Recuerdan legado del «hijo predilecto de Tuxtla Gutiérrez»

José Luis Castro

*José Luis Castro Aguilar, escritor, promotor cultural y cronista de Tuxtla Gutiérrez, falleció en las últimas horas del viernes 05 de febrero de 2021 a causa de complicaciones ocasionadas por el Covid-19. 


Jorge Alejandro Sánchez, cronista del Consejo Municipal de la Crónica de Tuxtla Gutiérrez dio a conocer en el conversatorio “El legado del Mtro. José Luis Castro Aguilar en la crónica” que, alrededor de 1975 conoció a Castro Aguilar, quien trabajaba en la biblioteca pública ubicada frente al parque 5 Mayo.

Años después se volvieron a encontrar en San Cristóbal de Las Casas, en ese entonces veía al cronista en el centro de dicha ciudad donde atendía una librería, en ese mismo lugar, se daban citas varias personas de la cultura de la época, donde platicaban de cultura y libros.

Mencionó que en 1981, Castro Aguilar participó en un certamen de cuento en San Cristóbal donde ganó el primer lugar con el cuento “¡Pul, qué pinche sueño!”, fue ahí cuando se empezó a “asomar” a la ventana de la cultura y literatura.

Sánchez añadió que, Castro Aguilar estuvo en muchos estados, en Zacatecas ganó un premio, por el libro que editó llamado “Bosquejos históricos de Tuxtla Gutiérrez”.

Por su parte, Rutila Mejía Gutiérrez, cronista, maestra y escritora compartió que, los martes de cada 15 días, los integrantes de la Asociación de Cronistas del Estado de Chiapas se reunían en su casa para sesionar, veía llegar a Castro Aguilar con su mariconera atravesada al hombro y en la mano su portafolio.

Señaló que cuando el cronista llegaba retrasado decía “Disculpen, disculpen, es que tuve una reunión” o “Vengo de un evento”, cuando la reunión terminaba les decía “Se antoja unas frías, vamos por las cantinas de Tuxtla para que nos curen de espanto (…)”.

Mejía Gutiérrez puntualizó que los trípticos que escribía Castro Aguilar son cápsulas culturales de la historia, sobre personajes ilustres, tradiciones y costumbres, o sobre lo que el tiempo se llevó de Tuxtla.

Además, incursionó en varias ramas de la literatura como es el cuento, la poesía y el periodismo, pero su pasión más grande fue la crónica, con ella, llevaba a todos de la mano a la reencarnación de este género literario.

Agregó que, les decía que todos los días, la crónica reencarna en un cuento, novela y fotografía, además de que fue uno de los primeros en certificarse como cronista.

No se apagó una estrella, porque el seguirá brillando, será la reencarnación de la crónica, seguiremos de la mano con él, viajando al interior de la crónica y escribiendo una crónica con las crónicas de un gran cronista, dijo Mejía Gutiérrez.

En su participación, Sara Isabel Martínez Rincón, cronista tuxtleca dijo que, Castro Aguilar les dejó una gran responsabilidad, reconoció que era un hombre honesto y trabajador, un “cronista en toda la extensión de la palabra”, quien siempre compartía conocimiento, el amor a su ciudad natal como a la lectura, y a la historia.

Enfatizó que, fue parte fundamental de la Academia de la Crónica, alguien con un gran interés en talleres y cursos.

Le agradezco el ánimo, en los talleres nos dejó claro que la crónica lo veremos en el lugar donde nos encontremos, un cronista siempre debe estar actualizándose y saber observar, escribir el suceso y vivir porque nada es eterno, a leer mucho el secreto para escribir, dijo la cronista tuxtleca.

Por otro lado, María Eugenia Díaz de la Cruz, poeta y periodista comentó que conoció a Castro Aguilar no como cronista sino compañero en la Asociación de Escritores y Poetas Chiapanecos.

La poeta mencionó que, Castro Aguilar fue promotor de que todos los cronistas de Tuxtla, como presidente del Consejo de la Crónica de Tuxtla su trabajo fue grande.

Compartió que, en febrero de 2011, le hizo una entrevista, la cual habla de las diferentes fases que tuvo, consideró que ha sido un fotógrafo del tiempo, asimismo, destacó su legado como el trabajo de la Sala Tuxtla.

Por último, el cronista Miguel Ángel Muñoz Luna dijo que, hablar del Castro Aguilar es conversar de uno de los personajes mas importantes en la historia de Tuxtla, platicar de la profesionalización de la crónica chiapaneca, como de pasar de una narrativa empírica donde los antepasados tuvieron tiempo para mantener vivías las costumbres a una academia donde se pudiera reconocer de una manera profesional.

Acentuó que Castro Aguilar esta inmortalizado como una de las personas mas cultas, entre los más profesionales cronistas, también fue quien le abrió las puertas a dicho mundo, al no saber que eran los cronistas.

Jan de Vos dijo que era el único serio y profesional de los que había leído. Lo recuerdo como una persona sencilla y humilde en conocimiento, difícilmente habrá cronistas como él, era una persona completa, chapada a la antigua y perfeccionista que buscaba la armonía en todos sus textos, mencionó el cronista.

José Luis Castro.

Cabe mencionar que, Castro Aguilar combatió el Covid-19, en las que su estado de salud variaba, pero fue su sobrino Mariano Castro, quien a través de redes sociales confirmó su deceso.

El maestro realizó más de 20 libros y 40 folletos que hizo en un tiempo superior a 40 años de trayectoria literaria. Sus escritos describían la historia, tradiciones y evolución geográfica de la capital chiapaneca, así como de toda la entidad.

Con 67 años cumplidos, en su trayectoria fue nombrado hijo predilecto de Tuxtla Gutiérrez por el Ayuntamiento en 2002, fundador del Archivo General del Estado y se desempeñó en diversas ocasiones como servidor público dedicado a los archivos, la cultura e historia.

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