Solo la quinta parte de la población en Chiapas tiene una vivienda digna

La reacción de las y los niños al ver a decenas de patrullas desfilar, sin saber, que retirarán el único patrimonio que tienen.
*Solo una quinta parte de la población tiene acceso a una vivienda de calidad.
Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) (2017), en 2010 existían 3 millones 866 mil 300 personas en situación de pobreza en Chiapas (78.5 por ciento de la población); para 2014, aumentó a 3 millones 961 mil (76.2 por ciento); 2016 se convirtió en el año con más población en dicha circunstancias con 4 millones 114 mil (77.5 por ciento). Cabe señalar, que los porcentajes respecto al total de la población varían debido al porcentaje de natalidad anual en la entidad. En todo el país, un aproximado de 53.6 millones de personas sufren pobreza.
En el estado, el Consejo afirma que más de 4 millones 850 mil tienen al menos una carencia social, y con al menos tres se encuentran más de 2 millones 168 mil. Un millón 548 mil personas tienen rezago educativo; 802 mil carecen de servicios de salud; 4 millones 328 mil de seguridad social; un millón 309 mil de calidad y espacios de vivienda; 2 millones 791 mil en acceso a los básicos en la vivienda y un millón 36 mil personas tienen carencia alimentaria. Por su parte Inegi (2015) informa que el 57.2 por ciento de la población estatal dispone de agua entubada; el 61.3 de drenaje público y 97.5 por ciento de energía eléctrica.
El desalojo de 300 familias que vivan desde 2013 dentro del Parque Nacional «Cañón del Sumidero» son reflejo de la falta de oportunidades, desarrollo social y políticas públicas que incentiven salir de la pobreza, sin embargo, estos son los sectores con los que más se lucra desde la política.

Filas de decenas de policías que acordonaban el lugar, bajo su mano escudos y en su mirada veían a las personas retirar sus pertenencias.

Una familia completa recoge sus cosas; en la derecha una niña carga una bolsa negra llena de basura.

Aunque fueran pesadas, las familias buscaban llevar sus lavadoras y refrigeradores como diera lugar.

Un menor, con sandalias rotas y ante la mirada de los uniformados, con la cabeza agachada cargaba su televisor.

No comments yet.