Zapatistas, mujeres y disidencias de género: así fue el encuentro en Notre Dame des Landes

Zapatistas, mujeres y disidencias de género: así fue el encuentro en Notre Dame des Landes

Más de 500 mujeres y personas no binarias que ejercen disidencias sexuales dialogaron en el primer encuentro de este tipo realizado en Europa, a propósito de la visita de la delegación marítima zapatista, el Escuadrón 421

Texto y fotos: Daliri Oropeza en Pie de Página

NOTRE DAME DES LANDES, FRANCIA.- Este es el primer encuentro que las delegaciones zapatistas realizan en Europa con mujeres y personas no binarias provenientes de múltiples disidencias, luchas y rebeldías de género.  El evento es llamado “Muchas luchas para vivir, un mismo corazón para luchar”.

Por la visita de las delegaciones zapatistas a Europa, convocaron a este festival de la palabra y el intercambio de saberes. Primero un encuentro de mujeres y no binarias y después el intergaláctico con hombres cis (heteronormados).

Organizaron la Comisión de Género de la Coordinación Europea para la Travesía Zapatista, en conjunto con las defensoras de la Zona A Defender (ZAD) en Notre Dame des Landes, Nantes, la Colectiva Paris Ayotzinapa y Mujeres de la Sexta Otra Europa.

La vocera de la organización del evento enuncia, micrófono en mano, en la inauguración frente a las invitadas de honor, Marijose, Carolina, Yuli, Lupita y Ximena, las mujeres e integrantes del Escuadrón 421 que escuchan las traducciones frente al escenario con un radio de corto alcance:

“La ZAD (Zona A Defender) es un territorio que simboliza la resistencia, la defensa de la tierra y de la vida, y con ello la defensa de muchas formas de vida. Su lucha nos enseña que sin territorio no hay autonomía”.

El encuentro inicia con un tambor mapuche invocando a las ancestras en un territorio donde la organización y autogestión de campesinas, finqueros, y activistas solidarias —que ocuparon el bosque a pesar de la expropiación federal— lograron frenar un megaproyecto de aeropuerto que buscaba ser el segundo más grande de Francia, diseñado para el turismo, solo después del Charles de Gaulle en París.

Este húmedo bosque acoge del 26 al 31 de julio el abrazo y los diálogos que el zapatismo ha provocado en su viaje por varios países del continente europeo renombrado por Marijose —integrante otroa del Escuadrón 421— como Tierra Insumisa o Slumil K’ajxemk’op.

“El motivo de este encuentro es provocar un espacio de comparticiones, de resonancia pero sobre todo, como dicen les zapatistas: un espacio de escucha. Nos convocamos en mixidad elegida (por elección abierto a la comunidad disidente) para dialogar desde los diferentes feminismos, desde nuestras diferentes posiciones y experiencias de lucha, para crear lo que consideramos poderoso: la conexión y la construcción de redes”, asegura la oradora.

Su diagnóstico es que hay un contexto político en Europa en el cual la pandemia legitimó la represión y el control social. Con ello se aceleraron “la apropiación, el despojo, y la explotación, medios propios de un sistema colonial capitalista”, asegura en en el micrófono.

Por ello la urgencia de hacer este encuentro; en el micrófono la organizadora asegura que “nos urge vivir” y cita a las zapatistas sobre la diferencia:

“Nos urge existir en respeto con la diferencia, como lo dicen nuestres

compas zapatistas: ‘cuando lo diferente se encuentra con lo igualmente diferente pero distinto, lo diferente lo abraza y lo festeja. Lo diferente no busca un espejo, sino algo más complejo y más humano: Respeto’ Para enfrentarnos a la barbarie solo se puede organizades».

La palabra de la ZAD

“Nuestra experiencia colectiva está violentada”, exclama la vocera del movimiento de la ZAD que toma el micrófono en la inauguración.

Al dar la bienvenida a las más de 500 participantes, aseguran que saben que a pesar de haber cancelado un aeropuerto en este bosque, seguirán ejerciendo la autogestión y la lucha por la tierra pues “va a seguir siendo un territorio en disputa” por los intereses empresariales y capitalistas.

Aseguran que estos intereses se muestran como aeropuertos o como cualquier modo de despojo. Dicen fuertemente frente a las integrantes del Escuadrón 421 que la experiencia de autonomía zapatista les ha inspirado en su defensa de la tierra.

