Peña Nieto en Cintalapa: «Iguala exhibió la debilidad de las instituciones»
Lo ocurrido en Iguala, Guerrero, evidenció “un antes y un después” en materia de seguridad pública y exhibió la debilidad de las instituciones así la vulnerabilidad de los municipios ante el crimen organizado, reconoció el presidente Enrique Peña Nieto al dar inicio al segundo tercio de su administración, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
El Presidente de la República se refirió al Plan de Acción presentado a la nación el pasado jueves para atender el problema de seguridad y dijo que lo ocurrido en Guerrero “marca un antes y un después, exhibió las vulnerabilidades y debilidad institucional para hacerle frente al crimen organizado, por eso el país entero y sus instituciones deben estar sólidamente preparadas para hacer frente al crimen organizado”.
También consideró indispensable establecer condiciones para impulsar un desarrollo sostenido y equitativo en el sur del país, una estrategia integral prioritaria para atender a Chiapas, Oaxaca y Guerrero, darles mayores herramientas para su crecimiento y bienestar, con la presencia de más industria, fuentes de empleo, mayores oportunidades y mejores condiciones de vida.
Al encabezar el acto de “Entrega nacional de vivienda y apoyos Prospera” en este municipio, el mandatario insistió en que es necesario tener instituciones sólidas y bien preparadas para hacer frente al crimen organizado.
Entre medidas de seguridad más estrictas que de costumbre por parte del Estado Mayor Presidencial (EMP), que estableció cinco filtros a 500 metros de distancia del evento, e impidió que miles de acarreados pasaran botellas de agua y comida que les dieron en los camiones que los transportaron desde sus comunidades, el presidente celebró el arranque de su tercer año de gobierno.
Peña destacó la iniciativa de reforma para crear el comando único de policías estatales y disolver municipios donde el crimen organizado ha infiltrado a las autoridades.
También dijo que a dos años de su gobierno se han hecho importantes esfuerzos para mejorar el país, entre ellos las reformas estructurales que, aseguró, dan una plataforma de desarrollo, además del plan de acción sobre seguridad pública.
Luego manifestó que iniciaba en Chiapas su segunda etapa de gobierno como muestra del impulso que se dará al desarrollo de los estados más necesitados, como son Oaxaca y Guerrero.
El presidente reconoció que hasta ahora no está satisfecho con los resultados, pero advirtió que seguirá empeñado en que las reformas den un beneficio directo a las familias.
La secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, y el titular de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Carlos César Marín, dieron su respaldo a Peña al calificarlo de ser un presidente que “cumple su palabra”.
Robles sostuvo que la Cruzada Nacional contra el Hambre ha funcionado al beneficiar a 6 mil familias con tarjetas “sin hambre”, 4 mil comedores populares y dotando de leche a 6 millones de personas.
En un video, la Presidencia de la Republica presumió los logros del gobierno en materia de vivienda y otros programas sociales.
El gobernador Manuel Velasco, a su vez, manifestó su total apoyo a Peña Nieto en su proyecto reformador y agradeció el respaldo que dará al sureste del país con el plan de impulsar a las tres entidades con mayores requerimientos: Oaxaca, Guerrero y Chiapas.
“Cuenta usted con todo el apoyo de los chiapanecos para hacer historia”, dijo el gobernador, con lo que arrancó los aplausos de los acarreados, quienes ocuparon sólo las primeras filas, ante el mutismo de los demás campesinos, indígenas y colonos que, desde temprano, fueron transportados desde los municipios aledaños.
El evento estuvo resguardado por un fuerte dispositivo de seguridad. Para llegar hasta el punto donde sería el evento, unas cinco mil personas tuvieron que pasar al menos seis filtros de revisión dispuestos por el Estado Mayor Presidencial.
El presidente aterrizó en su helicóptero justo atrás del templete donde fue el evento. Las vallas de seguridad eran impenetrables.
Sin duda aún falta mucho trabajo, pero creo si se está empezando a ver una diferencia, claro que aún se requiere mucho trabajo de las instituciones para que la gente se sienta satisfecha con su trabajo.