
Tragar fuego y vender chicles para sobrevivir
Adán y María Natividad, quienes tienen menos de 30 años, razón por la que figuran en las estadísticas de la población joven de este país, trabajan en el semáforo de la avenida Rufo Figueroa. Él como tragafuegos, ella en la venta de dulces y chicles.