Sostener la casa con las manos cansadas
Miles de mujeres en México sostienen hogares enteros con trabajo invisible y no remunerado. Desde madres como Karla hasta indígenas en doble explotación, su labor equivale al 22 por ciento del PIB, pero carecen de derechos. ¿Por qué seguimos llamándolo ‘ayuda’ y no trabajo?











