confirmación. Las razones siguen siendo para mí un misterio.

Ante esa situación, a mis 31 años siendo entonces diputado local por la Sierra Madre de Chiapas, tuve que encontrar la forma de confirmarme para poder casarme. Recurrí a las instancias más elevadas y me enteré que el obispo auxiliar de Tuxtla, don José Luís Mendoza, iba a confirmar a 50 niños al día siguiente en Terán. De inmediato establecí los contactos y el obispo Mendoza accedió, pero me pidió la presencia de dos padrinos.

Como la presencia de los padrinos era urgente recurrí a dos de mis vecinos de Juan Crispín más distinguidos y, por supuesto, más amigos: doña Elva Macías y don Eraclio Zepeda. Por supuesto, inicialmente don Laco planteó algunas dificultades, entre ellas sus escasas buenas relaciones con algunos miembros de la Iglesia. Finalmente aceptó y fuimos al día siguiente a Terán, yo vestido de media gala (los remisos no pueden ir todo de blanco) y doña Elva con el cirio confirmatorio correspondiente.

Esa confirmación confirmó también mi admiración por un padrino y una madrina tan importantes. En el ritual, se exige que el padrino ponga la mano en el hombro del confirmado en el momento que este va a recibir una bofetada. Y don Laco así lo hizo. No sé si fue mi imaginación o ciertamente Laco Zepeda me dijo:

-Sostente, camarada…

La imagen podría venir de un cuento de Laco: Un diputado remiso, siendo confirmado por un obispo de Villaflores con un padrino comunista como testigo.

Esa mano en el hombro de mi padrino, de Laco Zepeda, a mi me hará mucha falta. Como la mano en el hombro de otros amigos entrañables nos han dejado en estos meses el maestro Alí Cancino, como Reyna Chávez, como María Luis armendáriz, como Don Heriberto Gómez.
Hemos perdido también ejemplos y referentes en México y en el Mundo: Eduardo Galeano, Umberto Eco, Muhammed Ali, Julio Scherer, y ayer Fidel Castro.

Hoy, con su presencia, siento esa mano en el hombro de todos aquellos que necesitamos, sí apoyo, pero también quien nos diga: Sigue adelante.

Miente el político que dice que va a solucionar todo pero peca de ingenuo o peor aún de mediocre el que cree que no se puede hacer nada.

El trato es con ustedes.

Con los ciudadanos que participan de manera libre e informada y nos solo por si les dan algo a cambio.

Un trato con las chiapanecas y chiapanecos para que pasemos de la intolerancia a los diferentes a la tolerancia respetuosa e incluyente

Para que dejemos de asumirnos como “extras” dejando que otros definan el rumbo y nos asumamos como protagonistas del cambio.

Un trato con las y los ciudadanos para indignarnos frente a las injusticias y las desigualdades y dejar de ser indiferentes.

Un trato con todos y todas para defender la democracia y que nos importe y mucho, quién y cómo llega al poder

Hagamos un trato por un futuro.

Chiapanecas y chiapanecos

Chiapas es un orgullo y es un compromiso de quienes aquí conocimos el mar en Puerto Arista y soñamos con llegar a las estrellas en el cohete del Parque Morelos.

Chiapas pertenece a los ciudadanos que vimos los lagos de Montebello en su esplendor y hoy nos comprometemos con su rescate.

Chiapas es tarea de quienes nos enamoramos la primera vez con Sabines y hoy seguimos amando de esa forma.

Chiapas es de quienes estamos hechos de madera de hormigón y movemos los pies al primer son de la marimba.

Chiapas es de los chiapanecos que crecimos mirando este edificio colosal caer en abandono y hoy celebramos su conversión en un nuevo símbolo del Tuxtla ciudadano.

Chiapas es encomienda de quienes queremos un futuro en el que quepamos todos.

Y amigos, amigas: les traigo una buena nueva; hoy, no les pido que Empecemos Ya, hoy les digo que Ya empezamos.

!Que viva Chiapas!

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