Trasladan de forma arbitraria a 13 centroamericanos que pedían asilo en México

Un grupo de 13 personas migrantes, entre hombres y mujeres, originarios de de Honduras y El Salvador, que permanecen de

Foto: SIPSE

Foto: SIPSE

sde hace varios meses en manos del Instituto Nacional de Migración (INM) fueron trasladados de forma violenta y en contra de su voluntad de Tapachula a Palenque y Comitán, con la intención de obstaculizarles sus trámites de solicitud de asilo político.

El organismo Voces Mesoamericanas, Acción con Pueblos Migrantes, A.C. (Voces Mesoamericanas) denunció este lunes que se encontraban recluidas desde hace meses en el centro de detención para migrantes Estación Migratoria Siglo XXI (EM SXXI) ubicado en Tapachula, a la espera de que se resolvieran administrativa y jurídicamente sus casos de asilo, fueron trasladadas a otras estaciones migratorias de Chiapas aplicando el uso de la fuerza.

Voces Mesoamericanas, expresó su preocupación por el encierro indefinido en que se encuentraban las personas solicitantes de asilo procedentes de Honduras y El Salvador en el centro de detención de migrantes de Tapachula (Estación Migratoria Siglo XXI).

“El Instituto Nacional de Migración (INM) da muestra nuevamente de sus prácticas violatorias de derechos humanos en estos centros, agravado en este caso porque ha recurrido al uso de la violencia para someter a trece de estas personas y trasladarlas el pasado 16 de enero a otros centros de detención ubicados en Palenque y Comitán, sin previa notificación a ellas ni a sus representantes legales”,dijo el organismo.

Señaló que los trece centroamericanos han declarado un profundo temor a regresar a sus países por situaciones de violencia social y política, y han solicitado por esa razón ser reconocidas como refugiadas por parte del Estado mexicano. Sus solicitudes, sin embargo, en la mayoría de los casos han sido negadas sin un debido proceso y al haber recurrido la decisión en la vía administrativa y/o en la judicial han sido privadas indefinidamente de la libertad, tal como permite el artículo 111 de la Ley de Migración de México.

Según el organismo, las 13 personas se vieron obligadas a exiliarse de sus países de origen, pero al llegar a territorio mexicano fueron detenidas por diversos cuerpos de seguridad y trasladadas al centro de detención de Tapachula. Todas ellas se acogieron a su derecho a solicitar asilo, para ser reconocidas como refugiadas y obtener protección en México, de acuerdo al Derecho Internacional y a la legislación nacional de refugio.

Sus solicitudes, en muchos casos denegadas en primera instancia, se encuentran en diversas fases de resolución, y en sus procedimientos administrativos y legales están siendo asistidas por el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova.

Estas personas sufren como todas las demás detenidas en este centro, las malas condiciones de vida e higiene al interior y a la falta de una asistencia consular protectora y de un debido proceso, así como el hacinamiento que está provocando el reforzamiento de la frontera sur mexicana, a causa del blindaje y militarización generadas con el denominado Plan de la Frontera Sur.

Al haberse organizado todo el grupo en el interior del centro para fortalecerse como grupo y sobrevivir a estas condiciones, las trece personas fueron sacadas de sus camas y celdas de manera violenta por parte de agentes del INM y agentes de seguridad privada.

“Algunas fueron esposadas y golpeadas sin entregarles sus pertenencias, sin ofrecerles información clara y haciendo uso de la fuerza, nueve de ellas fueron trasladadas al centro de detención de Comitán, y cuatro al de Palenque, distantes respectivamente 7 y 14 horas de Tapachula. De este modo, actualmente estas personas se encuentran en centros de detención con peores condiciones que el de Tapachula, hacinadas y con pésima alimentación y atención médica”, denunciò el organismo.

Y que según testimonios de las propias personas afectadas, en conversaciones informales con agentes del INM se les dijo que el traslado se realizó con la intención de que, alejadas de sus asistentes legales, las solicitudes de asilo fueran definitivamente denegadas y por lo tanto se ejecutaran las correspondientes órdenes de deportación, devolviéndoles así al riesgo y a la desprotección en sus países de origen.

Se impide así que el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, quien tiene su representación legal, pueda seguir asesorándolas y representándolas en su proceso de asilo.

Las nueve personas trasladadas a Comitán manifestaron a sus abogados que las condiciones de estancia y de trato son deplorables. Se encuentran privadas de su libertad y bajo condiciones de extrema insalubridad, sufriendo intenso frío sin cama ni cobijas adecuadas, sin apenas agua potable y recibiendo una alimentación deficiente e insuficiente. Que la atención médica es prácticamente inexistente, y la atención psicológica nula, y carecen además de información sobre su situación y de defensa legal. Las personas detenidas manifiestan también ser objeto de maltrato verbal, de trato discriminatorio, ofensivo y vejatorio.

El organismo pidió al INM, que ponga fin de inmediato a la detención de todas estas personas y sean puestos en libertad, con un oficio de salida que permita de manera rápida y efectiva su regularización en el país.

A la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), que se reconozca finalmente la condición de refugiadas de estas personas, de acuerdo a los compromisos adoptados por el Estado mexicano en las Declaraciones de Cartagena y Brasilia, y que se les apliquen las correspondientes medidas de protección en correspondencia con el Derecho Internacional de los Derechos Humanos.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Comparta su opinión. Su correo no será público y será protegido deacuerdo a nuestras políticas de privacidad.