Artículos publicados por: Lydia Cacho

En Acteal se solidarizan con familiares de desaparecidos en Ayotzinapa. Foto: Moyséz Zúñiga

Los secretos de Ayotzinapa

Son cinco los puntos fundamentales para entender si el caso Ayotzinapa se podrá esclarecer algún día. Para explorarlos hace falta comprender los avances del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) nombrado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y cuya presencia y actividad fue aceptada por el gobierno mexicano.

Scherer y Arisategui. Foto: Cortesía

Apartheid informativo

Quienes celebran la libertad de los Blogs particulares no comprenden los gastos onerosos que implica mantener un medio independiente con reporteros profesionales, con diseñadoras, editoras y fotógrafos, que contrasta fuentes y paga investigaciones de largo aliento, que implican viajes y cientos de horas invertidas en cada tema. El periodismo profesional en México es un trabajo de tiempo completo, una forma de vida, y en ocasiones, una misión democratizadora.

Trabajadora sexual. Foto: Periodistas de a Pie

La economía del sexo

Es inobjetable que las personas adultas que trabajan en la industria del sexo comercial tienen derechos civiles y estos deben ser respetados, pero se equivocan quienes aseguran que la trata de personas terminará si se legaliza el trabajo sexual. Tienen derecho a creer individualmente que éste puede ser visto como un negocio lícito en que su cuerpo es la oficina, donde quienes ejercen deberán pagar impuestos, recibir prestaciones y no ser perseguidas judicialmente por su ocupación.

Elecciones. Foto: www.desdeelbalcon.com

¿Elecciones sin votos?

El investigador Edgardo Buscaglia propone una estrategia realista y efectiva: que agrupaciones civiles apartidistas exijan a todos los partidos sin excepción que permitan que un consejo civil multidisciplinario investigue y evalúe a sus precandidatos. Desde los bienes materiales hasta el historial político y familiar, sin dejar atrás el coeficiente intelectual y conocimientos mínimos de tareas de buen gobierno.

Foto: Francisco López Velásquez/Chiapas PARALELO.

Plan cicatriz Ayotzinapa

Está claro que los 43 no eran sumisos jóvenes indígenas, maestros que soñaban con enseñar a leer y escribir a los niños y niñas para que eventualmente tuvieran un trabajo miserable, sino para que puedan trabajar y defender sus derechos y vivir dignamente. Los 43 son, o eran, jóvenes preparados para la vida, para la política, para la batalla contra la opresión, informados, organizados, inteligentes, rebeldes y muy probablemente indignados y rabiosos.

¡Qué bueno sería que dijeran la verdad! Foto: Cortesía

Ya, digamos la verdad

Lo que el Presidente les ha pedido a estos diplomáticos es que sean parte de este grandísimo fraude mediático que pretende “fomentar una imagen” que mande la exigencia de justicia a las fosas clandestinas, maquillar a la muerte como muchacha joven y feliz; mentir más y mejor para que la sociedad pierda y un puñado de políticos siga ganando la batalla de la corrupción institucional.

¿Por dónde comenzar para dar certidumbre? Foto: Presidencia

Cuatro soluciones, para empezar

¿Quiénes van a reconstruir a México? La pregunta de estos días es quiénes tienen verdadera incidencia para llevar a cabo una transformación de fondo porque no hay hogar mexicano en el que no se hable de la injusticia, inestabilidad, corrupción rampante y, claro, de los 43 estudiantes como símbolo patente del narcoestado.