«Perdí todo», dice Teófila, una comerciante afectada por incendio en el mercado

«Perdí todo», dice Teófila, una comerciante afectada por incendio en el mercado.
Foto: Óscar Guerrero

*Esta nota fue realizada por Amapola, parte de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leer la original.


Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: Oscar Guerrero

20 de febrero 2023

Chilpancingo

El olor a quemado se impregna en la ropa. Doña Teófila se recarga sobre una vigueta y se nota que quiere llorar. Al pie de ella están humeantes y ennegrecidas las lechugas, los rábanos, cebollas, jícamas, frijol y jitomates.

Un incendio que no se sabe si fue provocado, pero que ocurrió a las 02:16 horas de este lunes en la nave uno del mercado Baltasar R Leyva Mancilla acabó con el local de doña Teófila Bello Calixto.

Al lado del local de Teófila hay otros seis establecimientos que también devorados por el incendio.

Un corto circuito, alguien dejó una veladora prendida o delincuentes le prendieron porque los locatarios se negaron a pagarles la extorsión son las hipótesis que ahí circulan.

Casi a la misma hora en que los siete locales de este mercado quedaban hecho cenizas, la marisquería El Marino, ubicado en carril norte-sur del bulevar Vicente Guerrero, cerca del crucero de Chichihualco, también ardía en llamas.

Los bomberos y personal de Protección Civil del estado llegaron a esta marisquería, pero sólo a recoger los cadávere calcinados de dos hombres que estaban el interior del negocio construido de madera y palma.

En el Baltasar R Leyva ya es la segunda vez en menos de dos años que estos mismos locales de la nave uno son incendiados.

La primera fue la madrugada del 22 de noviembre del 2021, cuando hombres armados rociaron de gasolina cinco locales y luego les prendieron fuego.

En esa ocasión, en la misma avenida Insurgentes, donde también está la central de abasto, sujetos armados quemaron una camioneta que transportaba sandías.

Hasta esta tarde, la Fiscalía General del Estado (FGE) no daba información las causas de los siniestros en los siete locales del mercado y marisquería.

«Ya vamos hablar con la Fiscalía para que investigue», suelta la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez a los dueños de los locales, quienes en realidad esperaban les dijera cómo los apoyaría.

«Ahí está una videocámara, ¿verdad?», preguntó Hernández Martínez a uno de sus asistentes, quien ni le respondió. En la zona no se vio ninguna videocámara.

La alcaldesa llegó a esta zona del mercado custodiada por elementos del Ejército y policías municipales. Estuvo sólo unos momentos.

Doña Teófila Bello Calixto, quien perdió toda su mercancía de frutas y legumbres, recargaba desde una vigueta, cuenta que hace ocho años también hubo un incendio y su local también salió siniestrado.

«El incendio de hace más de un año (noviembre del 2021) ya no me tocó, porque yo tenía mi local en otro lado».

Apenas la semana pasada Teófila se había surtido de mercancía en Tixtla.

«Sacamos a veces 2,000 pesos diarios en la venta y todo lo que invertimos aquí ya se perdió», dice la comerciante.

Dice que a ella le avisaron en el momento en que estaba el incendio; llegó al mercado pero ya no pudo rescatar su mercancía.

Entre el montón de lechugas, rábanos, cebollas y jitomates quemados hay fajo de libros de texto gratuitos de la escuela primaria.

«Esos libros que también se quemaron son de mi nieto, aquí se viene conmigo y se pone a estudiar», cuenta Teófila.

Existe la versión alrededor del mercado de que hay un grupo del crimen organizado les cobra el derecho de piso a la mayoría de los comerciantes.

«Nosotros no sabemos nada que pasó en la madrugada; nos enteramos de que esto se estaba incendiando y ya», comenta un comerciante que recogía parte de su mercancía semiquemada.

En junio del 2022, hombres armados de un grupo criminal asesinaron a balazos a dos vendedores de pollos en las instalaciones de este mercado.

Después, pero ese mismo mes, dos distribuidores de pollos, tres trabajadores y una menor de edad fueron asesinados en una granja en la comunidad de Petaquillas (Chilpancingo).

Eso provocó el cierre de más de 50 establecimientos de pollerías en el mercado Baltasar R. Leyva Mancilla.
Al parecer los distribuidores de pollos aceptaron las condiciones económicas del grupo del crimen organizado.

«Yo espero que las autoridades municipales nos den algo para reactivar mi negocio porque de aquí sacamos el gasto para la comida», menciona Teófila, quien desde hace 20 años se dedica a la venta de fruta y legumbres.

«Ya perdí toda mi mercancía y ahora tengo que pedir prestado para seguir en esto», menciona la comerciante.

María Cristina Pérez Torres recorre su establecimiento. Tiene la mirada perdida.
Los 40,000 pesos de inversión de su mercancía de bisutería quedaron hecho trizas.

«Me enteré (del incendio) cuando venía para acá a vender, como siempre», la muner de 60 años.

María Cristina dijo que ahora tendrá que pedir dinero prestado para reiniciar con su negocio. Requiere de al menos 20,000 pesos.

«De por sí ya debo dinero y ahora debo de pedir más», dice. Pagan 10 por ciento de rédito: «si pido 20,000 me cobran 2,000 pesos de réditos».

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