La frontera sur: migración, pobreza y el rostro oculto del poder financiero

La frontera sur: migración, pobreza y el rostro oculto del poder financiero.
Foto: Fredy Jiménez
Por Fredy Jiménez*
Mucho se ha mencionado que la frontera sur de México es una región clave desde el punto de vista geopolítico. Y no es una exageración, en ella confluyen fenómenos de distintos tipos tales como sociales, políticos, culturales de cualquier parte del mundo, económicos y ambientales que va marcando de manera directa en la vida cotidiana de sus habitantes. A ellos se suma un sistema financiero que, aunque muchas veces pasa desapercibido, tiene un papel central en la dinámica de esta región.
Detrás de la migración, la pobreza y la desigualdad, operan intereses económicos, cuyo componente clave es el sistema financiero que ajustan, moldean o desajustan el funcionamiento de la frontera, algunas de sus características son más que evidentes, pero hay otras ocultas y silenciosas. Basta detenerse un momento y mirar con atención para descubrir cómo estos elementos se entrelazan y revelan otro rostro de la frontera sur, aquel donde el poder financiero también marca el rumbo del territorio.
En este contexto, el conflicto fiscal y político de Ricardo Salinas Pliego ha encendido el debate público. En términos generales, se pueden distinguir dos grandes posturas opuestas, quienes lo defienden con mucho entusiasmo hasta lo llaman con cariño “Tío Richi”; y quienes exigen que pague las deudas millonarias que mantiene con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), también le dicen de todo y eso lo dejo a su imaginación…
En esta ocasión, nuestra intención es tratar de aportar un poco de contexto y algunos datos que podría ayudar a comprender mejor este caso. Con los cuales, buscamos describir la enorme diferencia entre el trato que recibe un deudor común y el que obtiene un empresario poderoso; reflexionar sobre las posturas que circulan en el mundo digital y ofrecer algunos datitos que sirvan como base para el debate público, tanto en las redes sociales como en la vida diaria. Todo esto con especial atención en la frontera sur de México, donde la desigualdad no solo persiste, sino que casi siempre lleva la delantera.
Contexto general del caso “Tío Richi”
Desde hace más de una década, Ricardo Salinas Pliego y varias de sus empresas enfrentan litigios por adeudos fiscales en México. Al mismo tiempo, el empresario ha tenido conflictos legales en Estados Unidos relacionados con transacciones financieras que, digamos, no fueron precisamente un ejemplo de juego limpio.
Conforme pasa el tiempo los procesos legales, han salido a la luz nuevas disputas que revelan un patrón de hacer negocio poco confiable, como alargar juicios, interponer recursos legales y ganar tiempo para evitar “o al menos retrasar” el pago de impuestos.
Mientras cualquier ciudadano puede enfrentar cobranza inmediata por atrasarse en el pago de una lavadora o un teléfono celular, hasta con llamadas de hostigamiento incluidas justo a la hora de la comida. Mientras tanto, el dueño de Grupo Salinas ha logrado posponer durante más de 16 años el cumplimiento de sus obligaciones fiscales. Cosas de la vida y del poder…
Tabla 1. Principales conflictos financieros que han llegado a tribunales
| Año | Concepto | Descripción | Monto |
| 2008 | Deuda Grupo Elektra | Reclamaciones por ISR | $33,306 mdp |
| 2012 | Multa por omisión | Declaración de pérdidas mayores a las reales | $67 mdp |
| 2013 | Deuda TV Azteca | Adeudos fiscales acumulados | $15,020 mdp |
| 2016 | Litigios en curso | Inicio de múltiples juicios | $25,674 mdp |
| 2021 | Total acumulado | SCJN rechaza amparos por 48 mil mdp | $74,000 mdp |
| 2023 | Deuda en EE. UU. | Demandas por bonos emitidos | $10,800 mdp |
Fuente: Elaboración propia con base en SAT (2024) y SCJN (2024).
La Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió recientemente que las empresas de Salinas Pliego deben pagar alrededor de 48 mil millones de pesos en créditos fiscales determinados por el SAT, principalmente de Grupo Elektra. A esta cifra se suman otros adeudos de empresas como TV Azteca.
