Artículos publicados por: Héctor Cortés Mandujano

Ilustración: HCM

Odas, 1

Pablo Neruda: “Nada es mudo en la tierra”

Ilustración: Camilo Herrera Cortés

Palabra y cosa, verba y res

Javier Blasco: “la genialidad del trabajo de Cervantes reside en la capacidad para, con todos los hilos conocidos, tejer una tela absolutamente nueva, en la que los viejos discursos le hablan al lector con diferente voz (o, mejor, con diferentes voces)»

Ilustración: HCM

El hueso impar

Wilber Sánchez Ortiz: “Mis hermanos y yo somos mestizos que, labrados por generaciones, vivimos en el campo, pero no somos campesinos y en la ciudad tampoco somos citadinos. Vaya absurdo”

Ilustración: Leonora Ventura

El comienzo por el verbo

Pablo Neruda: “Cuando todos los días me mataban/ me acostumbré a nacer, y por supuesto,/ este es mi oficio, y no tiene importancia”

Ilustración: Juan Ángel Esteban Cruz

La existencia inherente

Jacobo Grinberg: «No nos relacionamos con el mundo, sino más bien somos el mundo”

Ilustración: Héctor Ventura

Una pistola para matar a Marx: Diario de Gombrowicz, 3

Witold Gombrowicz: «En una sociedad normal a cada artista le amenaza su mayor enemigo: el deseo de gustar»

Ilustración: Alejandro Nudding

Una pistola para matar a Marx: Diario de Gombrowicz, 2

Witold Gombrowicz: “Mi literatura tiene que seguir siendo lo que es. Sobre todo, no debe entrar en los juegos de la política y no debe querer servirle. Yo ejerzo una única política: la mía. Soy un Estado aparte”

Ilustración: Héctor Ventura

Una pistola para matar a Marx: Diario de Gombrowicz, 1

Witold Gombrowicz: «El escritor no escribe con ningún misterioso ‘talento’, sino… consigo mismo. Es decir, escribe con su sensibilidad e inteligencia, con su corazón y su mente, con todo su desarrollo espiritual y esa tensión, esa constante excitación del espíritu de la que decía Cicerón que es la esencia de toda retórica»

Ilustración: Alejandro Nudding

Los milagros curativos de la limonada

Adorno: “Quien hoy elija por oficio el trabajo filosófico, ha de renunciar desde el comienzo mismo a la ilusión con que antes arrancaban los proyectos filosóficos: de que sería posible aferrar la totalidad de lo real por la fuerza del pensamiento”