Abre Diócesis de San Cristóbal nueva Parroquia en Altamirano

En Altamirano fue inaugurada la parroquia de San Carlos Borromeo.

En Altamirano fue inaugurada la parroquia de San Carlos Borromeo.

 

 

La diócesis de San Cristóbal de las Casas cuenta con una nueva parroquia desde el pasado fin de semana, al erigirse la parroquia de San Carlos Borromeo, en el municipio de Altamirano. Atenderá a 79 comunidades con población tseltal, tojolabal y tsotsil, informó el obispo Felipe Arizmendi Esquivel.

El titular de la diócesis  dijo que con está parroquia que será atendida por el presbítero Samuel López Alféres. Con ella, suman 53 las parroquias: 7 en la ciudad episcopal, 3 en la misión jesuita de Bachajón, 6 en la zona ch’ol, 6 en la zona sur, 12 en la zona sureste, 8 en la zona tseltal y 11 en la zona tsotsil.

El nuevo párroco es de la diócesis de Aguascalientes, llegó a la Chiapas hace dos años como misionero, para apoyar la evangelización, había servido en la parroquia de Palenque. Ahora ha pasado a Altamirano.

Al recibir el cargo, expresó: “el compromiso de trabajar en forma conjunta con todo el pueblo de Dios; ante todo, conocerles más de cerca y escuchar sus inquietudes”.

La ceremonia fue el pasado sábado 15 de marzo, y en ella participaron miles de personas de las comunidades y de la cabecera, para darle un entusiasta recibimiento al nuevo párroco, y celebrar con el obispo Felipe Arizmendi Esquivel.

El obispo “agradeció a los sacerdotes dominicos de Ocosingo la atención pastoral que durante muchos años desarrollaron en las comunidades de Altamirano. Ellos pidieron que este municipio tuviera ya su propio párroco, pues consideran que el enorme crecimiento demográfico que ha tenido la cabecera de Ocosingo, y las más de doscientas comunidades que deben atender de este municipio, les impedían atender debidamente al municipio de Altamirano”.

Una especial gratitud se manifestó al sacerdote Nelson Xelhuantzi, quien estuvo durante quince años apoyando la pastoral en este lugar. Las religiosas Dominicas del Rosario y las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, que desde hace tiempo son agentes de animación y coordinación pastoral en Altamirano.

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