La organización vecinal detiene el derribo de un árbol de 50 años en Santa Irene

La organización vecinal detiene el derribo de un árbol de 50 años en Santa Irene
Foto: Zona Docs

**Este trabajo fue publicado originalmente en Zona Docs que forma parte de Territorial Alianza de Medios. Aquí puedes consultar su publicación.


Vecinas y vecinos de Jardines de los Arcos lograron frenar la tala de un árbol de medio siglo de vida, ubicado en el predio donde Grupo Dalton planea levantar una torre habitacional. Tras días de organización comunitaria, denuncias y reuniones con autoridades municipales, obtuvieron un comunicado oficial que asegura que el ejemplar no será derribado. Sin embargo, persisten dudas sobre su futuro, ya que los habitantes reclaman medidas de protección y mantenimiento, mientras señalan que tanto la inmobiliaria como el presidente de Colonos intentan deslindarse de responsabilidades.

Por Vanessa Briseño @nevervb

En un predio ubicado en la calle Santa Irene #3059, en la colonia Jardines de los Arcos, en Zapopan, la inmobiliaria Grupo Dalton proyecta la construcción de una torre habitacional. En ese mismo terreno se encuentra un árbol con alrededor de 50 años de edad, cuya preservación ha generado la organización vecinal luego de que se iniciaran trabajos para su tala.

Las familias de esta colonia se enteraron de la tala del árbol el mismo día en que comenzaron los trabajos. Explicaron en entrevista con ZonaDocs que ya habían observado la remoción de otros dos ejemplares dentro del terreno, lo que generó preocupación en la colonia. El jueves de la semana pasada escucharon ruidos y al salir a la calle confirmaron que una cuadrilla ya había iniciado el corte de las primeras ramas, mientras los troncos caían sobre la vía pública, afectando incluso casas, automóviles y cables de electricidad e internet.

La noticia corrió de manera inmediata entre vecinos y vecinas. Algunos se acercaron directamente al sitio, otros comenzaron a compartir videos y mensajes en los grupos de WhatsApp de los edificios y de la colonia. La urgencia llevó a crear un chat exclusivo para coordinar la defensa del árbol, que pronto fue bautizado como Irene por la calle donde se encuentra.

A partir de ese momento, organizaron guardias, cerraron la calle para detener la tala y abrieron incluso una cuenta de Instagram para visibilizar el caso. Los testimonios coinciden en que la empresa que intentó talar el árbol se presentó con uniformes que llevaban la palabra Zapopan, lo que confundió a los vecinos al hacerles creer que eran trabajadores municipales, aunque se trataba de una compañía privada.

Después de que las y los vecinos se reunieron frente al árbol para detener la tala, llamaron a la policía, aunque la respuesta tardó en llegar. Inicialmente acudieron dos elementos, pero conforme aumentaron los reportes, se presentaron más patrullas y finalmente un comandante de la zona. Él fue quien estableció contacto con Pablo García Becerra, biólogo y jefe de la unidad de arbolado urbano, quien emitió un dictamen y solicitó detener la intervención en ese momento. Paralelamente, uno de los vecinos habló por teléfono con el dueño de la empresa responsable de la tala, quien accedió a suspender los trabajos tras escuchar la oposición de la comunidad.

Esa suspensión abrió un espacio de diálogo. El viernes siguiente se realizó una reunión al pie del árbol, con la presencia del biólogo municipal, el presidente de Colonos y alrededor de 20 integrantes de esta organización vecinal. En ese encuentro, solicitaron explicaciones sobre el dictamen y plantearon propuestas para conservar el ejemplar.

Aunque el municipio explicó que el procedimiento estaba en regla, el biólogo reconoció que, si las condiciones del entorno mejoraban, existía la posibilidad de preservar el árbol. A partir de allí, las y los vecinos comenzaron a diseñar alternativas concretas, como ajustes en la obra y medidas de protección al arbolado, que fueron recopiladas en un documento dirigido a la desarrolladora y a las autoridades municipales.

El documento “Propuesta Jardines de los Arcos” fue elaborado por esta organización vecinal con el objetivo de detener la tala del árbol y ofrecer alternativas para su conservación. Está dirigido a Grupo Dalton, la empresa inmobiliaria detrás del proyecto, así como al Ayuntamiento de Guadalajara y las instancias municipales correspondientes en medio ambiente. En éste, las y los vecinos recopilaron medidas inmediatas de protección —como el cuidado de las raíces, la delimitación de la zona crítica, el retiro de escombros y el uso de materiales permeables—, además de sugerencias de rediseño para integrar el árbol en el proyecto sin afectar su viabilidad. La propuesta incluye también la creación de un plan de manejo a largo plazo, con podas, riego y monitoreo especializado.

De acuerdo con los testimonios, el documento fue entregado a Dalton únicamente en formato digital, ya que la empresa no aceptó recibirlo en físico con las firmas de los vecinos. Uno de los participantes explicó que “esta persona le recibió a uno de los vecinos de manera digital, o sea, por correo, nuestro pliego petitorio, pero no lo quiso recibir en persona o en físico con las firmas”. 

Posteriormente, cuando el Ayuntamiento de Guadalajara publicó un comunicado el 24 de septiembre asegurando que el árbol no será derribado, la empresa señaló que cualquier acción de mantenimiento debía resolverse con el municipio. Las y los vecinos consideran que las medidas solicitadas en su pliego petitorio —poda, delimitación de raíces, señalización y mantenimiento— siguen siendo urgentes para garantizar la salud del ejemplar.

En su mensaje, el gobierno municipal afirmó:

“Derivado de reportes de vecinas y vecinos de la colonia Jardines de Los Arcos, la dirección de Medio Ambiente del Gobierno de Guadalajara realizó un análisis sobre un árbol ubicado en la calle Santa Irene y se determinó que el árbol no será derribado. En nuestro Gobierno, tenemos claro que los intereses de nuestra ciudad están por encima de cualquier otro interés; que cuidar y proteger los espacios y áreas verdes de Guadalajara es pensar en el futuro de la ciudad, en el bienestar de las y los tapatíos y en la calidad de vida de las próximas generaciones”.

Sin embargo, las familias que integran este movimiento de resistencia señalaron que tanto Grupo Dalton como el presidente de Colonos buscan trasladar la responsabilidad en caso de que el árbol sufra daños. “La colonia ya no tiene responsabilidad alguna en caso de que se llegará a caer”, fue el mensaje difundido en redes sociales por las redes sociales de Jardines Los Arcos al compartir el comunicado oficial.

En los comentarios a esa publicación, algunas personas acusaron a las y los vecinos de desconocer el dictamen de la autoridad y de ser responsables de lo que ocurra con el árbol. 

Quienes realizan esta defensa urbana consideran que tanto la empresa como las autoridades y el presidente de Colonos intentan dar vuelta a la narrativa y presentar la posible caída del árbol como consecuencia de la oposición vecinal, lo que ha generado mayor preocupación en la comunidad.

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