“Creemos que este encuentro va a nutrir y reforzar nuestras luchas feministas”, asegura la mujer de la ZAD.

Este movimiento por la defensa del bosque y en contra de un aeropuerto creció y se extendió por la solidaridad de diferentes geografías francesas, y después internacionales, como Atenco, que tenía el mismo problema urbanizador.

En un documental presentado durante el encuentro intergaláctico, dirán cuenta de la lucha que dieron desde los años 60, cuando comenzó la intención de construirlo. La lucha contra la empresa Vinci a quienes les adjudicaron el contrato para construirlo.

Durante el diálogo, quienes hablan aseguran que esta lucha es descendiente de La Comuna de París, por el modo en el que llevaron a cabo la autogestión que persiste hasta el día de hoy, la cual muestran en recorridos para las participantes del encuentro. Muestran cómo crearon cooperativas de aserraderos para cuidar los bosques.

También mostraron el hábitat natural de ciertas especies de anfibios y aves, detectados por investigadores, por los cuales se retrasó la construcción del aeropuerto cuando estaban en lucha. Científicos descubrieron estas especies lo cual avivó la lucha ecologista por este bosque.

Después vino el referéndum con Francoise Hollande, un presidente francés proveniente de la izquierda. Después del cerrado resultado de la consulta, casi 50-50, al ver que ganó el no al aeropuerto mayormente en la región de Nantes y la directamente afectada, Notre Dame des Landes, lo canceló. Pero las mujeres de la ZAD no bajan la guardia.

“Esta invasión de los zapatistas es una respuesta al capitalismo”, aseguran en la inauguración.

 

 La Flotilla de Mujeres

Para llegar al Encuentro “Muchas luchas para vivir, un mismo corazón para luchar”, 14 mujeres y personas no binarias que ejercen disidencias sexuales navegaron el mar y condujeron tres veleros para entrar por el río de La Loire, donde el Escuadrón 421 ya las espera en un muelle a la altura de Cabo Couëron.

Cada velero de la flotilla salió de un lugar distinto, el primero de Brest, el segundo de Douarnenez y el tercero de Concarneau, tres puertos en Bretaña. Navegaron durante 6 días para participar.

Es simbólico que salgan desde esta región, en donde la imposición del francés casi acaba con la lengua originaria: el Bretón. Pero aún hay hablantes en toda la región e incluso en la ZAD hay personas que conocen la lengua y varios letreros en las calles de Nantes están en doble lengua.

Las capitanas colectivas de los tres veleros imitaron de cierta manera la llegada del Escuadrón 421 al puerto de Vigo en junio pasado, pero con una intención distinta:

Demostrar que mujeres también conducen barcos en el mar. Ellas aseguran que tomaron la mar para visibilizar sus propias luchas, pero también para mostrar sus lugares en un mundo marítimo marcado por la dominación patriarcal y colonial, como ellas describen al bajar del barco.

Para Paloma, esta ha sido una de las mejores experiencias de la vida, el aprender a manejar un velero, y hacerlo para llegar al Encuentro. Al llegar, no se esperaba que el Escuadrón les estuviera esperando. Para ella fue una gran emoción. En su velero colgaron una manta blanca con letras de color rosa que dice “Viaje por la vida. Muchas luchas para vivir, un solo corazón para luchar”.

Al bajar, encallar y ayudar a las personas compañeras de los otros veleros, el Escuadrón 421 aplaude desde la entrada del muelle. Las mujeres y personas disidentes salen una por una, algunas solo pasan frente a las zapatistas. Otras se detienen a decir unas palabras. El encuentro es muy emotivo. Además, la tarde es cálida en medio del clima húmedo y frío.

Las integrantes de la flotilla compusieron una canción en su navegación, la cual cantan justo al salir del muelle y antes de realizar una marcha rumbo a la Plaza rebautizada como ‘Las 12 mujeres en cólera’. La nombraron así por las mujeres que se opusieron a que le incrementaran el horario laboral a sus esposos. Ellas lucharon contra ello pues el aumento de trabajo las afectaría también a ellas.

En medio de esa plaza, después de marchar desde el muelle de Cabo Couëron entre música y aplausos, las mujeres entonan otra emotiva canción que hace alusión a la lucha de estas mujeres defensoras de los derechos laborales.

