Quetzales se adueñan de El Triunfo, avistamientos incrementaron ante la ausencia humana

*La Reserva de la Biosfera El Triunfo protege las extensiones más grandes de bosque nuboso que aún sobreviven en México. Es el hogar de 392 especies de aves, incluyendo la pava cornuda, el quetzal resplandeciente y la tangara de Cabanisi.


El Quetzal mesoamericano es considerado s como el ave más espectacular del nue­vo mundo. Habita en los bosques de niebla de la Sierra Madre de Chiapas, en especial en la Reserva de la Biosfera El Triunfo (REBITRI). Cada año, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) realizan acciones para asegurar la conservación de esta especie y su hábitat para las siguientes generaciones, indicó El Fondo de Conservación El Triunfo, A. C. (FONCET).

Dicho esto, presentaron el programa “Embajadores del Quetzal y la Niebla”, un esfuerzo con el propósito de conservar el canto, vuelo y presencia del ave.

El objetivo principal es el de promover la conservación de la Reserva y asegurar la permanencia de esta emblemática especie en el largo plazo.

Aunado a ello, apoyar al fortalecimiento de acciones de monitoreo y vigilancia del hábitat de la especie. Y, a  campañas de educación ambiental que permitan reconocer la importancia de los bosques y selvas para la vida diaria.

Ubicada entre las montañas que conforman la Sierra Madre del Sur, en el estado de Chiapas, la Reserva de la Biosfera El Triunfo conserva uno de los ecosistemas más ricos en biodiversidad de México: el bosque de niebla. Cortesía: FONCET A. C.

Alexser Vázquez Vázquez, director de la Reserva de la Biosfera El Triunfo, informó que la REBITRI se localiza en las montañas de la Sierra Madre de Chiapas, cuenta con una superficie total de 119 mil 177 hectáreas, abarca los municipios de Villa Corzo, La Concordia, Ángel Albino Corzo, Monte Cristo de Guerrero, Capitán Luis A. Vidal, Acacoyagua, Escuintla, Mapastepec y Pijijiapan.

Al mismo tiempo se integra de cinco polígonos: I El Triunfo, II Ovando, III Quetzal, IV El Venado y V La Angostura, destinada a la protección e investigación de la biodiversidad y la educación ambiental. Además de una zona de amortiguamiento, con un solo polígono que envuelve a las zonas núcleo, destinada en un principio a promover el desarrollo de actividades productivas sustentables.

La REBITRI protege 10 de los 19 tipos de vegetación con que cuenta el estado. Entre ellos, destacan el bosque mesófilo de montaña, bosque de pino encino, selva alta perennifolia, selva alta y mediana subpereninifolia, selva baja caducifolia, cipresales, matorral perennfifolio de neblina y vegetación secundaria.

En ese sentido, Vázquez Vázquez indicó que se reportan 5 mil 106 taxones de plantas, la riqueza de epífitas refiere a 465 especies vasculares y 16 especies de palmas camedoras. Así como 119 especies de hongos macroscópicos.

El Quetzal Mesoamericano es considerado por algunos como el ave más espectacular del nue­vo mundo, venerada por muchas culturas de Mesoamérica. Cortesía: FONCET A. C.

Acerca de los arácnidos representan a 11 órdenes actuales de la clase arachnida y que pertenecen a 41 familias, 95 géneros y 150 especies 9 morfoespecies. Aunado a ello, 42 especies de escarabajos, 32 de anfibios, 65 de réptiles, 419 de aves: 24 rapaces, 17 de colibrís y 5 cracidos, y 132 especies de mamíferos.

Entre los servicios ecosistémicos que provee la Reserva esta la provisión de agua para 400 mil habitantes de 11 municipios, agua para la producción y transformación de productos agropecuarios, así como para la generación de energía hidroeléctrica y mantenimiento de la biodiversidad.

También, es regulador de los riegos de inundaciones y daños que estas ocasionan a la economía en su conjunto, puesto que los 11 municipios conectados con la REBITRI son considerados vulnerables a fenómenos hidrometeorológicos.

