Denuncian falsa consulta por la «Ruta de las Culturas» y exigen investigación internacional

Denuncian falsa consulta por la «Ruta de las Culturas» y exigen investigación internacional
Foto: MODEVITE

*Consideran se devastará 387 hectáreas de selva.

El Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio (MODEVITE), integrado por decenas de pueblos tseltales, ch’oles, tsotsiles y mestizos, exigió que se realice una investigación internacional con la presencia de la Relatora Especial de la Organización de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, ante el avance de la supercarretera Palenque-Ocosingo.

La organización rechazó categóricamente el inicio de la obra, señalando que no se llevó a cabo una consulta libre, previa e informada, como lo establecen el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) (artículos 6, 7 y 15) y el artículo 2º de la Constitución mexicana.

Denunciaron que las consultas se realizaron únicamente en las cabeceras municipales, excluyendo a las comunidades y a sus autoridades tradicionales.

El gobierno pretende legitimar un proyecto de muerte utilizando nuestras ceremonias ancestrales, bendiciendo las máquinas que vendrán a destruir nuestro medio ambiente y la vida comunitaria. Rechazamos que nos utilicen para legitimar proyectos que solo benefician a las élites políticas y económicas del estado de Chiapas, señalaron.

Banderazo de inicio de la supercarretera Palenque-Ocosingo.
Foto: Gobierno del Estado

Los pueblos originarios analizaron el discurso oficial y desmintieron el relato de «desarrollo comunitario», advirtiendo que esta autopista será la puerta de entrada para la devastación de la Madre Tierra. La primera etapa implicará la destrucción de 387 hectáreas de selva, la contaminación de ríos como el Jataté y el Tulijá, y la destrucción de cerros con valor ceremonial.

Banderazo de inicio de la supercarretera Palenque-Ocosingo.
Foto: Gobierno del Estado

Además, este avance vulnera el artículo 13 del Convenio 169, que protege la relación espiritual de los pueblos indígenas con su territorio. A ello se suma una privatización encubierta, militarización y represión.

Nosotros y nosotras, como propietarios, fuimos discriminados en nuestros derechos como ejidatarios. Han llegado al extremo de violentar nuestros derechos sobre la tenencia de la tierra, despojándonos de parcelas que son patrimonio de nuestras familias, utilizando a las autoridades ejidales, señalaron puntualmente.

Denunciaron también las promesas vacías dirigidas a las comunidades y la violación al derecho a la autodeterminación.

Es mentira que se haya consultado a las comunidades. En el proceso organizado por el gobierno se obtuvo el consentimiento de un pequeño grupo de poder que no representa el sentir ni el pensar de nuestros pueblos. Esta obra representa el inicio de la devastación de nuestra Madre Tierra y de toda la vida que hemos preservado por siglos, agregaron.

Banderazo de inicio de la supercarretera Palenque-Ocosingo.
Foto: Gobierno del Estado

Asimismo, denunciaron el despliegue de fuerzas de seguridad en las zonas por donde se planea el trazo de la carretera, así como el hostigamiento y criminalización de quienes se organizan en defensa del territorio.

Finalmente, exigieron la cancelación inmediata del proyecto carretero y de todos los permisos ambientales otorgados; una investigación internacional sobre la simulación de la consulta, con presencia de la Relatora Especial de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas; el retiro inmediato de fuerzas policiales y militares del territorio; y el respeto a su forma de autonomía como pueblos originarios.

No permitiremos que se repita la historia de despojo. Si el gobierno insiste en imponer la muerte, los pueblos organizados defenderemos la vida con la fuerza de nuestra dignidad ancestral, concluyeron.