Elude Estado resolver denuncia de violencia contra maestras normalistas

Elude Estado resolver denuncia de violencia contra maestras normalistas

*Esta nota fue realizada por Pop Lab, parte de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leer la original.


El presunto agresor es el director de la Escuela Normal Oficial de Guanajuato, Leonardo Mendiola Martínez; se estancan quejas en Derechos Humanos, SEG e IMUG

 

Por Yajaira Gasca Ramírez / @GascaYajaira

 

Maestras de la Escuela Normal de Guanajuato denunciaron que sufren la impunidad de la violencia de género y laboral presuntamente ejercida por el director de la institución, Leonardo Julio Mendiola Martínez, a pesar de que la Secretaría de Educación de Guanajuato, la Procuraduría de los Derechos Humanos y otras instancias del Gobierno del Estado fueron informadas desde hace más de un año sobre el maltrato sistemático que han sufrido por parte de este profesor.

Incluso notificaron directamente a la oficina del entonces gobernador Diego Sinhue Rodríguez y fueron atendidas por quien era la secretaria particular, Juana de la Cruz Martínez, quien las canalizó a la SEG, sin que prosperara su queja.

Un grupo de nueve maestras presentó una queja ante la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato, pero no se ha emitido resolución, a pesar de que la denuncia fue presentada hace más de un año.

Desde la Procuraduría les han informado que la resolución ya está lista, pero que aún se está revisando. Ellas consideran que el atraso se debe a que en la PRODHEG solo hay un encargado de despacho, tras la renuncia de Vicente Esqueda como ombudsman del estado.

 

Foto: Especial Leonardo Mendiola Martínez, director de la BCENOG


Durante el sexenio del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, las docentes denunciaron la violencia ante autoridades de la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG), e incluso se reunieron con el entonces secretario, Jorge Hernández Meza.

También informaron al gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, a través de un oficio, pero no han tenido acercamiento con la nueva gobernadora, Libia Dennise García Muñoz Ledo, ni con el secretario de Educación, Luis Ignacio Sánchez Gómez.

Asimismo, presentaron esta denuncia a la entonces directora del Instituto para las Mujeres Guanajuatenses (IMUG), Anabel Pulido López, entidad que también está legalmente obligada, de acuerdo con el artículo 24 de la norma estatal, a atender, canalizar y dar seguimiento a estos casos.

Desde el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), las maestras informaron a Gustavo Vera Campos y al representante local de la sección 45, Rigoberto Macías.

Además, se acusa al secretario académico de la institución, Porfirio Padilla, de solapar las situaciones de violencia e incluso de justificar su proceder. Por otro lado, señalan que el secretario administrativo, Antonio Sánchez, y la responsable del área de docencia, Lizeth García Cardoso, toleraron la agresividad del funcionario.

Existen antecedentes de violencia cuando Mendiola fue director de la Escuela Normal Oficial de Irapuato, donde estuvo al frente durante 11 años consecutivos, afirman las profesoras. Sin embargo, las denuncias relacionadas con estos casos no pudieron ser integradas, ya que los hechos ocurrieron con anterioridad.

También se dio a conocer que el director de la Normal de Guanajuato presuntamente protegió a un profesor ante la denuncia de una alumna, a quien enfrentó con su agresor y, además, la responsabilizó de la posible pérdida del empleo del hombre.

Foto: Especial algunas acciones de violencia contra las docentes han ocurrido en reuniones de trabajo


El área jurídica de la Secretaría de Educación de Guanajuato informó que no encontró elementos de violencia. Se planteó la propuesta de que el agresor tomara una capacitación en materia de género, pero no hay evidencia de que se haya realizado.

Dado que la situación no ha sido atendida, el acoso y el hostigamiento han aumentado. Las profesoras sufren repercusiones a nivel laboral, como la disminución de sus horas de trabajo, el cambio de áreas y, en algunos casos, daño a su salud mental, mientras el agresor continúa al frente de la institución.

La Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Guanajuato distingue como violencia de género las transgresiones a condiciones laborales, descalificaciones del trabajo y tratos humillantes e intimidatorios.

Soportan docentes maltrato y humillaciones

Fue en febrero de 2023 cuando Leonardo Julio Mendiola Martínez asumió la dirección de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal Oficial de Guanajuato (BCENOG), tras haber ocupado durante ocho años un puesto similar en la Escuela Normal de Irapuato, a pesar de que los reglamentos impiden períodos tan prolongados en el mismo cargo.

El trato hostil del director hacia las profesoras de esta escuela comenzó casi de inmediato, en reuniones de personal que pasaron de los gritos y manotazos en la mesa a lanzar objetos e incluso al hostigamiento personal contra algunas de ellas, según se detalla en la denuncia presentada ante la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (PRODHEG).

