Un pretexto la emergencia sanitaria para impedir el paso a migrantes

“No es momento de migrar”, advierten gobiernos de México y Guatemala a caravana de migrantes. Foto: Ángeles Mariscal.

*Consideraron preocupante el discurso xenofóbico y el despliegue militar puesto en marcha, con el pretexto de la emergencia sanitaria, para impedir la entrada a personas que huyen de contextos donde no es posible una vida digna.


El Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano dio a conocer la actualización de su monitoreo ante los grupos de migrantes que se movilizaron a través de Guatemala desde el pasado 01 de octubre de 2020, en la que dio puntual seguimiento a los días 03 y 04 de octubre en la presencia en las orillas del río Suchiate y los diferentes pasos que se encuentran en Ciudad Hidalgo.

El equipo de monitoreo vio a agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), Grupo Beta, la Guardia Nacional (GN), el Ejército y la Marina con insignias del “PLAN DN III” portando armas, lo que representa criminalización y estigmatización a las personas migrantes y con necesidades de protección internacional, esto impide que tengan la confianza para expresar dichas necesidades.

Se observó que las personas que cruzaban el río eran trabajadores agrícolas guatemaltecos que se dirigen a los diferentes municipios de Chiapas donde trabajan durante varios meses en la pizca del café y otros productos agrícolas, se documentó que los agentes del INM revisan los documentos de todas las personas que cruzan el río, mencionó el Colectivo.

A su vez, observaron del lado guatemalteco del río Suchiate a un pequeño grupo de jóvenes en las orillas sin la intención de cruzar, así como la presencia de medios de comunicación entrevistando a personas.

Respecto al Puente Internacional «Rodolfo Robles» dijeron que se encontraba sin personas y sin movimientos por parte del INM, acerca del cruce fronterizo de Talismán añaden una aparente tranquilidad, sin embargo, del lado guatemalteco veían la presencia de policías y militares.

En Tuxtla Chico, prestaron atención a un retén con presencia del INM y la GN, y otro en el tramo carretero entre Ciudad Hidalgo y Tapachula con agentes del INM y Policía Federal.

Asimismo, el equipo de monitoreo mencionó que, el Gobierno de Guatemala prohibió a cualquier transportista subir, dar aventón u ofrecer servicios de transporte a las personas hondureñas, lo que evitó que las personas avanzaran en transporte y realizaron los recorridos a pie.

Personas de la Caravana Migrante viajaron de regreso a su país en un bus. Foto: Ángeles Mariscal.

El equipo documentó que, después de caminar varios kilómetros los diferentes contingentes de personas empezaron a ser detenidos y rodeados por policías y militares guatemaltecos, quienes les ofrecieron transporte de regreso a la frontera con Honduras.

En algunas ocasiones, las personas fueron subidas por la fuerza a autobuses que les llevaron de regreso a Honduras, en otras, las personas accedieron a subirse debido al agotamiento físico y la imposibilidad de avanzar debido a los constantes retenes que se instalaron en las diversas carreteras hacia la frontera con México, expuso el Colectivo.

También, añaden que a las 8:00 am del 3 de octubre, el Instituto Guatemalteco de Migración reportó que habían ingresado a Guatemala, por la frontera de Corinto en el departamento de Izabal, un aproximado de cuatro mil personas hondureñas, de las cuales, se habían remitido a Migración a 672 y habían retornado de manera “voluntaria” a 1,487, en total, se regresaron a 1,487 personas de las 4 mil que ingresaron.

Acerca de la mañana del 4 de octubre, mencionan que un grupo de 150 personas que habían llegado a Tecún Umán, departamento de San Marcos fueron atendidos por la Cruz Roja guatemalteca afuera del albergue para migrantes, posterior a ello, policías y militares guatemaltecos les subieron a autobuses para regresarles a Honduras.

Migrante es revisado por personal de la Cruz Roja Guatemalteca. Foto: Ángeles Mariscal.

El grupo dio a conocer que, en los departamentos de Petén e Izabal, los últimos grupos de personas que seguían en tránsito hacia la frontera con México fueron detenidos por cercos montados por la Policía Militar de Guatemala en la mañana del domingo 4 de octubre, tras más de 10 horas de permanecer ahí fueron subidos a autobuses que les regresaron a Honduras.

Se registró que los agentes de Migración de Guatemala, así como los policías y militares, que encapsularon y detuvieron el paso de las personas, utilizaban como argumento para convencerles de regresar a Honduras que vieran a través de las redes sociales el operativo desplegado en la frontera de Guatemala con México por parte del gobierno mexicano, expone el Colectivo.

Por último, durante la tarde del 4 de octubre, registraron pequeños grupos que estaban llegando a algunas partes de la frontera con México.

Reiteramos el llamado a cesar los discursos discriminatorios y xenófobos que alimentan actos de violencia en contra de las personas en contextos de movilidad, finalizó el Colectivo.

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