Sin luz, sin seguridad y con educación parcial en Cantón Villa Flor, Tapachula

 

Cantón Villa Flor. Foto: Cortesía

Cantón Villa Flor. Foto: Cortesía

 

Una falla en el equipo de transmisión no sólo deja sin luz al poblado Cantón Villa Flor, de Tapachula, sino dejó aparejados una serie de vulnerabilidades y violación a los derechos de los habitantes de la región, como la seguridad, salud y la educación.

Desde el pasado 12 de septiembre, las mujeres, hombre, niñas y niños de esa localidad ubicada en la periferia de Tapachula -ciudad fronteriza con un alto grado de inseguridad por el número de delitos que se cometen-, tienen que caminar en la oscuridad.

También desde ese día en que un rayo destruyó cuatro transformadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en la pequeña clínica del lugar el refrigerador dejó de funcionar y se perdieron medicamentos y vacunas que necesitan estar almacenados con bajas temperaturas, imposibles  a la intemperie en ese clima tropical.

En las dos escuelas de nivel secundaria suspendieron el turno vespertino; y para el resto de los centros educativos de nivel básico, las clases de computación se hicieron imposibles.

La localidad de Cantón Villa Flor tiene más de un millar de habitantes, un alto nivel de de analfabetismo (7.41% en los hombres y 17.74% en las mujeres), de personas viviendo en condiciones de pobreza, y de abandono que se refleja en la indolencia por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno.

La reparación de los cuatro transformadores podrían volver a dar al Cantón Villa Flor seguridad, salud y educación en mejores condiciones. Sin embargo hasta el momento la solicitud formal de las personas que ahí habitan, han tenido como respuesta una negativa franca, una negligencia absoluta.

De acuerdo al testimonio que las y los afectados dieron a conocer a través del Comité de Derechos Humanos de Base de Chiapas Digna Ochoa, a los seis días que cayó el rayo y se descompusieron los transformadores, se dieron cuenta que por propia voluntad las autoridades no irían a repararlo.

Por ello el día 18 de septiembre  entregaron a la CFE por escrito la solicitud para subsana la falla.

La paraestatal les respondió “que no hay transformadores  y que si siguen molestando menos vamos a cambiar los transformadores…ya dejen de chingar, vamos ir cuando se nos dé la gana”, narran los afectados.

La respuesta los dejó asombrados. Las y los habitantes de Cantón Villa Flor aún creen en que las instituciones deben de ser eficaces en el cumplimiento de las tareas por las que reciben recursos del erario.

Por ello ahora hicieron la denuncia pública, y esperan que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Secretaría de la Función Pública intervengan para que les devuelvan el derecho a la seguridad, a la salud y a la educación.

Sin comentarios aún.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Comparta su opinión. Su correo no será público y será protegido deacuerdo a nuestras políticas de privacidad.