“¿No te queda claro que yo soy el director? ¿Por qué me cuestionas todo? ¿Te queda claro que yo soy el dueño de la casa ahora?”, relató una de las trabajadoras agredidas, quien explicó que el director respondió de esta manera, con gritos y golpes en la mesa, cuando ella reclamó por las modificaciones en sus horarios de trabajo. Esta situación no ocurrió solo con ella, sino también con otras compañeras de trabajo.

A esta maestra, el director la hostigó para obligarla a recategorizar su plaza, ejerciendo presión al modificar sus horarios de trabajo y pidiéndole que hiciera lo mismo con los de sus compañeros, todo ello por encima de los reglamentos relacionados con las cargas docentes de la Secretaría de Educación.

“Hoy no puedo entrar a la dirección de la Benemérita. Yo ahí me formé y tengo 12 años en la institución. He pasado por tres directores, incluido Leonardo, y nunca había visto algo así… nos aventaba los papeles, nos los regresaba todos tachados, me atoró muchos procesos de gestión para las prácticas de los estudiantes, me perdió documentos infinidad de veces; yo los tenía que volver a realizar y él los volvía a perder, me responsabilizaba de sus acciones y de sus formas de reaccionar conmigo”, explicó la profesora, quien indicó que el director le decía que ella lo hacía enojar.

“Me aventaba las plumas, todo lo que tuviera a su alcance me lo tiraba. Yo estaba cubriendo un interinato dos niveles arriba de la plaza que tengo y ahora soy el modelo de lo que pasa si no te sometes, porque me quitó el interinato”, aseguró la docente, quien actualmente recibe atención psiquiátrica debido al gran estrés que le ha causado la situación.

La profesora puso en conocimiento de estas circunstancias al área jurídica de la Secretaría de Educación desde octubre del año pasado. Francisco Dorantes, responsable del área Contenciosa, aceptó extraoficialmente que se trataba de un caso de violencia grave y recomendó interponer una denuncia ante el Ministerio Público para que se pudiera lograr una detención y, posteriormente, la baja del funcionario.

“Yo llegué a encerrarme en las oficinas para que no me escuchara, porque yo le tenía miedo, le tenía pavor. Escucharlo me ponía a temblar… ya no dormía. No soy de la ciudad y venía todos los días manejando a Guanajuato llorando”, recordó.

La queja presentada ante la Procuraduría de los Derechos Humanos relata otras situaciones de violencia sufridas por profesoras de la licenciatura en educación y del área de investigación, casi todas ellas con perfil del Programa para el Desarrollo Profesional Docente (PRODEP).

Según la Secretaría de Educación Pública, el PRODEP es una acreditación para que los profesionales de la docencia adquieran capacidades en investigación, desarrollo tecnológico e innovación con responsabilidad social.

Durante una presentación que apenas comenzaba, una docente refirió que el director cerró abruptamente su computadora portátil y, con tono elevado de voz, cuestionó el trabajo realizado en el área de investigación, para luego responder él mismo que en ese espacio las colaboradoras “no hacían nada”.

 

Ilustración: Juan José L. Plascencia


La junta continuó mientras él interrumpía la exposición de la profesora, haciendo ruidos con su pluma y expresando su desaprobación, lo cual fue notado por todas las participantes. En la misma reunión, el director se expresó con menosprecio sobre la preparación académica de las personas con doctorado.

“Los doctorados no sirven para nada, hay doctores que no saben ni hacer un oficio, los perfiles PRODEP no garantizan nada y los cuerpos académicos no hacen nada. Tu cuerpo académico, ¿qué impacto tiene? ¿Para qué escriben si nadie lee? Todos guardan los libros…”, fueron expresiones hechas por el director, según refiere la denuncia.

En otras reuniones, lanzó papeles al aire para prohibir la invitación de expositores que no eran de su agrado y arrojó objetos propiedad de otras compañeras, a quienes también les gritó públicamente. Esto ocurrió en una reunión de representantes de escuelas normales llevada a cabo en septiembre de 2023.

“El profesor Mendiola llegó en una actitud enojada, molesto por alguna circunstancia. Llega, lanza mis cosas, yo dije ‘no se fijó, ¿verdad?’. Luego se integró a la reunión, pero más allá de ese acto, el maestro empezó a gritar y a decirme que no lo interrumpiera, porque él es el que tiene la voz. Ahí empezó a hacer aseveraciones sin sentido, como decir que las personas de los cuerpos académicos no hacen nada, y fue cuando yo dije muy bajo: ‘Eso no es cierto’”, relató la profesora.

El hombre continuó gritándole a pesar de que en el lugar se encontraba presente un funcionario de la Secretaría de Educación, cuyo nombre no fue revelado por la denunciante.

Además, las maestras dieron a conocer que, en una ocasión, ante la denuncia de una alumna contra un profesor, el director medió el asunto haciendo sentir culpable a la joven de que el profesor pudiera ser despedido. Esto motivó que ella desistiera de su queja.

Foto: Especial


“Leonardo mandó llamar a la estudiante y al profesor, y le dijo a la estudiante que si quería que el profesor perdiera su trabajo, eso es lo que lograría si lo denunciaba. La chica le respondió que no. El director insistió, diciéndole que el docente podría perder su empleo y su familia se quedaría sin comer”, relataron las denunciantes.

