
Una pistola para matar a Marx: Diario de Gombrowicz, 3
Witold Gombrowicz: «En una sociedad normal a cada artista le amenaza su mayor enemigo: el deseo de gustar»
Witold Gombrowicz: «En una sociedad normal a cada artista le amenaza su mayor enemigo: el deseo de gustar»
Witold Gombrowicz: “Mi literatura tiene que seguir siendo lo que es. Sobre todo, no debe entrar en los juegos de la política y no debe querer servirle. Yo ejerzo una única política: la mía. Soy un Estado aparte”
Witold Gombrowicz: «El escritor no escribe con ningún misterioso ‘talento’, sino… consigo mismo. Es decir, escribe con su sensibilidad e inteligencia, con su corazón y su mente, con todo su desarrollo espiritual y esa tensión, esa constante excitación del espíritu de la que decía Cicerón que es la esencia de toda retórica»
Adorno: “Quien hoy elija por oficio el trabajo filosófico, ha de renunciar desde el comienzo mismo a la ilusión con que antes arrancaban los proyectos filosóficos: de que sería posible aferrar la totalidad de lo real por la fuerza del pensamiento”
La novela, contada en 41 fragmentos, aunque se ocupa de la vida de muchas y muchos, centra su atención en las contradicciones sociales que hacen que un amor, una amistad y las relaciones sexuales estén permitidas en algunos casos y prohibidas en otros…
Ser estúpido y tener un trabajo, esa es la felicidad: Gottfried Benn
José Edelstein y Gastón Giribet “Lo que percibimos como un universo podría ser un rincón perdido de una estructura aún mayor llamada multiverso”
Edward Witten propuso que la teoría de las supercuerdas “es la teoría que puede unir la teoría de la gravedad de Einstein con la teoría cuántica”. El universo “está compuesto de innumerables cuerdas vibrantes” y ello “sería comparable a una sinfonía”
Penélope, en la versión de Margaret Atwood: “Veo que el mundo sigue igual de peligroso que en mi época, sólo que ha aumentado la magnitud de la desgracia y el sufrimiento. Respecto a la naturaleza humana, es más patética que nunca”