Ciudadanos sin partido: la punta de lanza para la representación electoral no corporativa

En la gráfica Bernardo Hinojosa Polo y su suplente. Tomada de occidente.mx

En la gráfica Bernardo Hinojosa Polo y su suplente. Tomada de occidente.mx

Aranzazú Ayala Martínez/LadoB

@aranhera

¿Cuándo fue la última vez que votaste con ilusión?: ese es el lema del partido español PODEMOS, integrado desde la ciudadanía sin partido, entre redes de personas comunes, que está a punto de desbancar a los partidos que llevan décadas en el poder. En México, esa puerta acaba de abrirse: para 2015 el Instituto Nacional Electoral (INE) ya tiene reglamentada la figura de los candidatos independientes, que son ciudadanos que no pertenecen a algún partido político y están cobijados únicamente por más ciudadanos de a pie.

De los 122 ciudadanos que a nivel nacional lograron inscribirse para el proceso electoral de renovación de diputados federales, el INE sólo avaló a 52. De ellos, siete están en Puebla, lo que convierte a la entidad en la tercera con mayor participación y en el que más mujeres aspirantes tiene (dos de las siete en todo el país). Para el Distrito 10 de Cholula aspira Anayanzi Cuautle Gómez; para el 12 Pame Tajonar; para el seis Alberto Merlo, estudiante de Ciencia Política de la Universidad Iberoamericana Puebla; para el 11 el académico de la misma institución y consultor, Jorge Torres Ríos, y para el 9 Bernardo Hinojosa Polo.

La convocatoria se abrió el 23 de noviembre y los aspirantes tuvieron hasta el 26 de diciembre, apenas alrededor de un mes, para juntar los requisitos. Alberto explica que el primero de los requisitos es tener los 21 años cumplidos –él tiene apenas 23- y presentar el aviso de intención al INE, que tenía 48 horas para informar de cualquier requerimiento extra. También era necesario constituir una Asociación Civil (A.C.) con una temporalidad exclusiva para el proceso de la candidatura, dada de alta ante el SAT. El problema al que tanto Alberto como Jorge y Bernardo se enfrentaron fue el de encontrar una Notaría que les hiciera el trámite. A los tres, por separado, les hicieron dar vueltas, perder varios días y algunas incluso se negaron, de entrada, para “no tener problemas”. Para el 29 de diciembre se les entregó su constancia de aspirantes y el arranque para la recolección de firmas inició el 30 de diciembre, “con muy poco margen”, dice Alberto.

De acuerdo a su experiencia, el estudiante explica que hay una discordancia entre las juntas distritales y los órganos centrales del INE, pues tienen información cruzada que tampoco es fácil de comprobar por la ambigüedad en las leyes, principalmente para los candidatos independientes. Aunque la figura ya existe dentro de las leyes electorales, el camino está “minado de piedritas”, dice Jorge. Uno de los problemas a los que se enfrentan los aspirantes es la falta de recursos y la recolección de aproximadamente seis mil firmas por distrito, con nombre y copia de ambos lados de la credencial de elector. Alberto dice que hay quienes se ponen escépticos al pedirles la copia de su credencial, pero en general la respuesta es buena. Un obstáculo, dicen Bernardo y Jorge, es que no se pueden decir propuestas de campaña ni explicar nada más: la única arma que tienen para convencer a las personas es decirles la alternativa que implican las candidaturas independientes.

Para el estudiante de la Ibero, lo importante es llegar a los jóvenes como él. Un tercio del padrón electoral son también jóvenes, quienes deben, en su opinión, tomar las riendas del país. “El fin último es abrir ese sendero para ver en qué partes la ley puede cambiar y mejorar”, dice. Y aunque pudieron haber comenzado la recolección de firmas desde antes, él prefiere ajustarse a los tiempos del INE, porque si no estaría replicando lo mismo que hacen los partidos políticos, y así se desvirtuaría esa figura independiente que apenas va existiendo a nivel nacional. Si al final logran juntar las seis mil firmas por distrito para el 27 de febrero y el INE, en aproximadamente una semana, las aprueba, entonces los aspirantes se convertirían en candidatos y gozarían de los mismos derechos de un partido políticos (tanto recursos económicos como tiempos en medios de comunicación masivos), pero con un porcentaje mínimo, muchísimo menor al de los grandes partidos.

El INE, ausente

Aunque el INE tiene millones de pesos en recursos –Bernardo explica que México es la segunda democracia más cara del mundo­-, hasta la fecha no se ha hecho difusión de la nueva figura de candidatos independientes. Nada. Ni radio, ni televisión, ni espectaculares, sólo un anuncio oculto en su página de internet. Para llegar a aspirar a una candidatura independiente es necesario estar ya inmerso en esos temas, al pendiente de los tiempos legislativos, de las reformas y las convocatorias. La enorme maquinaria publicitaria del INE parece inexistente al tratarse de personas sin partido político que desean representar a la ciudadanía y recuperar el Congreso de la Unión, al que Bernardo describe como la máxima casa ciudadana.

Pero no todo son obstáculos: Jorge identifica una clara ventaja que es que al no tener partido no tienen que obedecer al beneficio de éste. Los candidatos independientes tienen a su favor la libertad. Y la ciudadanía puede solventarlo y apoyarlo: “por eso le entramos”, dice Bernardo, agregando que es momento de apoyar a la ciudadanía, que se representa mejor con personas de a pie que con políticos que sólo ven por su partido. El sistema de esta figura está hecho, en palabras de Jorge, “ para el fracaso”, y uno solito no puede. “Está diseñado para que no llegues”, dice, pero pese a las trabas los aspirantes independientes poblanos ya pasaron varios de los filtros.

Lo que piden, explica Bernardo, es que la gente participe, que se interese. “Eres mejor ciudadano si tu política es participar”, opina, y al final tanto él como Jorge y Alberto coinciden en que la meta final de este proceso no es necesariamente ganar la candidatura, sino ir documentando el proceso para irlo mejorando y abrir la puerta a esta nueva figura que, esperan, recupere poco a poco el Congreso de la Unión. La idea, dice Alberto, es ser la punta de lanza y abrir camino para las futuras generaciones.

Sin comentarios aún.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Comparta su opinión. Su correo no será público y será protegido deacuerdo a nuestras políticas de privacidad.