La estirpe de don Ausencio, una herencia de enconos y abusos en Ixtapa

Marcha de campesinos de Ixtapa. Foto: Chiapas PARALELO

En Ixtapa  recuerdan a  don Ausencio Aguilar  como  el cacique político ligado al PRI, que gobernó el municipio las veces que quiso y como quiso.

Ausencio,  abuelo del actual diputado local Roberto Aquiles fundó  y alentó hasta su actual descendencia  familiar y política,   uno de los señoríos políticos más arraigados e influyentes  en la zona, que quita  y pone gobiernos  a su antojo.

La estirpe del primer Aguilar en el gobierno de Ixtapa dejó una herencia de enconos y abusos, contra los cuales se alzan las protestas de grupos campesinos, organizaciones  sociales e indígenas.

La más reciente manifestación de representantes de una veintena de ejidos y poblados  se escenificó en   Gutiérrez, donde  exigieron la cancelación de 38 órdenes de aprehensión  en contra de participantes  en una manifestación que exigía  la entrega de fertilizantes, que derivó en el arresto y posterior liberación del secretario de  Organización del Comité Estatal del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Nemecio Raúl Hernández Rodríguez y de tres campesinos más.

El reclamo contra el presidente municipal José Antonio Ochoa  Aguilar (PRI), no queda ahí. Trasciende a su primo el legislador Roberto Aquiles, el manipulador  del ayuntamiento de Ixtapa, donde su hijo Roberto Jordán Aguilar Pavón,  El Junior,fungía como tesorero municipal, pero que fue destituido por señalamientos que lo situaban  en el Mundial de Brasil 2014, en medio de las protestas  de su pueblo

El Junior, que figura como responsable de una empresa de la construcción propiedad de su familia,  con la cual se realizan trabajos de obras públicas, es impulsado por su  padre para conquistar  la presidencia del ayuntamiento de Ixtapa en los comicios del próximo 2015.

Los menesteres  para entrar y salir del gobierno municipal de Ixtapa y de las esferas legislativas, son familiares para Roberto Aquiles, porque ha sido dos veces presidente municipal de su terruño,  diputado local y federal.

Hoy este ex maestro de primaria e hijo del comerciante Roberto Aguilar, busca con el apoyo del senador y presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Roberto Albores Gleason , ocupar una curul en el Senado de la República para para preservar su feudo político, herencia de  don Ausencio.

Roberto Aquiles, de viejos blasones priistas, de discursos cacofónicos y extemporáneos, por mucho que pretenda pasar como bonachón, simpático y convincente, tiene sus talones aquilinos, que lo muestran  como el incongruente  y demagogo que realmente es.

En su municipio  le reclaman  que su representación popular  la utilice para sostener a  su familia   en los erarios municipales, donde acumulan fortuna y negocios al amparo de las influencias gubernamentales.

Le restregan   la presencia Delia Nary Pavón  en el ayuntamiento de Acala, de Iris Aguilar Pavón en la presidencia municipal de Soyaló, como fichas clave en el entramado actual y futuro de sus planes políticos.

Los habitantes de Ixtapa  aseguran que no enfrentan errores, omisiones ni negligencias del gobierno, enfrentan realmente a la estirpe de don Ausencio, quien nunca se fue ni dejó la butaca presidencial, que la mantiene  inalterable con su estirpe cada vez más ambiciosa avara de los caudales políticos de la región.