La muerte de Echeverría no extingue los procesos por genocidio: Comité del 68

La muerte de Echeverría no extingue los procesos por genocidio: Comité del 68.
Foto: Comité 68 Pro Libertadores

El expresidente Luis Echeverría Álvarez falleció la noche del viernes en su casa de Cuernavaca, Morelos, a los 100 años. Estaba acusado de genocidio por las matanzas estudiantiles de 1968 y 1971 y la persecución de opositores durante la Guerra Sucia. “No olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos”, reclamaron sobrevivientes

Texto: Redacción Pie de Página

Foto: Comité 68 Pro Libertades Democráticas

CIUDAD DE MÉXICO.- El Comité del 68 Pro Libertades Democráticas exigió a la Fiscalía General de la República (FGR) continuación de los procesos judiciales en contra de los implicados en el genocidio de la Guerra Sucia y de las masacres ocurridos el 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco y Halconazo, del 10 de junio de 1971.

“La muerte de (Luis) Echeverría no extingue la causa por un crimen de Estado. Exigimos la continuación de los procesos judiciales, la lista de perpetradores es conocida por todos y continúan gozando de impunidad y la protección del poder político”, dice el comunicado emitido por el Comité 68, tras la noticia del fallecimiento del expresidente.

Exigimos una reforma al sistema judicial para que ningún crimen de Estado en contra del pueblo quede impune y jamás se vuelva a cometer. Les recordamos a las instituciones encargadas de impartir justicia que los crímenes de lesa humanidad no prescriben”.

Los sobrevivientes del periodo de represión política conocido como la Guerra Sucia, ocurrido durante la década de l970, demandaron también la extinción de domino de los bienes de Echeverría “para que sean aplicador a la reparación del daño y en favor de sus víctimas”.

Y agregaron: “No olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos”.

Hoy murió un genocida

El expresidente Luis Echeverría Álvarez falleció la noche del viernes en su casa de Cuernavaca, Morelos, a los 100 años. Su familia confirmó este sábado la defunción y a través de redes sociales, el presidente Andrés Manuel López Obrador, envió el pésame a familiares y amigos.

Integrantes del Comité 68, sobrevivientes de la política autoritaria de Echeverría, se convocaron en el Zócalo de la Ciudad para leer un comunicado

Hoy murió el genocida Luis Echeverría Álvarez, uno de los principales perpetradores del genocidio del 2 de octubre de 1968, del crimen de Estado del 10 de junio de 1971, de la política terrorista instaurada con la Brigada Blanca, ejecutora de la guerra sucia, entre otros cuerpos castrenses, policíacos y paramilitares responsables de los vuelos de la muerte, del exterminio de pueblos enteros en Guerrero, de la ejecución y desaparición forzada de miles de personas”, expuso el Comité del 68.

La organización reivindicó la vigencia y continuidad de una lucha de cinco décadas por el esclarecimiento de lo ocurrido y la exigencia de justicia, castigo a los responsables, reparación del daño y garantías de no repetición.

Luego relato:

“Pese a la política represiva y la impunidad sostenida hasta el presente, logramos que se abriera un proceso penal contra Echeverría y otros corresponsales, en el que la Suprema Corte de Justicia de la Nación reconoció la comisión del delito de genocidio. Echeverría pasó más de 2 años en prisión domiciliaria y murió como imputado por el delito de genocidio, es decir que nunca fue exonerado, se lo dejó en libertad bajó las reservas de la ley y amparado desde 2009 por la inacción y argumentos leguleyos de las PGR ahora Fiscalía General de la República”.

 

Un velorio solitario

En junio de 2006, Luis Echeverría Álvarez fue acusado de genocidio por la matanza del 68 y El Halconazo, razón por la que se le declaró prisión domiciliaria durante dos años. El proceso contra Echeverría lo inició en 2005 la extinta Fiscalía Especial para los Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp)

Sin embargo, en marzo de 2009 el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Penal confirmó la resolución dictada por un juez en 2007 en la que, pese a que se reconocía que la matanza de los estudiantes constituye un deleito de genocidio, señalaba que las pruebas presentadas por la fiscalía no demostraron la participación del exmandatario.

El juicio popular y de la historia es muy distinto. El expresidente que algunas vez llenó las plazas del país, ahora apenas llenó su funeral. A su velorio, en Gayosso Santa Fe de la Ciudad de México, acudieron muy pocas personas y eran contadas las coronar de flores.

Tampoco llegaron muchos las figuras de la vieja guardia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), a pesar de que Echeverría fue secretario de Gobernación, Presidente, y diplomático.

Quien si llegó fue el abogado Juan Velásquez, su defensor frente a los delitos que cientos de víctimas del genocidio le reclaman.

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