Piden no quede impune la muerte de brigadista del PAN asesinado junio del 2012

En el panteón del ejido Cristóbal Obregón, don Hilario limpia la tumba de su hijo Edgardo asesinado a los 33 años en junio del 2012.

En el panteón del ejido Cristóbal Obregón, don Hilario limpia la tumba de su hijo Edgardo asesinado a los 33 años en junio del 2012.

A casi tres años del asesinato de su hijo Edgardo Hernández Corzo, a manos del exdiputado y excandidato a alcalde del PRI en Villaflores, Ulises Grajales Niño, don Hilario Hernández Santiago de 73 años de edad, sigue exigiendo la justicia que en Chiapas nunca vio. Y pese a que le dijeron que el presunto homicida pasaría 50 años en prisión, éste no estuvo más 10 meses.

El 11 de junio del 2012, Ulises Grajales Niño, entonces candidato del PRI y el Partido Orgullo Chiapas (hoy Chiapas Unidos), fundado por el entonces gobernador Juan Sabines, junto a sus chofer yguardaespaldas Alfonso López Moreno, persiguieron, alcanzaron y asesinaron a tiros a Edgardo Hernández Moreno, un brigadista del PAN, a quien supuestamente soroprendieron quitándoles propaganda electoral de su campaña para alcalde de Villaflores.

Ulises Grajales Niño, presume en la red social de Facebook sus relaciones políticas que le abrieron las puertas de la prisión. En la foto con el líder nacional del PRI, César Camacho Quiroz.

Ulises Grajales Niño, presume en la red social de Facebook sus relaciones políticas que le abrieron las puertas de la prisión. En la foto con el líder nacional del PRI, César Camacho Quiroz.

“No tienen derecho a la libertad bajo caución, por lo que enfrentará un proceso en reclusión y podría alcanzar penas de 25 hasta 50 años de prisión”, señalaba los titulares de los diarios aquel mes de junio sobre las declaraciones del actual procurador, Raciel López Salazar, quien abrió la averiguación previa número 182/CE39/2012, iniciada por el delito de homicidio calificado.

Sin embargo, no sólo no fueron 25 ni 50, en los primeros meses del 2013, Ulises Grajales Niño ya estaba libre gracias a los buenos oficios ante la PGJE y el Poder Judicial del Estado de sus padrinos políticos, la diputada federal del PRI, Arely Madrid y el entonces diputado local del PVEM, José Angel Córdova, exasesor de Sabines, el actual líder estatal del PRI, Roberto Albores.

Aún cuando la Fiscalía Especial en Investigación del Delito de Homicidio de la PGJE dio a conocer públicamente que había llevado a cabo cabo “diversas diligencias en materia de criminalística forense y recabó la declaración de diferentes testigos, quienes indicaron de manera directa a Grajales Niño de participar en el homicidio”. Este quedó libre en menos de un año.

Para 2013 Ulises Grajales Niño se movía de bajo perfil, haciendo proselitismo junto a su esposa Erika Yaroily Hernández Salazar en las comunidades de Villaflores.

En marzo del 2014 fue recapturado pero liberado tres meses después, y reapareció ya públicamente en agosto del 2014 cuando subió a su red social de Facebook su foto con el líder nacional del PRI, César Camacho Quiroz.

A la familia de Edgardo, le indignó es el “cinismo” de su retorno a las actividades políticas partidarias.

Don Hilario Hernández Santiago de 73 años, dice que “el responsable del asesinato de su hijo Edgardo Hernández Corzo de 33 años fue Grajales Niño, el mismo que le dio un disparo en la cabeza y que le cegó la vida.

Dice que tanto la PGJE y los jueces del ramo penal que llevaron el caso, se confabularon todos para dejar impunes el crimen de su hijo Edgardo. Que se aprovecharon del tráfico de influencias de políticos “con cargos importantes en Chiapas” para que quedar libre junto a su chofer.

El PRI, dice, no sólo debió haberlo expulsado de sus filas, sin embargo lo arropó y ahora se toma fotos que sube a su red social con Camacho Quiroz, con Manlio Fabio Beltrones, con el gobernador Manuel Velasco, con el líder estatal del PRI, Roberto Albores y con muchos políticos para presumir sus relaciones políticas.

Desde el panteón del ejido Cristóbal Obregón, donde el septuagenario limpia la tumba de su hijo Edgardo, señaló que otra vez el homicida de su hijo busca ser alcalde de Villaflores, candidatura que le fue cancelada en el 2012 por el crimen que cometió en plena campaña.

Señala que aún existe la averiguación previa 182/CE39/2012 ante el Fiscal del Ministerio Público, Gamaliel Ortega Leep, en la mesa de tramite número 4, adscrito a la Fiscalía Especial de Investigación del delito de Homicidio.

Y que su captura de marzo del 2014 fue arrestado nuevamente pero acusado de los presuntos delitos de delincuencia organizada, traslado de vehículos robados y encubrimiento, como resultado de otra averiguación previa que data del año 2010.

Apenas el pasado 30 de marzo, Ulises Grajales Niño acudió a la sesión extraordinaria de la Comisión Política Permanente del Consejo Político Estatal del PRI y su esposa Erika Hernández Salazar, coordinadora regional del Organismo de Mujeres Priístas (Ompri) en La Frailesca, subió una foto del evento al Facebook.

Don Hilario dijo que hace unos meses envió un documento al gobernador Manuel Velasco Coello para que no se le dé carpetazo al asesinato de su hijo y que la impunidad se perpetúe en Chiapas. Señala que el crimen de su hijo y la libertad de sus ejecutores sólo confirman que hasta ahora sólo hay impunidad y que la justicia nunca llega para las familias que no pueden traficar influencias como lo hizo Grajales Niño.

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