La doble vara en el cobro de deudas
Cuando pensamos en las formas y comparamos cómo se cobran las deudas a un pobre y a un “gran empresario mañoso”, la contradicción salta a la vista, sobre todo si miramos lo que sucede en la frontera sur de México, una región que por décadas ha cargado con altos niveles de pobreza y desigualdad económica.
Veamos un ejemplo cotidiano, cuando una persona común y cualquiera deja de pagar una deuda con Elektra o Banco Azteca, la reacción suele ser rápida y poco amable. Las llamadas se vuelven constantes (y misteriosamente siempre a la hora de la comida, como ya hemos señalado antes), aparecen las agencias de cobranza, llegan las amenazas de embargo e incluso las demandas judiciales, todo esto aun cuando la deuda sea relativamente pequeña. Son solo algunos de los métodos que suele emplear este grupo empresarial o empresas similares.
En México, a pesar de estar en el pleno siglo XXI parece persistir una doble vara legal y de justicia: a) para el ciudadano común, la deuda es innegociable y el castigo es inmediato; b) para el gran empresario, la deuda se vuelve un asunto político y legal que puede postergarse durante años mediante litigios e influencia, ejemplo son innumerables, solo para ilustrar este engendro del mal y refrescar la memoria sedentaria actual, se acuerdan de la famosa FOBAPROA, ¿les suena? “a mí también”.
Los impuestos que no se pagan son dinero que podría destinarse a escuelas, hospitales e infraestructura, especialmente en estados donde la desigualdad sigue siendo un reto sin grandes avances, como Chiapas. No es casualidad que muchas de estas empresas obtengan ahí una parte importante de sus ganancias. De hecho, suele repetirse un patrón, donde hay mayor desigualdad de oportunidades y peores condiciones de vida, ahí es donde estas empresas tienen mayor presencia. La falta de un sistema financiero sólido o de una presencia efectiva del Estado deja un vacío que, convenientemente, es ocupado por estos grupos, como el Grupo Salinas Pliego.
El fenómeno del “Tío Richi” y la crisis de la crítica
A pesar de este panorama en la frontera sur, una parte de la población sale en defensa de empresarios que no cumplen con sus obligaciones fiscales. El tema se vuelve mediático, se politiza y se presenta como una supuesta persecución política, cuando en realidad se trata de algo mucho más simple: “pagar impuestos”, como lo hace la gran mayoría de los mexicanos sin chistar (y sin apodos cariñosos).
La difusión del sobrenombre “Tío Richi” refleja una relación emocional que desplaza la reflexión crítica. En la frontera sur, este fenómeno puede entenderse como el resultado de “creencias limitantes” que lleva a muchas personas a sentirse inferiores frente a quienes concentran la riqueza, mientras mantienen la esperanza de que algún día podrán alcanzar ese mismo estatus. Por eso, no es raro que sectores empobrecidos terminen defendiendo a figuras poderosas, no tanto por afinidad o convicción real, sino como una forma de canalizar un resentimiento social o de aferrarse a una promesa de ascenso individual. Estas creencias, formadas a partir del entorno y la experiencia, actúan como barreras invisibles que afectan la autoestima, inhiben la acción y, sin notarlo, refuerzan un sistema que beneficia a unos pocos y perpetúa la desigualdad.
Autores como Jessé Souza advierten que, en la era digital, la crítica profunda suele diluirse en el espectáculo y la inmediatez. La inconformidad se convierte en ruido en las redes sociales (mucho enojo, mucho odio, muchos memes, pero poco análisis y reflexión). Así, el debate público se fragmenta en bandos que discuten desde la lealtad o la rabia, y no desde una reflexión más objetiva y serena.
El resultado que se comienza a reflejar es una curiosa inversión de valores; defender al poderoso se presenta como un acto de inconformidad frente al Estado, cuando en realidad refuerza la narrativa que sostiene la desigualdad y la pobreza. Todo al revés… y sin un argumento claro.
El negocio de la necesidad: frontera sur y las remesas
Según datos recientes del Banco de México, entre enero y septiembre de 2025 México recibió 45,709.5 millones de dólares en remesas. Diez estados concentran una buena parte de estos recursos, y entre ellos destaca Chiapas, que ocupa el cuarto lugar a nivel nacional. Estas cifras dejan claro que las remesas no son un “extra”, sino un pilar económico y social, sobre todo en regiones donde el ingreso local es insuficiente y el crédito privado termina ocupando el lugar que el Estado deja vacío.