De esta última denuncia no existe un documento por escrito, ya que las denunciantes aseguraron que el alumnado tiene miedo de presentar este tipo de quejas por temor a represalias académicas.

Cadena de omisiones

Transcurrido más de un año, las profesoras no han recibido respuesta de ninguna autoridad respecto a las agresiones que han sufrido a manos del director de la Escuela Normal de Guanajuato, a pesar de que acudieron a diversas instancias, desde el más alto nivel jerárquico del gobierno del estado hasta organismos autónomos como la Procuraduría de los Derechos Humanos.

El primer oficio para dar a conocer la situación fue enviado al entonces gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo. Aunque no fueron recibidas personalmente por él, sí lo fueron por su secretaria particular, Juana de la Cruz Martínez, quien actualmente es secretaria general del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional (PAN).

De acuerdo con el testimonio de las denunciantes, ella les pidió esperar para presentar una queja ante la Procuraduría de los Derechos Humanos y se comprometió a gestionar un acercamiento con la Secretaría de Educación.

Las profesoras fueron recibidas por el entonces secretario de Educación, Jorge Hernández Meza, quien escuchó su testimonio, pero remitió el asunto al subsecretario de Educación Superior y Media Superior, Aldelmo Emmanuel Israel Reyes Pablo, quien a su vez lo canalizó al área directiva de Educación Superior. Después de esta derivación, ya no hubo seguimiento.

Foto: Especial Escuela Normal de Guanajuato


En el área jurídica de la SEG, particularmente en la Dirección de lo Contencioso, Francisco Dorantes realizó una investigación, pero no se notificó ni el seguimiento ni las conclusiones por escrito a las denunciantes. De manera informal, se les informó a las docentes que se recomendaría al director realizar un curso de perspectiva de género. Este curso se llevó a cabo para todo el personal de la escuela.

De manera oficial, la SEG informó que atendió las inquietudes del personal de la BCENOG sobre las denuncias de hostigamiento laboral: “aunque no se encontraron elementos para un procedimiento disciplinario, el Órgano de Control Interno realiza una investigación administrativa”. Este proceso sigue en curso.

La Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Guanajuato, en su artículo 20, contempla que la Secretaría de Educación tiene facultades para la prevención y atención de la violencia de género, ya que la legislación prevé agresiones en el ámbito docente, laboral o institucional.

La legislación también contempla responsabilidades administrativas, así como sanciones civiles y penales, en los casos necesarios, siempre y cuando se presenten las denuncias correspondientes.

En el IMUG, se informó que no se encontraron evidencias de que los casos de violencia contra las profesoras hubieran sido atendidos por personal del instituto cuando Anabel Pulido era titular.

La nueva responsable de la dependencia, Itzel Balderas, se comprometió a dar seguimiento y promover la implementación de la Norma Mexicana de Igualdad Laboral y No Discriminación en las escuelas normales del estado, para que se creen comités y protocolos de actuación en casos de violencia.

De acuerdo con un comunicado del Gobierno del Estado, en julio de este año la SEG y el IMUG impartieron capacitaciones que buscan promover la implementación de la norma en instituciones de educación superior del estado, incluyendo las escuelas normales. Este taller se realizó en la Escuela de Irapuato.

Debido a que ninguna de las instancias mencionadas respondió, las docentes presentaron una queja formal ante la Procuraduría de los Derechos Humanos, la cual quedó asentada en el expediente 2021/2023.

El caso fue recibido en la Subprocuraduría de Zona A, encabezada por César Enrique Medina Barajas, quien personalmente atendió a las docentes y escuchó sus testimonios, los cuales se integraron al expediente. Sin embargo, el asunto lleva más de un año en trámite y aún no se ha emitido una resolución.

El artículo 8 de la Ley para la Protección de los Derechos Humanos en el Estado de Guanajuato establece que la Procuraduría de los Derechos Humanos tiene la responsabilidad de dar seguimiento a las quejas o denuncias de presuntas violaciones de derechos humanos cometidas en el territorio del estado.

Foto: Especial El director de la BCENOG sigue en su cargo


La PRODHEG permanece sin titular desde la renuncia de Vicente Esqueda Méndez, y las docentes consideran que esta situación ha retrasado la emisión de conclusiones respecto a su denuncia.

Aunque la instancia les ha informado a las maestras que la recomendación ya está lista, aún se sigue revisando. De manera oficial, la PRODHEG confirmó que la queja está en trámite.

“En el punto en el que estamos ahora es que las cosas no han cambiado. El director sigue en funciones. Nadie lo ha tocado. La Secretaría de Educación no ha realizado ninguna acción reparadora de daños, ni sanción alguna, ni reparación para las profesoras que han sido agredidas, ni en el pasado ni en el presente”, concluyó una de las profesoras denunciantes.

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