La manera de dialogar y acuerpar

A Marijose le tocó atender la charla sobre Confederalismo Democrático que dio Jinda Nurkah en la carpa roja. Es la primera vez que las mujeres combatientes kurdas sostienen comunicación directa con las zapatistas, ya que en varias ocasiones anteriores han hecho alusión a sus luchas a través de cartas o pronunciamientos.

Están bajo una carpa circular que se asemeja un pequeño circo, pero adentro se llevan a cabo los diálogos más inesperados.

Jinda asegura que su objetivo como mujeres kurdas ha sido que las mujeres se sientan seguras, por eso la organización común y la decisión colectiva común. Para participar en la lucha, describe Jinda, hay que ver por el futuro de todas. En su plática describe que en el Confederalismo Democrático que ejercen, los cargos de responsabilidades siempre son en pares, entre una mujer y un hombre o dos mujeres. Nunca dos hombres. Estas consejeras tienen el cargo rotativo y ayudan a ver por las necesidades de la totalidad de las personas en las confederaciones.

Asegura que para ellas, ejercer este confederalismo ha sido una solución al capitalismo y a la visión utilitaria del ser humano. En cada asamblea, hay también un comité de Jineolojî que significa la ciencia de las mujeres. Este comité ve por la autonomía de todas las mujeres en distintas esferas o áreas de la vida.

Jinda menciona la economía, educación, salud, geografía o territorio, ecología, política, autodefensa, historia, ética y estética.

Para ella es importante ya que vivimos todas expuestas a los ataques de los gobiernos, del sistema patriarcal o capitalista. Ante ello, insiste Jinda, es fundamental la “recuperación de conocimientos ancestrales, la autonomía de los hombres dominantes y la transmisión de estos saberes para la lucha por la autonomía”.

“Esta es una solución concreta para los diferentes problemas que tenemos en Kurdistán”, asegura Jinda que la clave está en construir desde la diversidad, que la solución a los problemas no es el estado sino el respeto a las diferencias.

A la mitad de la charla llegan dos integrantes del Escuadrón más y se suman a la escucha de Jinda: Carolina y Lupita.

“La autonomía de las mujeres es importante para la liberación, no solo de las mujeres sino de todas las personas”, asegura en el micrófono Jinda, quien conoce de cerca la lucha armada de muchas mujeres en esta parte de oriente medio. “El poder es la colectividad”, asegura.

Lo importante es conocer y ser consciente de que tenemos una visión propia de la ecología, asegura Jinda, “sabemos que el sistema domina la naturaleza para aumentar su poder, sobre las mujeres atentan contra su propia potencia”.

“En nuestro pueblo kurdo tenemos un dicho: cada árbol crece en su propia tierra, por eso es importante conocer todas las luchas, la nuestra es por el territorio y eso nos hace una lucha universal”.

Las tres zapatistas no han dejado de escribir y tomar notas de lo que habla Jinda.

Las dinámicas y las denuncias

Durante los dos días del encuentro “Muchas luchas para vivir, un mismo corazón para luchar”, además el día intermedio previo al encuentro Intergaláctico, las personas se saludan en la mañana, o en la tarde o en la noche, con sonrisa.

Caminan tranquilas, no se pierden ni se roban las cosas. Muchas portan prendas de colores fluorescentes, otras faldas y muchas chamarras. Pero todo en un ambiente de contemplación y comprensión.

Está prohibido el consumo de alcohol (solo en el intergaláctico se permitió), algo que es impensable para los activistas del continente, por el consumo y por las ganancias que genera. Aquí hay un ambiente de diálogo y trabajo de reconocimiento mutuo que no tuvo distracciones con este tipo de bebidas. En algún momento alguien reclamó por la falta de alcohol.

Las organizadoras explican en el micrófono, durante el cierre, que con esta medida siguen el ejemplo de cómo hacen en el territorio zapatista, donde la violencia intrafamiliar se detuvo, y también se logró reactivar el tejido social a muchos niveles, con la prohibición del alcohol.

En todas las carpas hay un ambiente de escucha, aunque no todas estuvieran de acuerdo.

En la mesa redonda nombrada “Brujas” durante el segundo día del encuentro, las mujeres ante el micrófono exponen el daño que ha hecho el patriarcado con la represión a los saberes de las mujeres, algo que enuncian como genocidio de género.

