El asentamiento zoque en Chiapa de Corzo; el primero en implementar un sistema de escritura

. La zona arqueológica de Chiapa de Corzo es considerada el asentamiento zoque más importante del estado. Cortesía: Sistema de Información Cultural del Gobierno de México.

*De acuerdo con el antropólogo Eliseo Linares Villanueva, en la zona arqueológica de Chiapa de Corzo, los antiguos habitantes zoques fundaron sus asentamientos en el 1400 a. C., abandonandolos en entre el 600 y 700 de nuestra era.


El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) sostiene que el sitio arqueológico que se ubica en las afueras de la ciudad de Chiapa de Corzo aguarda los restos de lo que fue uno de los asentamientos zoques más grandes de Chiapas. Está constituido por más de cien estructuras, muchas de ellas bajo el piso de las casas-habitación de hoy.

De acuerdo al antropólogo Eliseo Linares Villanueva, especialista del INAH en Chiapas, se estima que, en el año 1400 antes de Cristo (a.C), la ciudad de Chiapa de Corzo surge como una pequeña aldea campesina conformadas por familias de la cultura zoque. Los habitantes de aquel entonces, estaban dedicados a la agricultura y se asentaron a los márgenes del Río Grijalva, en donde la fertilidad de las tierras les permitía dedicarse a la siembra.

“Los antiguos zoques mantenían una organización muy parecida a lo que los historiadores y etnólogos, hoy en día, nombran cacicazgos. Posiblemente eran una población muy pequeña que no sobrepasaba los 200 habitantes asentados en el oriente de la ciudad, territorio que hoy en día ocupa el cementerio municipal” señala Linares Villanueva.

Cerca de 800 años después, el asentamiento se convierte en un centro ceremonial, donde se comienza a observar, de acuerdo a los historiadores, una planificación entorno a los edificios públicos. La principal característica arquitectónica de las construcciones es que estaban elaboradas a base de adobe y tierra, levantadas, además sobre grandes plataformas, que le daban un aspecto de “cabaña” a las edificaciones.

En su mayoría, el poblado zoque comenzó a llenarse de edificios de índoles religioso, y es hasta los años 500 y 100 a. C., que el asentamiento crece siguiendo un acomodo lineal o bien llamado “de calzada”, aumentando el tamaño y el número de edificios. Los edificios comienzan a ser recubiertos de estuco y muchos de las edificaciones adoptan un aspecto de tonalidad rojiza.

“El diseño de calzada es un claro ejemplo de la cosmovisión de los habitantes zoques, puesto que, aunque no había aún muchos edificios, el hecho de que abarcaban los cuatro puntos cardinales tenía mucho que ver los las creencias religiosas de los habitantes de aquella época” señala el antropólogo.

Además, indica que, para el año 100 de nuestra era, los pobladores zoques de Chiapa de Corzo comienzan a crecer hacía el norte de la ciudad. Para dicha fecha, las construcciones de los edificios más importantes son construidos generalmente en forma de “T” o de cruz. Las escalinatas fueron edificadas con dobles alfardas para un mejor soporte, lo que ubica a esta época en el mayor auge constructivo de la civilización.

Dibujo de la estructura de las bases de los edificios de la época. Cortesía: Eliseo Linares Villanueva/Fundación Mente Cultural.

Posteriormente, en el año 200, se comienza a notar una disminución en las construcciones que se conocía, ya que, las bases en forma de “T” son sustituidas por bases completamente regulares, siendo las construcciones del tipo habitacional, las más destacadas de la época. Así mismo, Linares Villanueva destaca que, es en esta época en donde se labra la estela 2, considerada de las más antiguas de toda Mesoamérica.

“Los zoques comenzaron a desarrollar una escritura calendárica, no está completa, sin embargo, se estima que comienzan a plasmar los aconteceres con la escritura epiolmeca, la cual es considerada uno de los sistemas de escritura más antiguos de Mesoamérica, que está basado en silabogramas y logogramas”, añade el especialista.

Fotografía de la Estela 2 de Chiapa de Corzo. Cortesía: Eliseo Linares Villanueva/Fundación Mente Cultural.

Es hasta el año 600, cuando se ve una disminución drástica en la actividad constructiva y, por ende, se viene el abandono del asentamiento fundado en Chiapa de Corzo, sin embargo, se desconocen las razones por las cuales, los pobladores zoques migran hacia el occidente de la entidad. El abandono es paulatino, y no es hasta 100 años después que dicho fenómeno es definitivo.

“Cuando llegan los chiapanecas, que llegan del sur en el año 900, ya no existían pobladores en el territorio de Chiapa de Corzo, por lo que los sitios zoques ya se encuentran despoblados para esas fechas, sin embargo, no abandonan las ciudades establecidas en Quechula ni Ocozocoautla” finaliza.

El registro que tienen los expertos se va hasta 1523, en donde la conquista española llega al territorio zoque. Es hasta 1955, cuando los trabajos de excavación en la zona del asentamiento arrojan hallazgos importantes: el antiguo asentamiento zoque era un pueblo sumamente comercial, ya que se encontraron, en las tumbas de los gobernantes, vasijas que vienen de El Salvador, así como piezas de Obsidiana y Jade proveniente de Guatemala, por lo que se cree que se utilizaba el Río Grijalva para controlar el comercio.

Aspecto actual de la zona arqueológica. Cortesía: Sistema de Información Cultural del Gobierno de México.

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