El conflicto minero que tiene paralizado a un pueblo mágico
“No es justo que por 14 personas nos tenga todo detenido, no se nos hace justo que nos tengan en esta situación, porque no les están pagando. Mi familia es perjudicada directamente, porque mi papá y hermano trabajaban en el laboratorio sacando muestras y se quedaron sin trabajo por toda esta situación”, narró una de las pobladoras de Cosalá
Texto: Marcos Vizcarra de Revista Espejo
Fotos: Marcos Vizcarra y cortesía
COSALÁ.- Cosalá se paralizó. Este lugar que se fundó por las misiones jesuíticas en 1562 como pueblo minero, tiene ahora un conflicto entre la empresa canadiense Americas Gold & Silver Corporation y el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, que es liderado por el Senador Napoleón Gómez Urrutia.
Esta mina tiene a más de 300 mineros sin trabajar por una huelga que mantienen 14 personas, la cual explotó el 26 de enero de 2020, con una serie de demandas laborales aún sin resolver, según han dicho representantes del movimiento minero.
“El movimiento se hace porque el pueblo está cansado, porque los ejidos están cansados con los movimientos de la empresa, y los trabajadores están trabajando en un ritmo del 100 por ciento”, dijo Yasser Beltrán, integrante del movimiento de trabajadores mineros.
Entre las demandas laborales que integran el pliego petitorio es que se den condiciones de protección y salud a los empleados. Por ejemplo, la empresa les registró con un salario de 543 pesos ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y por ello, cada ocasión que sufren accidentes o percances de salud solo perciben esa cantidad de forma mensual, según han expresado.
Esta demanda se llevó ante tribunales, impugnando el contrato colectivo de trabajo. Este mantiene un laudo suspendido y pendiente de su resolución.
El proyecto minero se llama San Rafael, el cual inició a operar para la extracción de plata, plomo y zinc en 2017. La inversión inicial por la empresa México de Americas Gold & Silver Corporation fue de 420 millones de pesos.
El conflicto ha sido llevado a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Como solución se planteó hacer elecciones internas por los mineros para la creación de un sindicato único y el reconocimiento oficial, y así se hizo, dándose el favor quienes mantienen paralizada la actividad minera.
Además, se abrió una conversación entre la empresa y el Sindicato Minero, en la que participaron Darren Blasutti, presidente de Americas Gold & Silver, funcionario federales y del sindicato de Napoleón Gómez Urrutia.
La última reunión ocurrió el 6 de abril, en la que se acordó levantar el plantón y reiniciar labores en un periodo de 20 días, respetando demandas establecidas y la resolución del juicio laboral.
El grupo de mineros en huelga, sin embargo, desconoció la concertación y volvió a pronunciarse en un paro indefinido.
En un comunicado interno, la empresa informó sobre las determinaciones de los mineros, señalando además, un interés superior y personal desde el líder del movimiento apoyado por el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana.
Cosalá se encuentra en el centro de Sinaloa, hacia la Sierra Madre Occidental. Ahí inicia el llamado “Triángulo Dorado” de las drogas ilegales, esa región que ha sido estigmatizada por ser tierra fértil para la plantación de amapola y marihuana.
Este municipio está dentro de la misma sierra, pero se ha desarrollado por otras actividades que sí son lícitas, principalmente la minería. La fundación misma de este lugar se debe a que una misión jesuita en el siglo XVI encontró riqueza entre las montañas que podía ser extraída mientras colonizaba las comunidades tepehuanes, acaxees y xiximies.
El auge fue tal que para 1810 el cura Miguel Hidalgo y Costilla ordenó a Jesús González Hermosillo la toma de Cosalá prometiéndole un ascenso.
La violencia que generó la Independencia de México al norte del Estado de Occidente, que reunía a Sonora y Sinaloa, provocó que la capital del gran estado se trasladara a Cosalá desde 1826 hasta 1827, donde se decretó la división de las dos entidades, que no ocurrió sino hasta 1830.
La minería creó todo un ecosistema económico en este municipio, de tal forma que casi todo depende de esa actividad extractiva. Los comercios, restaurantes, hoteles, supermercados y hasta el turismo pende de eso. En 2005 se declaró Pueblo Mágico por el gobierno federal y el mayor atractivo ha sido siempre ese, con paseos en minas antiguas, el Museo de la Minería y las artesanías hechas con materiales extraídos de las montañas.
En 2017 la empresa Americas Gold & Silver comenzó a operar una de las minas más importantes, la San Rafael, y la economía local se reactivó hasta el paro de labores.
El 8 de abril salió a marchar un grupo de por lo menos 100 pobladores, la mayoría familiares de mineros que no están adheridos al Sindicato.
“No es justo que por 14 personas nos tenga todo detenido, no se nos hace justo que nos tengan en esta situación, porque no les están pagando. Mi familia es perjudicada directamente, porque mi papá y hermano trabajaban en el laboratorio sacando muestras y se quedaron sin trabajo por toda esta situación”, narró una de las pobladoras de Cosalá.
La economía del pueblo es circular y depende en su mayoría de la mina San Rafael, según dijeron comerciantes entrevistados.
Otra de las ganancias es el turismo, casi todo local, pero este se ha mantenido varado por las restricciones sanitarias que se implementaron por la pandemia de Covid-19, la cual se ha tratado de aminorar por los mismos pobladores, quienes se han autoimpuesto cierres parciales de turistas para evitar contagios y recuperar el turismo.
El éxito ha sido tal que en este municipio solo ha muerto una persona por el virus en 14 meses, pero ni eso les ha servido. Sin embargo, el turismo es prácticamente inexistente en este lugar.
“Desde el Covid la gente no viene y no vendemos nada y con la mina cerrada es peor”, dijo un comerciante.
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