Por otro lado, el director expuso que el quetzal es una especie de importancia para la conservación a nivel nacional. En 2018, se elaboró el programa para su conservación con estrategias ligadas al manejo y protección de las poblaciones, manejo del hábitat, participación social y cultural, economía de la conservación y evaluar el programa.

Dicha ave, se distribuye en la región de Mesoamérica, habiendo dos subespecies, una deambulante de México a Nicaragua y la de Costa Rica a Panamá. En Chiapas su presencia se destaca en en la Reserva de La Sepultura, La Frailescana, El Triunfo, Volcán Tacana, Nahá, Metzabok y Tapalapa.

Con datos de Allen Robert Wootton, doctor en Ciencias, subrayó que se refleja una relación importante sobre su distribución ligada al cambio climático, donde los bosques mesófilos de El Triunfo ayudan a seguir el esquema de provisión de servicios, así como a mantener los efectos del cambio climático en la región.

El 3 de diciembre de 1993, El Triunfo fue inscrito en el Programa El Hombre y la Biosfera de la UNESCO y es considerado como un Área de Importancia para la Conservación de las Aves. Cortesía: FONCET A. C.

Además, en El Triunfo se están presentando temas interesantes relacionadas con la alimentación del quetzal, pues todas las plantas con las que se alimenta tienen un proceso interesante del cómo se están presentando a lo largo del año y hacen que el ave ahora este más permanente en esos bosques.

Vázquez Váquez destacó el trabajo de los guardaparques, quienes desde un inicio se han dedicado al monitoreo de las especies prioritarias: quetzal, pavón, pajuil, tapir, mono araña, jaguar y puma. En especial, hay información de cómo se encuentra el quetzal, han identificado la presencia de machos, hembras, como de nidos, y la existencia de una relación en cuanto a los cuerpos de agua y la alimentación.

El bosque mesófilo sigue siendo importante para la vida del quetzal y para su reproducción. Su monitoreo se ha estado dando en dos zonas: núcleo 1 y 3. Los datos arrojados son que, en el 2020, hubo un incrementó en la anidación del quetzal en la primera zona de monitoreo, esto relacionado a la pandemia, con la reducción de visitas incremento la presencia de la especie.

Apoya a fortalecer acciones de monitoreo y vigilancia del hábitat de esta emblemática especie. Cortesía: FONCET A. C.

En 2020, detectaron 93 registros, un incremento considerable pues la Reserva mantenía un promedio anual de avistamientos de 47 entre 2010 a 2019. Por lo anterior, se permiten establecer recomendaciones para una observación detallada de los quetzales en la REBITRI, como es una estrategia de monitoreo y protección de sitios de anidación y así generar propuestas de observación pasiva en la temporada reproductiva.

Así como difundir las  buenas practicas para la observación de quetzales, promover alternativas socioeconómicas sostenibles a las comunidades y propietarios privados dentro de la distribución de la especie, restaurar sitios de alimentación, establecer rutas alternativas para la observación entre comunidades y fincas.

El trabajo de los guardaparques no solo está ligado al monitoreo, también a la vigilancia, recorrido en sitios, establecimiento de retenes de vigilancia que permiten informar a la población sobre la reserva, manejo de los recursos y obtener información de cámaras trampa, donde hemos detectado especies que ya no se había visto y que ahora los tenemos ahí, dijo el director.

Incluso la población que habita dentro de la Reserva les han dando cuenta de que ilícitos se están dando en la región y donde deben poner atención para disminuir los delitos para que el ecosistema se pueda mantener.

Ayudan a mantener los senderos, hay acercamiento a familias, otro grupo de guardaparques desde la CONANP implementan otros programas a través de la sensibilización de la población e instituciones. En la educación ambiental, se trabaja con la niñez y adolescencia para incorporarlos al trabajo de la conservación, y capacitación a productores, concluyó el director.

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