¿Por qué el Anime influyó en el deporte japonés?

Por Jorge Rosendo Negroe Alvarez/ Aunque cuenta con casi 500 medallas en la historia de los Juegos Olímpicos, Japón no es considerada mediáticamente como una potencia deportiva en disciplinas que no tengan que ver con artes marciales (para hacernos una idea, México tenía sólo 69 medallas hasta antes de Tokyo 2020).

Pese a esto, el amor de los nipones por el deporte es innegable, teniendo ligas de distintas disciplinas y haciéndolo parte de dos de los elementos más característicos de su cultura contemporánea: el manga y el animé.

Mientras los mangas son historietas que pueden tener temáticas distintas que van de lo hilarante a lo futurista, pasando incluso por tópicos fantasiosos y eróticos, se caracterizan por dividirse en varios tomos, por sus personajes de grandes ojos, situaciones exageradas y porque sus historias dieron pie al anime.

Las producciones de animación japonesa en forma de serie son conocidas como anime, canal que permitió la difusión de la cultura pop nipona por el mundo, destacando programas como Mazinger Z, Candy Candy, Saint Seiya (Caballeros del Zodiaco), Dragon Ball, Sailor Moon, Pokemon y por supuesto Captain Tsubasa (Supercampeones).

Este último anime futbolístico (mas no el único) es el ejemplo más conocido en Latinoamérica del Shōnen, género que se enfoca en las historias deportivas, por lo que durante 128 episodios vemos como Tsubasa Ōzora (Oliver Atom) pasa de ser el capitán del Niupi, su equipo de primaria, hasta llegar a la selección japonesa, jugando además en el Barcelona y terminando su carrera en el São Paulo de Brasil.

El impacto de esta serie provocó un gran interés en el futbol entre los mismos nipones, haciendo que las generaciones que crecieron viendo a Tsubasa quisieran imitarlo, trayendo como consecuencia que Japón se haya coronado cuatro veces en la Copa Asiática, que haya calificado a los últimos seis mundiales y que su selección femenil haya conquistado la Copa del Mundo en el 2011. Y no sólo en Asia tuvieron este efecto, aún recuerdo a varios niños de mi generación jugando en la primaria a ser Oliver Atom, Steve Hyuga o Benji Price.

También podemos encontrar algunos Shōnen dedicados al Basketbol como: Slam Dunk (donde el estudiante de preparatoria Hanamichi Sakuragi pasa de odiar a amar el deporte de las encestadas, logrando ser una estrella de esta disciplina) o Kuroko no Basket (donde los seis ex integrantes de un equipo invencible durante la secundaria se separan para enfrentarse ahora entre ellos durante la preparatoria).

Pero el deporte que más animes famosos tiene es el Beisbol, contando con cuatro: Major, Big Windup!, Ace of Diamond (en todos estos vemos la trayectoria de un joven hasta que logra ser un profesional del beisbol), siendo el más interesante Cross Game (donde dos gemelos crecen jugando con su vecino que termina siendo en realidad vecina, lo cual mezcla su amor por el deporte con sus sentimientos encontrados, teniendo varias consecuencias).

Además de otros Shōnen famosos que versan sobre: Voleibol (Haykyuu!!), Patinaje sobre hielo (Yuri!!! on Ice), Tenis (The Prince of Tennis), Rugby (All Out!!), Ciclismo (Yowamushi Pedal), Futbol Americano (Eyeshield 21), Box (Hajime no Ippo), Natación (Free!), Carreras de relevos (Prince of Stride: Alternative) y dos sobre Automovilismo (Initial D y Meteoro), eso sin mencionar a los que no son tan conocidos.

Japón ha construido así en su cultura pop una visión promotora del deporte, con enfoque ganador y aspiracional en la que cualquier joven puede, con el esfuerzo necesario, llegar a ser una estrella en su categoría (casi todos los protagonistas son personas “convencionales” que decidieron dedicar su vida a entrenar, mostrando que la derrota también es parte importante del aprendizaje), logrando además exportar, en estos animes, su ideología al mundo, copiando la receta Hollywoodense de la colonización cultural.

Los animes estuvieron presentes además en el evento de clausura de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016, donde una presentación dedicada a Tokyo 2020 mezcló proyecciones de videompapping con paisajes de la ciudad, música japonesa, juegos de luces, participación de bailarines, deportistas, personajes de videojuegos como Pacman y Mario Bros, pero también de animé, viéndose a Doremon, Hello Kitty y por supuesto los Supercampeones.

Hay un meme que circuló en las redes sociales durante la inauguración de estos Juegos Olímpicos, donde se ve a Neymar Jr. recargado en una valla mientras abajo dice “aquí esperando a que salga Godzilla, Pikachu o Mario en la ceremonia de Tokyo 2020”, así de importante es la penetración cultural que ha tenido la cultura pop japonesa en el mundo… esperemos que para la clausura aparezca algún personaje animado.