Febrero de 2014: ¿Qué está pasando en las comunidades indígenas de Chiapas?

Descanso de un desplazado en el campamento de X'oyep,  Chiapas, 1998. Foto: José Carlo González

Descanso de un desplazado en el campamento de X’oyep,
Chiapas, 1998. Foto: José Carlo González

 

 

No terminaba de informarme sobre la agresión de campesinos indígenas de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos – CIOAC Democrática, a bases de apoyo zapatista (31 de enero), al personal del Hospital San Carlos y del ultraje de mujeres campesinas indígenas a las religiosas misioneras encargadas del hospital, cuando una turba de tzeltales de San Juan Cancuc golpeó y quemó vivos a dos indígenas tzeltales de Tenejapa (6 de febrero).

Saltó la pregunta: ¿Qué está pasando en las comunidades indígenas?

Se sacudió la memoria y asomaron sucesos funestos del pasado. Recordemos dos: Los caciques indígenas “católicos tradicionalistas” de San Juan Chamula expulsaron sistemáticamente a miles de indios de sus parajes. Usos y costumbres que se practicaron a lo largo de cuatro décadas. En la actualidad los prestamistas usureros se enriquecen y despojaban a sus víctimas con un1 0% de joltakin – interés mensual profundizando una miseria endémica… En 1983, en el paraje Tzakiuc’um, municipio de Chalchihuitán, fueron masacrados once campesinos indígenas. Los autores materiales fueron indígenas instigados por caciques, también indígenas, del mismo municipio. El líder era un indígena tzotzil presbiteriano. Al parecer, en la cultura regional la falta de respeto a la vida y la dignidad humana es uno de sus componentes y puede estallar en cualquier momento.

Hace días un viejo amigo y gran conocedor de la cultura Chamula se lamentaba de los abusos que cometen contra los migrantes chamulas de los dos lados de la frontera. A veces se ven “obligados” a llevar mercancías ilícitas. Muchas veces deportados. Algunos son secuestrados y sus familiares se ven precisados a pedir préstamos para poder pagar onerosos rescates. La deuda los mantendrá sujetos al usurero por mucho tiempo si es que logran pagar antes de perder sus bienes empeñados.

Entonces abrí el tema de los linchamientos en San Juan Chamula y el último en San Juan Cancuc. En su mayoría impunes. Las cosas pueden ser tan complicadas que en Chamula que los linchamientos se han filmado, editados  y puestos a la venta sin límite en los mercados locales, de San Cristóbal de Las Casas y subidos a la red.  https://www.google.com.mx/search?q=linchamiento+en+chamula+chiapas&oq=linchamiento+en+chamula&aqs=chrome.1.69i57j0l2.7285j0j8&sourceid=chrome&espv=210&es_sm=93&ie=UTF-8

¿Qué está pasando?

A esa pregunta se responde: a) disculpando y/o justificando a los indios; 2) Con una explicación económica materialista que nos hablan de las difíciles condiciones económicas que se están viviendo en las comunidades. Base de la inestabilidad social que desestructura familia y comunidades. Inestabilidad que construye un enorme encabronamiento y frustraciones, de tal forma, que en un momento dado las víctimas de la violencia estructural, “no buscan quién se las hizo sino quien se las pague”.

También me han respondido: “¡Eso pasa en todo el mundo!”

Entonces pregunto: ¿Así es la humanidad?

A algunos agentes de pastoral les he preguntado: ¿Qué pasó con 40 años de trabajo a ras de suelo en los pueblos y comunidades? ¿Qué le faltó? ¿Por qué la gente olvida a quienes les han apoyado y servido por tanto tiempo? ¿Por qué la ingratitud? ¿Por qué tanta violencia? ¿Por qué la bestialidad se hace presente?

“Creo que nuestro trabajo ha sido muy racional y me parece que se sigue haciendo igual. Nos faltó hacer un trabajo más profundo…”

Con otro agente de pastoral comenté: Debió se doblemente doloroso que hayan sido las mujeres indígenas las que cometieron el ultraje. Coincidimos y después de varios pensamientos me dijo: “El hecho me trajo a la mente la película La lengua de las mariposas.

Ayer me encontré a un amigo y le pregunté por su compañera. Me dijo que andaba por Oaxaca en una reunión de mujeres. Le dije, ojalá y se apuren. La violencia, crímenes contra las mujeres está incontenible y la sociedad está temerosa o indiferente. “O las dos cosas”, contestó.

Hoy estuve charlando con una compañera feminista y actuante. Le pregunté si estaba informada de las agresiones a las hermanas del Hospital de San Carlos y me respondió que no. Esa fue la respuesta de varias compañeras de una red de grupos de mujeres en San Cristóbal dedicadas a la defensa y promoción de los derechos de las mujeres, contra la violencia y los feminicidios. Les decía que habría que ir a darles un abrazo a las hermanas.

No entendía la frecuencia en la que andaban.

La compañera me decía de las grandes dificultades para actuar juntas.

Como dice Margarita Pisano, es el Triunfo de la Masculinidad, le contesté.  Unos párrafos de la introducción al libro:

“Es difícil hacer un análisis de  cómo y cuándo las mujeres perdimos la batalla, cómo fuimos sometidas, cuándo fuimos narradas, y colocadas en el ámbito cultural de estas lecturas míticas donde está instalada la idea de la superioridad masculina en contra partida a nuestra inferioridad.

“Una cultura que siembra la desconfianza sobre sí misma, así como en el ser humano, logra constituir una sociedad agresiva y en constante defensa. Esta es la dinámica del dominio en la que hemos vivido las mujeres desde los inicios de la sociedad patriarcal.”

“Para como están las cosas, yo me muero si no hago algo”, decía la compañera.

Yo preguntaba: ¿Será que necesitamos detenernos para reflexionar sobre lo que estamos haciendo? Tenemos que respondernos: ¿Será que es lo que se necesita hacer? ¿Es lo único que se puede hacer? ¿Qué debemos hacer para que lo que tejemos de día no nos lo destejan de noche?

La bestia no descansa.

Más tarde charlé con un amigo chamula y le pregunté cómo veía los linchamientos en Chamula y en San Juan Cancuc… “Es muy malo lo que está pasando… las gentes dicen que está bien para que no haya más robos o violaciones… los hacen para aprovechar… hay gente muy mala pero no es en todos los parajes… hay pobreza… no muy alcanza para vivir… de nada sirve tener estudio… no hay trabajo para vivir con lo necesario… hay mucha droga… los jóvenes consumen cocaína… muchos salen y no regresan… abandonan o tienen otra mujer en el otro lugar… los polleros engañan a la gente… se enriquecen… está muy feo todo…”

El panorama está muy feo

Creo que hay que hay que bajar la velocidad, meter closh y freno para plantearnos nuestras preguntas a según donde estemos e intentar responderlas.

La Bestia nos lleva años de ventaja.

¿Vio usted la película: La lengua de las mariposas?

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