Diócesis de Autlán pide por los jóvenes reclutados por el crimen organizado
El obispo de la Diócesis de Autlán, Rafael Sandoval, ofreció la eucaristía por los jóvenes reclutados por el crimen organizado; que «son muchos, pero no podemos echarles la culpa a ellos solamente, es un efecto de una sociedad desigual, violenta y con falta de amor», dijo.
Por: Vianney Martínez Pérez en Letra Fría
Autlán de Navarro, Jalisco. 20 de septiembre de 2022.-(Letra Fría) La eucaristía del domingo ordinario número 25 del año, fue ofrecida por los jóvenes y menores de edad que se encuentran reclutados y sirviendo para el crimen organizado en México.
La misa oficiada por el obispo de la Diócesis de Autlán de Navarro, Rafael Sandoval Sandoval, se llevó a acabo en la Catedral de la Santísima Trinidad de Autlán, donde después de los coros de apertura de la ceremonia religiosa, el prelado pidió silencio para iniciar con las oraciones:
“En esta misa vamos a pedirle a Dios por todos los jóvenes, especialmente por aquellos que han sido reclutados por el crimen organizado. Son muchos, pero no podemos echarle la culpa a ellos solamente, es un efecto de una sociedad desigual, violenta y con falta de amor”, dijo Rafael Sandoval.
El obispo explicó que la razón por la que las personas deciden unirse «a las garras del crimen organizado» y ejecutar actividades delicitvas, se debe a la falta de cuidado de sus padres y la desatención del círculo social al que pertenecen.
Dicho esto, la misa continuó.
Tras dar lectura al evangelio de Lucas, el obispo dio su homilía asumiendo que «el evangelio de hoy no es nada fácil».
De acuerdo con Sandoval, los creyentes no se hacen católicos por una idea, filosofía o cultura, sino por la llamada de Jesucristo en sus corazones.
“Y como dice San Lucas, no se puede servir a dos señores: se sirve a Dios o al dinero. Yo quisiera que este domingo reflexionaramos sobre cuántas riquezas tenemos, y que captaramos que solo somos administradores, no dueños. El problema no está en las riquezas, los bienes materiales son también dones de Dios, pero son muy peligrosos porque nos podemos convertir en malos cuidadores», argumentó.
Según el obispo, cuando en el evangelio se habla de las «riquezas» no solamente se refiere a los bienes materiales o económicos, sino a la habilidades, características, valores y personas que rodean a un individuo.
“El dinero no es para que lo guardes, para que lo encierres o que luego te lo robes, porque va haciendo tu corazón más duro; el dinero es para que lo compartas, para que lo administres”, afirmó el sacerdote.
Además, el prelado dijo que cada tejido social de una comunidad debería tener sus propios administradores: la iglesia, la familia, las instituciones gubernamentales, etc.
“Mis hermanos, no nos vamos a llevar nada a la otra vida. No es que los bienes sean malos, lo malo es cuando acumulamos y se apolilla lo que se comparte a la comunidad. Un buen cristiano es el que viene al culto y hace de su vida un culto”, finalizó.
El religioso concluyó su intervención para hacer «reflexionar» a los feligreses sobre lo que Dios quiere que se haga con las riquezas y a quienes se les debe compartir.
Por último, al término de la eucaristía, el rector de Catedral recordó a los asistentes que la próxima semana iniciaría el novenario a la Señora del Rosario: «es patrona de nuestra ciudad, por lo que pedimos que participen con gusto y venerando a nuestra santísima madre en la parroquia del Divino Salvador».
A continuación, el evangelio comentado por el obispo, Rafael Sandoval:
Evangelio según Lucas (Lc 16, 10-13)
“Mis hermanos, no nos vamos a llevar nada a la otra vida. No es que los bienes sean malos, lo malo es cuando acumulamos y se apolilla lo que se comparte a la comunidad. Un buen cristiano es el que viene al culto y hace de su vida un culto”.
Edición: CAC
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