Para entender el impacto real de las grandes fortunas, como la que se analiza en este texto, es necesario mirar hacia los estados que sostienen la economía desde abajo, con esfuerzo y sacrificio. Chiapas, uno de los estados con mayores niveles de marginación del país, es un ejemplo contundente. De acuerdo con el Banco de México (2025), se encuentra entre los principales receptores de remesas. Este dinero, enviado por personas migrantes, llega a familias que, ante la falta de una banca tradicional accesible, recurren principalmente a Banco Azteca y Elektra. Basta con observar las largas filas para cobrar remesas, muchas veces bajo el sol, para entender quién mueve realmente el dinero.
Tabla 2. Principales estados receptores de remesas (ene–sep 2025)
| Lugar | Estado | Remesas recibidas (millones de dólares) | Participación (%) |
| 1 | Guanajuato | 4,062.6 | 8.9 % |
| 2 | Michoacán | 3,971.5 | 8.7 % |
| 3 | Jalisco | 3,814.3 | 8.3 % |
| 4 | Chiapas | 3,142.7 | 6.9 % |
| 5 | Estado de México | 2,756.7 | 6.0 % |
| 6 | Ciudad de México | 2,713.9 | 5.9 % |
| 7 | Oaxaca | 2,619.2 | 5.7 % |
| 8 | Puebla | 2,555.0 | 5.6 % |
| 9 | Guerrero | 2,527.0 | 5.5 % |
| 10 | Veracruz | 1,955.4 | 4.3 % |
Fuente: Banco de México, 2025. Total nacional (ene–sep 2025): 45,709.5 millones de dólares (100 %). Nota: Las cifras son preliminares y están sujetas a revisión, de acuerdo con el Banco de México.
Así mismo, en las diez entidades con mayor presencia de Banco Azteca (Estado de México, Ciudad de México, Veracruz, Jalisco, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Puebla, Oaxaca y Chiapas) también se concentra el mayor flujo de remesas del país. Tan solo en Chiapas existen más de 100 establecimientos de estas empresas (DENUE-INEGI, 2025), que operan como el motor financiero local: cobran remesas, otorgan créditos y venden productos a plazos.
Y aquí es donde aparece lo absurdo del asunto. Mientras estas empresas prosperan gracias al consumo y al endeudamiento de las comunidades más vulnerables, su propietario, Ricardo Salinas Pliego, mantiene desde hace años un conflicto por no pagar sus propios compromisos fiscales con el país.
En Chiapas, estos más de 100 establecimientos funcionan como un eje financiero regional: facilitan el acceso a dinero, sí, pero también generan ciclos de endeudamiento basados en pagos pequeños, constantes y con intereses elevados. Un esquema que comienza siendo “alcanzable” y termina convirtiéndose en una deuda difícil de saldar, más bien, impagable.
Ahí está la incongruencia y es evidente, mientras estas empresas crecen gracias a la necesidad y al esfuerzo de comunidades vulnerables, su dueño sigue debatiendo en tribunales y en medios, si debe cumplir o no con sus obligaciones fiscales. Al parecer, para algunos pagar es urgente… y para otros, opcional.
El peso de la deuda frente al presupuesto de Chiapas
El presupuesto total de Chiapas en 2025 ronda los 131,976 millones de pesos. Ahora trataremos hacer un pequeño balance sin entrar tanto en detalle, pero que creo que hace levantar la ceja de sorprendidos, es que si algo nos sorprende todavía; la deuda estimada de Ricardo Salinas Pliego equivale aproximadamente al 56 % de todo el presupuesto anual del estado. Para entender mejor de qué tamaño es ese elefante en la habitación (aquí vale la pena hacer una pequeña aclaración para evitar ambigüedades; conste que el elefante no es blanco ni reumático), veámoslo con ejemplos concretos.
Si vemos desde la situación de la educación en 2025, la Secretaría de Educación de Chiapas tiene asignado un presupuesto cercano a 37,440 millones de pesos. Si comparamos esa cifra con la deuda del empresario, el dinero alcanzaría para financiar todo el sistema educativo del estado durante casi dos años; escuelas, maestros, materiales… todo incluido, sin letras chiquitas para que no quede duda.
