Salir del silencio, uno de los retos para las mujeres indígenas

Mujeres jornaleras, peregrinar de guerreras

*Mujeres en Resistencia es un espacio de reconocimiento a la mujer campesina, obrera, combativas y luchadoras, a las que aún con todas las dificultades resisten contra el hambre, miseria y explotación, que asumen el compromiso histórico contribuyendo a transformar el sistema capitalista que somete a la doble opresión.


A través del conversatorio “Mujeres en Resistencia transformando el mundo desde la educación, ciencia y la defensa de la tierra”, Mikeas Sánchez poeta, narradora y productora originaria de Chapultenango, Chiapas, compartió que las mujeres en la defensa de la tierra realizan acciones dentro de sus comunidades, donde estan siendo amenazadas por proyectos extractivistas que presagian la extinción de la especie.

La poeta mencionó que, las mujeres indígenas enfrentan uno de los retos más importantes, salir del silencio, ya que durante muchos siglos no han tenido voz, les han negado la educación y les impusieron una religión que es violenta.

Sánchez añadió que el conocimiento de las mujeres no ha sido escuchado, pero es necesario que se realice con el fin de recuperar el poder femenino y la memoria ancestral.

Aunado a ello, dijo que las herramientas que tienen las mujeres de las comunidades son sus conocimientos ancestrales como la medicina, gastronomía, música, danza y los saberes comunitarios.

Las mujeres estamos en condiciones distintas a las del varón, pero los hombres también tienen problemáticas en las comunidades. Estas herramientas están bajo el resguardo de las mujeres, además las fortalezas que tenemos son nuestra lengua y cultura zoque que son distintas y a la vez comparten mucho en el tema de defensa del territorio, dijo Sánchez.

Mujeres del Centro de Educación Integral de Base A.C. Cortesía: CEIBA

Por otra parte, Delmy Tania Cruz Hernández, feminista, ecologista del sur y educadora popular del Estado de México, enfatizó que es urgente transformar al mundo, uno que ya estaba en crisis antes de la llegada del Covid-19, pero que reveló con mayor fuerza la desigualdad estructural en la que todas y todos viven.

Así como la violencia sistémica en la que todos están inmersos como humanidad y el androcentrismo que provoca no mirar más que a lo humano como lo único importante en el mundo.

Si bien no sé cómo transformar el mundo entero, sí se que he optado por una vía y es la organización política, soy militante, me arropó, colaboró, acompañó y trabajó políticamente con mujeres organizadas que estamos defendiendo nuestros territorios. Soy feminista y antiracista parto de la idea que se construye resistencia solamente a lado de otras y de otros quiero construir junto a mis compañeras y sus pueblos territorios vivibles, libres, deseables, soñables y autónomos, mencionó Hernández.

Añadió que, para poder lograrlo deben poner el cuerpo, corazón, carne, sueños y manos a la obra, por ello, en el Centro de Educación Integral de Base A.C. (CEIBA) ubicado en el municipio de Comitán de Domínguez, colectivos como Colibrí, Fases de la luna, Las Florecillas, Las mujeres extraordinarias, Las mujeres y hombres de la ceiba y otras, se reúnen.

Reconocen que, en sus territorios, el capitalismo racista realiza despojo y fraude, por esa razón se juntaron en una apuesta política, para que sus entramados comunitarios sean libres y vivibles, es decir, que su mundo no maltrate y no le quite la dignidad a otro ser vivo.

Estamos creando espacios para construir lugares libres de violencia hacia las mujeres y la niñez, estamos buscando caminos para sanar nuestros territorios y encontrar la salud de nuestros cuerpos, otras protegemos lagunas y ríos que el turismo poco a poco va ensuciando, expuso la feminista.

Escuela Jorgé José Sabines Guerrero en Salto de Agua, Chiapas (12)

En su participación, Erika Candelaria Hernández, profesora en educación de los pueblos originarios en Oaxaca, comentó que los procesos de resistencia que han estado construyendo es en el campo de la educación.

Pienso que la resistencia en el ámbito de la educación y de las mujeres, marca un antes y después en un movimiento en específico, la sección 22 de Oaxaca, donde la presencia de la mujer está muy fuerte en el sentido de todas las acciones que se tienen que hacer en concreto en la práctica, pero muchas de las veces esta invisibilizada esa participación, como un sujeto activo político y con elementos tan fuertes como el que puede hacer cualquier hombre, mencionó la profesora.

Hernández señaló que, en el ámbito educativo enfrentan retos de tejer y deconstruir esquemas y roles de poder que existen en los propios sistemas de una organización política magisterial, dichos retos están presentes desde la educación básica hasta media o superior.

Expuso que, maestras y maestros pueden estar reproduciendo roles y estereotipos en sus practicas cotidianas con las niñas y los niños, desde el salón de clases y la comunidad estudiantil.

Me parece que parece que hay un gran reto en lo que hacemos las maestras y maestros en la sala de clases, porque somos los que formamos, posiblemente estamos abonando en estos procesos de violencia y desigualdad en todos los ámbitos sociales. Tenemos un gran reto a nivel magisterial de como romper estos roles, estereotipos, desigualdad y violencia dentro del movimiento y ampliar la participación de la mujer, finalizó Hernández.

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