Franco Lázaro continúa como un referente en el grabado a 72 años de su muerte
Franco Lázaro Gómez. Cortesía: Museo Nacional de la Estampa
*Pese a su corta trayectoria, el célebre creador legó una vasta obra pictórica, escultórica, literaria y de grabado.
*Hoy se cumplen 72 años de la muerte del artista chiapaneco Franco Lázaro Gómez.
Un mundo de tradiciones, rituales, cosmovisiones y realidades influyó en el desarrollo creativo de Franco Lázaro Gómez, artista chiapaneco, quien retrató las fiestas, leyendas y quehaceres cotidianos que de niño nutrieron su imaginación y visión artística.
Aunque el artista falleció a los 28 años, en un accidente en el río Lacanjá, en las inmediaciones de la Zona Arqueológica de Bonampak, el 03 de mayo de 1949, dejó un extenso legado artístico de pintura, escultura, literatura y grabado, el cual había permanecido disperso en periódicos de la época, en colecciones particulares y de su familia, y cuya obra reunida se incorporó a exposiciones, pero el Museo Regional de Chiapas resguarda un importante acervo del artista.
Sus grabados han trascendido por su técnica y originalidad, pues en ellos, el creador chiapacorceño abordó tradiciones, leyendas, pasajes de la vida cotidiana, asimismo, incorporó símbolos patrios y también recogió imágenes de la Revolución Mexicana o de acontecimientos políticos y militares que le tocó vivir.
De acuerdo con el promotor cultural Rubén Anza Vázquez, Lázaro Gómez reconoció la importancia de los valores cívicos y los plasmó en sus piezas, de manera que en el montaje se pueden observar las placas tituladas Castillo de Chapultepec, Niños héroes surgiendo de las llamas de una antorcha y Águila educativa.
Aunado a lo anterior, estan otras obras que muestran su fascinación por su cultura y su entorno, como Templo Santo Domingo de Guzmán, Carrera de caballos vista por atrás, Feria de Chiapa de Corzo y Fuente colonial de Chiapa de Corzo, además de las que plasman la vida cotidiana, las fiestas o sus personajes: Mujer orando y Parachico, entre otras.
Metal y aguafuerte eran sus técnicas más características, aunque también se le conocen grabados de línea, litografía, de punta seca y media tinta, además de haber incursionado en la pintura mural y de caballete.
El artista nació en una familia de artistas populares, aprendió a temprana edad la alfarería, talla, modelado y trabajo en laca, lo que le permitió destacar cuando ingresó en 1945 a la Escuela de Artes Plásticas de Chiapas.
Tuvo como maestros al pintor y dibujante José María de la Cruz, y al precursor y promotor del arte contemporáneo en Chiapas, Jorge Olvera Hernández, quienes lo impulsaron a continuar sus estudios en la Academia de San Carlos en la Ciudad de México, aunque regresó pronto a su tierra, para impartir la cátedra de grabado en el recinto donde inicio su formación.
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