Otra mirada desde la infraestructura social. En lo que respecta a agua, luz y vivienda, considerando como ejemplo el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) destinó en 2025 alrededor de 19,977 millones de pesos en Chiapas. La deuda en cuestión equivale a 3.7 años completos de inversión en drenaje, electrificación y mejora de viviendas en los municipios más pobres. Es decir, casi cuatro años de obras básicas… desaparecidos en el limbo de los litigios, también haciendo la aclaración, eso sería si se destina de manera eficiente y transparente, pa´que les cuento, usted querido lector sabe mejor como se manejan los recursos públicos.
Y en salud, donde siempre se batalla, la pregunta es inevitable ¿cuántos hospitales se podrían construir? un hospital regional de alta especialidad en México cuesta aproximadamente 2,000 millones de pesos (sin considerar el moche) entre construcción y equipamiento. Con 74,000 millones de pesos, el gobierno podría construir y equipar 37 hospitales de este tipo. Para ponerlo en perspectiva, Chiapas apenas cuenta con un par de hospitales de alta especialidad para atender a más de cinco millones de personas. Ahí se nota, y mucho, lo que hace falta, pese a los esfuerzos.
Mientras tanto, un campesino, una persona indígena o una madre soltera paga puntualmente en “abonos chiquititos” para no perder su herramienta de trabajo, su refrigerador o su celular. En contraste, el monto que adeuda el dueño de esas mismas empresas tendría el potencial de transformar la realidad social de todo un estado.
Algo para llevar
Finalmente, la contradicción es profunda. Mientras un campesino, un indígena, una madre soltera en la frontera sur cumple religiosamente con su pago semanal para no quedarse sin su herramienta de trabajo, el dinero que el propietario de esas tiendas adeuda podría cambiar el panorama de la salud y la educación en Chiapas. Claro, siempre y cuando se asigne correctamente (porque esto no es por arte de magia ni por decreto divino, también se requiere la colaboración de todos los ciudadanos, es decir, una cultura de responsabilidad colectiva).
Cuando se dice que “las deudas se pagan”, no se trata solo de contabilidad o de números fríos. Es un asunto de justicia social. Esos 74 mil millones de pesos no son solo cifras: son hospitales que no se construyen, escuelas que no se reparan y comunidades que siguen esperando, justo en las zonas donde Grupo Salinas obtiene buena parte de sus ganancias.
Fomentar una conciencia crítica real implica ir más allá del enojo momentáneo y de los mensajes fáciles en redes sociales. Significa informarse, revisar datos, cuestionar discursos repetidos y entender las fallas estructurales que permiten estas desigualdades. La verdadera rebeldía no está en defender a un multimillonario en internet, sino en preguntarse por qué el sistema permite que un litigio fiscal dure 16 años, mientras a un ciudadano común le llega el embargo sin aviso y sin paciencia.
El caso de Ricardo Salinas Pliego no es solo un escándalo financiero es un espejo de nuestro juicio colectivo. Recuperar el pensamiento crítico, especialmente entre las nuevas generaciones, los jóvenes son la clave, es un paso indispensable para construir una sociedad más justa y, con suerte, un poco menos absurda.
**Unidad de Información de la Frontera Sur – CIMSUR UNAM
Referencias bibliográficas
- Banco de México. (2025). Ingresos por remesas: Distribución por entidad federativa (Reporte preliminar enero-septiembre). Sistema de Información Económica. https://www.banxico.org.mx
- Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2025). Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE): Presencia de servicios financieros en entidades con alta marginación. https://www.inegi.org.mx/app/mapa/denue/
- Servicio de Administración Tributaria (SAT). (2024). Informe tributario y de gestión: Créditos fiscales y litigios de grandes contribuyentes. Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
- Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). (2024). Resolución de recursos de amparo relativos a créditos fiscales de Grupo Elektra y TV Azteca. Semanario Judicial de la Federación.
- Souza, J. (2017). La élite del atraso: De la esclavitud a la cultura de la desigualdad. (Obra de referencia para el análisis de la sumisión consciente y la élite económica).







No comments yet.