Autorizan 18 «mini» hidroeléctricas en Chiapas
Entre 2011 y 2012, empresarios gestionaron la construcción de 18 hidroeléctricas en Chiapas, en tierras de alto valor hídrico. Campesinos propietarios de la zona consideran que estos proyectos no tienen impacto en su desarrollo económico, los despojan de los recursos naturales y afectan al ecosistema.
Luego que a finales de 2008 fue aprobada la Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición Energética, en la entidad empresarios han presentado ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) 18 proyectos para la construcción de las instalaciones que tendrían la capacidad de tener una producción máxima de 30 megawatts (Mw).
Dada esta capacidad de producción, dichos proyectos entran dentro de la categoría de mini-hidroeléctricas, porque las hidroeléctricas que actualmente se encuentran en Chiapas –Chicoasén, La Angostura, Malpaso y Peñitas- tienen una capacidad de producción de entre 300 y 1500 Mw
.De acuerdo a la Semarnat, “las mini-hidroeléctricas son obras civiles que aprovechan el flujo de los ríos para generar energía eléctrica, sin que eso represente el cambio del cauce, ni obras de gran ingeniería. Estos proyectos se enmarcan en la nueva Ley de Energía Renovable, porque no represan el agua y encausan máximo el 20% de los caudales, para dirigirlos a una turbina, luego la devuelven al río”.
La Secretaría ha aprobado hasta el momento 8 de las 18 solicitudes, el resto las ha regresado al solicitante para que modifique el proyecto de manera que no tengan un impacto ambiental negativo, señalan datos de la dependencia.
Luego de aprobadas las solicitudes, los proyectos deben ser autorizados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), quien otorga los permiso de utilización del agua; y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con quien se establecen los contratos de comercialización, para que sea a través de su tendido eléctrico que se distribuya la energía.
Alto potencial hídrico en Chiapas
De acuerdo al Instituto de Estadística y Geografía, la mayor cantidad de agua superficial se encuentra en la región sur de México, el 30% de ella en estado de Chiapas. Los ríos Grijalva y Usumacinta están entre los más importantes del país.
Según la dependencia, los flujos de al menos unos 50 ríos que existen en la entidad, tienen un alto potencial hídrico, debido a las pendientes y curvas, que permiten producir energía a través de los procesos de ósmosis, gravedad y presión mecánica.
Esta situación ha hecho que empresarios tengan puesta la mirada en los ríos de Chiapas, para instalar plantas productoras de energía eléctrica. Los proyectos planteados se distribuyen en las distintas regiones de la entidad.
Hasta finales de 2012, de acuerdo a la solicitudes ante la Semarnat, Conagua y CFE, inversores que han solicitado permisos para la instalación de mini-hidroeléctricas han construido las empresas Hidroeléctrica Río Coapa, Hidroeléctrica Ostuacán-Supiac, Hidroeléctrica Ixtapa, Hidroeléctrica Río Amarillo, Hidroeléctrica Río Frio, Hidroeléctrica Zinacantán, Hidroeléctrica Río Blanco, Hidroeléctrica San Luchas, Hidroeléctrica Chiapilla, Hidroeléctrica Totolapa, Hidroeléctrica Río Hondo, Hidroeléctrica Xoximilco, Generadora Hidroeléctrica de Chiapas e Hidro-Chiapas.
Proyecto Hidráulico Chespal
Uno de los proyectos que se encuentran más avanzados es el Proyecto Hidráulico Chespal. En la zona alta de los municipios de Tapachula y Cacahoatán, empresarios se encuentran en el proceso de compra de terrenos para la construcción del de un sistema generador de energía, donde de acuerdo a información de la Semarnat, se desarrollarían tres mini-hidroeléctricas, que aprovecharía el caudal de los ríos Chespal, Cuilco y Coatán.
A finales de 2012, luego que el proyecto fue aprobado, Salvador Vázquez García y Álvaro Ibáñez, representantes de las empresas, presentaron ante empresarios de la región y algunos lugareños el proyecto.
En el evento informaron que el mismo “generaría 250 empleos directos y 300 indirectos durante el periodo de construcción”, para la obra se compraría materiales y contratar a fleteros y sindicatos de la región, y se “trataría de mejorar las condiciones de vida en la región”.
Anunciaron que estiman iniciar la construcción en marzo de 2013, y la puesta en marcha de la planta en 2016. Extraoficialmente se informó que la energía que produzca la hidráulico Chespal se venderá a poblaciones de Guatemala, colindantes con esta región.
Resistencia de las comunidades
“A la zona alta de Tapachula llegaron, y sin avisar entraron a hacer pozos profundos de exploración en terrenos que son propiedad privada y ejidales”,
Campesinos habitantes de la zona donde se construiría el Proyecto Hidráulico Chespal han realizado diversas manifestaciones de protesta como bloqueos carreteros e impedimentos para que personal de las empresas entren a sus comunidades.
Denunciaron que representantes de la empresa han comprado “con engaños” tierras hasta en 2,000 pesos”, en los poblados San Francisco, Santa Rita, San Francisco, La Soledad, Pavencúl, Toquián, El Naranjo, Chespal Nuevo, entre otros.
“A la zona alta de Tapachula llegaron, y sin avisar entraron a hacer pozos profundos de exploración en terrenos que son propiedad privada y ejidales”, explicó Ranulfo Díaz Pérez, representante de San Francisco.
Daniel Díaz Velázquez, otro de los habitantes de la región, explicó: “nunca dijeron que iban a construir una hidroeléctrica, únicamente dijeron que eran ingenieros que hacían trabajos de exploración”.
Detalló que fue hasta que ofrecieron la compra de terrenos “en 2,000 pesos”, cuando algunos de los cafeticultores dueños de los terrenos en la región “preguntamos de qué se trataba. Entonces supimos de la hidroeléctrica, y les pedimos que se salieran de nuestros terrenos, porque nosotros sentimos que lo que nos están haciendo es un despojo”.
Mediante el envío de diversos oficios y cartas, un grupo de campesinos y autoridades ejidales de 41 comunidades de la región, solicitaron la intervención de la Presidencia de la República, y de autoridades estales y municipales, para detener el proyecto.
Ante la resistencia y con la intención de buscar el apoyo de autoridades locales, en el mes de marzo directivos de HidroChiapas llevaron a funcionarios municipales de los lugares impactados por el proyecto, a la región de Zongolica, Veracruz, donde les mostraron la construcción de una mini-hidroeléctrica de su propiedad semejante a las que plantean construir en Chiapa.
Sin embargo continúan las protestas en las comunidades. “Dónde nosotros estamos es una tierra privilegiada, acá producimos café de altura de alta calidad. Tenemos necesidades, vivimos pobremente, pero nuestra tierra es rica y es la herencia de nuestros hijos, por eso nos oponemos a que intenten despojarnos. Nosotros no queremos que nuestros hijos sean empleados en su propia tierra”, señalaron en un documento dirigido a los gobiernos municipal, estatal y federal. La producción energetica de los ríos sería comercializada por grupos empresariales.
En relacion al tema me interesa saber de proveedores de estos sistemas realizar un proyecto en el estado de jalisco.
agradeciendo su atension espero su respuesta
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