La wixárica Claudia Morales Reza, primera mujer indígena a cargo del Conapred
Dos décadas después de creado el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y luego de dos años de batallar con estructuras institucionales diseñadas para la exclusión, se cumplió la promesa del presidente López Obrador: la wixárica Claudia Morales Reza se encarga desde hoy de la presidencia del Conapred
Texto: Daniela Pastrana en Pie de Página
Fotos: Secretaría de Gobernación
CIUDAD DE MÉXICO.- Es la primera vez que una indígena está al frente del Consejo para Prevenir la Discriminación. Se llama Claudia Morales, es wixárica y ha tenido que esperar dos años para romper el racismo instalado en la burocracia mexicana y poder asumir la encomienda presidencial. Su primer mensaje es contundente: hay que sacar el Conapred de su burbuja, llevarlo a los lugares donde todavía nadie lo conoce.
“Mi presencia aquí cuestiona ese discurso hegemónico de que las mujeres indígenas no somos capaces de ser generadoras de políticas de cambio”, dice sin cortapisas.
“Mi presencia pone a prueba la congruencia del discurso de quienes hablan de la defensa de los derechos humanos, pero en la práctica, creen que personas como yo, que provenimos de grupos históricamente discriminados, solo debemos tener un rol pasivo, como si fuéramos simples objetos de estudio”.
Su mensaje dura menos de 5 minutos, suficientes para delinear los ejes de su propuesta de trabajo:
-Establecer y fortalecer redes con “el gran número” de sectores que durante muchos años han sido oprimidos, excluidos, invisibilizados y discriminados;
-Fortalecer las labores del Consejo para que tenga “verdadera presencia nacional”, “con visibilidad e impacto real en los diferentes estados y comunidades de la nación”;
-Fortalecer sus atribuciones para lograr transformar realmente la vida de las personas, sobre todo de las que pertenecen a los grupos históricamente discriminados;
-Ampliar el trabajo del Consejo en territorios que no se conoce todavía;
-Enfocar su función en las prácticas excluyentes más graves;
-Mejorar la manera en que la institución se desempeña de manera cotidiana.
La nueva presidenta de Conapred hace un llamado a toda la función pública y la sociedad a unir esfuerzos contra la discriminación.
“Buscaremos construir un país con verdadera justicia social. Queremos que nadie se quede atrás y nadie se quede afuera”, ofrece.
Habla de millones de personas que son discriminadas “por su tono de piel, por su manera de hablar, de vestir, por su origen indígena, por vivir con alguna discapacidad, por ser parte de la diversidad sexual, por ser afromexicana, por la edad, por migrar, por embarazarse, por clasismo, por racismo…”.
Y concluye: “Las voces de quienes enfrentan discriminación se deben escuchar, en un país que se reconfigura en el aspecto social”.
“Vengo a hacer equipo”
“Hoy inicia una nueva etapa para el Conapred”, dice la wixárica que este martes fue nombrada presidenta del Conapred para los próximos 4 años.
Lo dice en un mensaje enviado por redes sociales, con su atuendo wixárica, el mismo que usa siempre, aunque ese haya mudado a vivir a la capital del país.
En una breve llamada telefónica, cuenta que está feliz, por lo que representa su nombramiento, pero también siente un gran compromiso.
“No creas, me encuentro con un Consejo que en el marco de la austeridad se recortó muchísimo. Y con las reformas administrativas somos muy pocos para atender a un país muy grande y a un país con muchas ganas de ser escuchado en sus demandas”.
Claudia Morales Reza
Dice que tiene la encomienda de llevar el mensaje de la no discriminación a zonas rurales y a toda la sociedad. Que lo hará de la mano de la cucapá Mónica González, con quien ha compartido estos dos años de espera.
Se siente lista.
“Hay todo un trabajo detrás para que pudiera llegar, un nombramiento para los pueblos originarios, y tenemos una experiencia y venimos a trabajar de una forma distinta”, insiste.
“Mi intención es presentarme con todos los trabajadores, de todas las jerarquías, para que se sientan representados. Vengo a hacer equipo”.
El empedrado camino a un nombramiento
El 19 de junio de 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó la renuncia de Mónica Maccise como titular del Conapred. Así terminaron tres días de reclamos presidenciales al Consejo, por la organización de un foro sobre racismo que tenía invitado al comediante Chumel Torres.
Torres, quien continuamente hace chistes racistas, clasistas y machistas, se había burlado un año antes del hijo menor del presidente, por su aspecto físico. Así que la primera en reclamar duramente la convocatoria al panel fue Beatriz Gutierrez Müller.
El presidente recibió la renuncia y aseguró que le gustaría que Maccise fuera sustituida por una mujer indígena, pues “sólo quienes han sentido humillaciones saben qué debe hacerse contra el racismo, clasismo y discriminación”.
Pero a la promesa presidencial le esperaba un empedrado camino.
Dos meses después, el 11 de agosto, López Obrador anunció que tenía una terna de tres candidatas a dirigir Conapred:
“Me reuní con Claudia Morales, wixárika de Jalisco; Olga Santillán, tepehuana del sur de Durango, y Mónica González, del pueblo Cucapá de Baja California. Están propuestas para la presidencia del Conapred. Son auténticas representantes del orgullo, la grandeza y el México profundo”, escribió en Twitter con una foto de ellas en el Palacio Nacional.
Las críticas y cuestionamientos a su capacidad proliferaron en redes, pero también ocurrieron en el interior del gobierno, e incluso en los grupos de mujeres indígenas que han accedido a espacios académicos.
A eso se agregó una complicación adicional: el nombramiento requería cubrir una serie de trámites diseñados para una élite social que no permite el acceso a sectores vulnerados y excluidos.
El 1 de octubre de 2021, cuando Conapred llevaba 15 meses sin formalizar el nombramiento, el tema se presentó en la conferencia matutina, realizada en Cuernavaca, Morelos. En esa ocasión, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, dijo que en una semana quedaría el nombramiento.
Pasaron, sin embargo, nueve meses más, hasta que finalmente este martes el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Alejandro Encinas, tomó protesta a la nueva presidenta del Conapred:
Claudia Olivia Morales Reza, originaria de la comunidad de San Andrés Cohamiata ‘TaetiKie’ del municipio de Mezquitic, en Jalisco, y quien, después de 16 años de ser maestra en los niveles básico y medio superior, y de una actividad comunitaria que la llevó a tener cargos de autoridad, ahora vive en Ciudad de México y estudia Ciencias Políticas y Administración Pública.
Relacionadas:
Sin comentarios aún.