Pero la incomodidad de la comunidad disidente vino cuando la expositora sobre la historia el tarot mencionó al cuerpo, el cual consideran no determina el género. También hubo incomodidad por la interrupción abrupta a la expositora. Esto abre la posibilidad de seguir dialogando horas más tarde, aunque no estuviera en el programa y al día siguiente durante el día intermedio.

“Yo soy lesbiana y algo que muchas mujeres cis no comprenden es que no quiero ser feminizada, no es solo por el lenguaje”, asegura una persona en el micrófono durante el diálogo.

“Faltan espacios de la comunidad (disidente) para escucharnos” asegura una persona que agradece que con el encuentro pudieron darse cuenta de esto, y que también les toca ser más proactivas en la organización de estos encuentros para fomentar las temáticas no binarias. “Hay que aprender juntas”, dice.

“Somos personas que somos atacadas toda la vida, discriminadas”, asegura otra persona que toma el micrófono.

“Hay que construir una red transnacional de disidencias. Se interviene en los cuerpos, y necesitamos más que un título, esta es una lucha global”, asegura otra persona no binaria.

“Necesitamos terminar con el colonialismo que se expresa en el binarismo”, las participantes están de acuerdo que este es el principio de algo más grande para los espacios de la comunidad disidente.

Las muchas luchas

Durante el encuentro intergaláctico, Awa Gueye, mujer joven de ascendencia senegalesa, denuncia el asesinato de su hermano por parte de la policía en Rennes. Solo llamaron para pedir ayuda pues estaba herido, pero lo asesinaron. Denuncia ante cientos de personas los atropellos, el racismo y la impunidad que hay en torno del caso de su hermano.

Sin saber leer y escribir, Awa hizo su propia investigación y regresó al edificio donde la policía le disparó más de 5 veces por la espalda a su hermano menor, que acababa de migrar solo para estar con ella y seguir sus pasos. Durante el encuentro describe parte de la historia que ella tuvo que encontrar pues la policía encubre a los culpables hasta la fecha.

Awa ha tenido que cambiar 5 veces de abogado. Los policías perdieron el expediente y desde el principio negaron que fuera su responsabilidad. Sin embargo ella se sabe una mujer inteligente y fuerte, aunque no sepa escribir. Por lo tanto, no se dará por vencida, asegura, hasta obtener verdad y justicia.

La violencia policial provocó que iniciara una vinculación de víctimas que buscan justicia: la Red de Ayuda Mutua, Verdad y Justicia Contra La Violencia Policial. Durante el diálogo, uno de sus integrantes le el comunicado zapatista llamado “Por El Dolor, Por La Rabia, Por La Verdad, Por La Justicia”.

Resuena en las y los integrantes de la red contra la violencia policial en toda Francia,  y ahora en los participantes de este diálogo:

“Sabe nuestro colectivo corazón, de antes y de ahora, que nuestro dolor no es lamento estéril. Sabe que nuestra rabia no es desahogo inútil. Sabemos quienes somos lo que somos, que nuestros dolores y rabias nacen y se alimentan de mentiras e injusticias.

“Porque quien está arriba a costa de quienes abajo somos lo que somos, miente como forma de hacer política y adorna la muerte, la desaparición forzada, el encarcelamiento, la persecución y el asesinato con el escándalo de su corrupción”, dice el integrante de la red.

Fatou Dieng, del colectivo Vié Voleé contra la violencia policial, realiza un pase de lista de las personas que les faltan, e inicia con el nombre de Samir Flores.

En el encuentro también está presente una mujer que vive en Barcelona. Viene en representación del sindicato de mujeres que trabajan en hoteles  llamado Las Kelly’s. Porta la distintiva bandera de color verde fluorescente que les caracteriza.

Asegura que el gobierno les ha jugado mal los avances que ellas han logrado a nivel laboral con una aplicación para hacer reservaciones con las empresas que dan pago justo a sus trabajadoras. Aunque la plataforma está lista no la han querido echar andar y por eso pide aumentar las denuncias contra este atropello, después de una mesa sobre “feminismo decolonial”, del cual varias presentes se levantaron sin escuchar lo que dijo la trabajadora.

Las traductoras y las voluntarias

En el encuentro se escuchan todo tipo de voces en lenguas como kurda, india, alemana, francesa, castellana, griega, inglesa, mapuche, tsotsil, tseltal, catalana, con gran respeto. El esfuerzo que realizan diversas activistas voluntarias por hacer una traducción simultánea fue monumental.

