Videgaray recomienda impulsar inversión carretera y después privatizarla

Raúl Linares

Videgaray

El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, reconoció la obligación del Estado mexicano para seguir invirtiendo en infraestructura pública, como en carreteras, hospitales o escuelas; sin embargo, señaló que una vez que se haya cumplido con esas “obligaciones”, éstas pueden ya formar parte de las Asociaciones Público-Privadas que hagan “eficientes” sus rendimientos y no carguen más “peso fiscal” al gobierno.

Durante la presentación del libro Economía de las asociaciones público-privadas (APP). Una guía básica, Videgaray afirmó que no todo puede solucionarse mediante un esquema privatizador, sino que es necesario primero invertir dinero público y después trasladarlo a dicho esquema.

De lo contrario, según el secretario de Hacienda, “se corre el riesgo de que si se sigue esta política para incentivar la generación de más infraestructura, y no obstante, si fracasan, se traslade su costo a la sociedad mexicana”.

“Típicamente pensamos que las APPs deben ser estos contratos ya acabados donde el particular lo hace todo, pero vale la pena separar, en muchos casos, la operación de la construcción. A veces conviene más que la construcción la trabaje el gobierno y que después, la prestación del servicio y el mantenimiento carretero, lo haga el sector privado”, mencionó.

De acuerdo a datos presentados por el propio  autor del libro, el chileno Eduardo M. Engel, México es el tercer país de América Latina con el mayor número de concesiones carreteras, mediante el esquema de las Asociaciones Público-Privadas, sólo por debajo de países como Chile y Brasil, con un 25 por ciento de sus caminos y puentes federales concesionados.

Al respecto, Videgaray aseguró que la “experiencia nos ha dicho” que la entrega de licitaciones públicas para APPs, no siempre genera posibilidades de éxito económico, que es “un esquema que tiene que irse perfeccionando” y que debe de darse prioridad a la inversión pública por parte del Estado, pues sus contratos se extienden en el tiempo y a menudo son irreversibles.

“Es importante señalar: los gobiernos generalmente piensan que la mayor parte de las inversiones deben de recaer en obras nuevas, sin embargo, dejan de lado las que ya existen, y hay casos en las que su mantenimiento y corrección tienen altos muy costosos. En el caso de éstas últimas, yo creo que son las que pueden transferirse a APPs”, dijo.

Pese a la recomendación, cabe señalar que, el pasado 12 de febrero, la Secretaria de Comunicaciones y Transportes anunció que el gobierno de Enrique Peña Nieto ya prepara 25 proyectos de comunicación, que se licitarían en este modelo; de llevarse a cabo, señaló Carlos Bussey, director general de Desarrollo Carretero de la dependencia, contribuirán en buena medida para que el Producto Interno Bruto (PIB) de la industria de la construcción crezca en 2014 a 3.5 por ciento, luego de que el año pasado sufriera una importante caída.

Por último, el encargado de las finanzas públicas mexicanas expresó la “necesidad” de que a dichas obras también se les generen  Seguros de Riesgo Político, ante posibles expropiaciones o cambios en la orientación política de gobierno; ante lo cual, ya cabildea con el Banco Mundial (BM) el diseño de este tipo de candados para la protección de inversiones privadas.

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