Más de 50 personas participaron durante más de dos días en las mesas de traducción que estaban en las dos principales carpas del encuentro. Además, la organización Solidaires traduce directamente a las integrantes del Escuadrón 421, cuando no había traducción disponible.

Durante el evento, las participantes rentan radios portátiles o llamaron a las invitadas a sintonizar desde el celular ciertas frecuencias de racimo para poder escuchar en la lengua de su conveniencia las diferentes charlas tanto en el encuentro de mujeres como en el posterior Encuentro Intergaláctico.

El esfuerzo de traducción es monumental y hay mesas que cuentan hasta con tres idiomas diferentes al mismo tiempo con traducción simultánea.

Este esfuerzo se suma a cientas de voluntarias que llegaron con una semana de anticipación para montar las carpas, alistar las salas, armar los baños secos, y ya en el encuentro cocinan, lavan los platos, sirven las bebidas de jengibre, flor de naranjo o café. También los desayunos, las comidas, que cobran por precio libre.

Las expresiones artísticas, rebeldes y místicas 

Las diversas colectivas que participan en el encuentro propusieron y registraron talleres que ahora despiertan la imaginación de las participantes.

A la comandanta Ximena le tocó presenciar un taller de técnicas teatrales para saber hablar en público y evitar que las voces dominantes influencien de mala manera nuestro actuar.

Después del taller, le toca colocar el paliacate zapatista en el tótem de papel, el cual será quemado con una ceremonia al final del encuentro de mujeres y disidencias. También coloca flores. Dentro del tótem van las cosas malas que nos pasan, que queremos eliminar. Afuera queda lo que queremos sembrar y preservar. Al final se quita lo de afuera y se quema el tótem. Y lo quemaron todo.

Hay un taller que es muy concurrido: el perrero combativo. Reinventan los movimientos de los por cuerpos feminizados y racializados. Con la música con líricas feministas invitan sus propios movimientos con el afán de compartir un mensaje de lucha contra el sexismo, homo-transfobia, clasismo y racismo.

Todas las mañanas hay clases de yoga. Todas las noches hay conciertos.

Se proyectaron por lo menos 15 documentales, entre ellos “La Vocera”, sobre el recorrido para conseguir la candidatura independiente de María de Jesús Patricio Martinez. Globale festival de cine de Berlín presenta el documental. Son un equipo que busca la mirada crítica del mundo en que vivimos y también luchas emancipadoras. Ahora a través del documental.

Yuli, integrante del Escuadrón 421 miró junto con decenas de mujeres y personas no binarias. Las presentes se emocionan. Algunas se enojan ante las trabas que atravesó la vocera del Concejo Indígena de Gobierno-CNI. Hay un diálogo en donde expresan que esta experiencia les da un ejemplo de cómo organizarse para la travesía por la vida. Una mujer mapuche asegura que como indígena, Marichuy y el CNI “nos han motivado mucho a seguir y no estancarnos, a intentar trascender lo que vemos como un problema muy grande”, y lo reitera gracias al documental.

Durante todo el encuentro hay expresiones espontáneas de música, pintura, danza y canto. Para el ritual de cierre, de manera espontánea, cientos de mujeres se organizaron para cantar la canción “Todos los trabajos son para las pobres mujeres”. En círculo, se miran al cantar con rabia.

La exigencia de paso libre a la delegación aérea zapatista 

“Abajo las fronteras, van a caer, van a caer. Arriba el zapatismo que va a vencer que va a vencer», mujeres y personas no binarias con percusiones reiterpretan esta consigna feminista frente a la prefectura de Nantes para exigir la entrada de la delegación aérea zapatista, la cual ha sido negada por el ministerio Francés, hasta que cumplan con las vacunas.

Más de 300 activistas de diferentes geografías europeas, integrantes de organizaciones, sindicatos y colectivos exigen la entrada de la delegación Zapatista en Europa.  «El viaje ya comenzó, esperamos a los compañeros del Frente de pueblos, CNI y EZLN”, dice una integrante de la organización Solidaires.

La protesta se caracteriza por las diferentes expresiones artísticas enfocadas a esta exigencia. Feministas realizan perreo combativo. Jaraneras inventan un verso al momento y lo cantan a la orilla del río La Loire.

Ahí, frente a un monumento en memoria de los rehenes asesinados por alemanes en Francia en octubre de 1941 durante la Segunda Guerra Mundial, las personas se abrazan al sonido del himno zapatista.

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