90 por ciento de la región Altos y Selva enfrentará pandemia del Covid-19 sin acceso a servicios básicos

Foto: Benjamin Alfaro

*Los altos niveles de pobreza y desnutrición entre niños y niñas de zonas indígenas y rurales, el precario acceso a los servicios de salud, y en algunos lugares la escasez de tomas de agua, colocan a la población indígena de Chiapas en una situación de mayor vulnerabilidad para enfrentar la Pandemia del COVID-19, conocido como coronavirus.

Aún cuando en Chiapas, al 1 de abril sólo se habían registrado 13 casos por contagio, ubicados en las zonas urbanas de Tuxtla Gutiérrez, Palenque, San Cristóbal de las Casas y Tapachula; la población indígena que vive en zonas rurales también deberá enfrentar en un futuro cercano, casos de contagio por coronavirus.

Los contagios, de acuerdo a especialistas del sector Salud, vendrán en mayor medida del contacto con turistas que para el 31 de marzo siguen llegando a Chiapas y para quienes visitar la zona rural e indígena les resulta atractivo. También de pobladores de esas regiones que migraron a Estados Unidos o a estados del norte del país a trabajar -lugares donde la pandemia se ha extendido con mayor rapidez-, y que en días recientes ha regresado a sus lugares de origen a pasar la cuarentena.

El Secretario de Salud de Chiapas, José Manuel Cruz Castellanos, explicó que en la reunión que el 31 de marzo tuvieron con presidentes municipales de estas regiones rurales e indígenas, ellos señalaron que podrían tomar medidas como colocar filtros de entrada a su territorio. Esta posibilidad aún la analizarán con sus cabildos.

Sin embargo, la pobreza estructural que afecta a pobladores de esas regiones del estado de Chiapas, los coloca en una alta condición el vulnerabilidad para enfrentar la pandemia. Veamos algunos datos.

Alma Esther Aguilar Estrada y Miguel Ángel Ortiz Rosales Doctores en Economía por el Colegio de Postgrados en México e Ignacio Caamal Cahuich Doctor en Economía por la Universidad Autónoma Chapingo en su investigación sobre la pobreza reconocen, que este es un problema multidimensional.

La pobreza en el país se mide, consideran el ámbito del bienestar, a partir del nivel de ingresos, como el de los derechos sociales, de la medición de variables: rezago educativo, acceso a la alimentación, acceso a la salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda y servicios básicos de la vivienda.

En Chiapas la pobreza no es un problema reciente, durante las últimas décadas se ha observado que su incidencia e intensidad son bastante elevadas en comparación con las del resto del país, ambas dimensiones se encuentran fuertemente relacionadas y se acentúan al existir un nivel de desigualdad.

Aguilar, Ortiz y Caamal conformaron una base de datos con los resultados de pobreza multidimensional para los 118 municipios del estado a partir de estimaciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), con base en el Módulo de Condiciones Socioeconómicas de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (MCS-ENIGH 2010) y la muestra del Censo de Población y Vivienda elaborados por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).

Los doctores dividieron en cuatro conglomerados a los municipios, para distinguir intensidades de pobreza. El nivel de los indicadores se encuentra muy por encima del promedio nacional, contribuyen el acceso a servicios básicos, el rezago educativo y la carencia a seguridad social, que se relaciona con el origen del ingreso de los hogares y el nivel de informalidad.

Zona altos. Cortesía: SECTUR.

El primero está formado por veintitrés municipios que concentran el 15 por ciento de la población estatal, la pobreza es tan intensa que los coloca en primer nivel de prioridad. Se trata de indígenas en su totalidad, ubicados en las regiones de Los Altos y Selva, donde residen personas de las etnias tseltal, tsotsil y chol, el ingreso promedio no alcanza el costo de la canasta básica alimentaria.

La situación se refleja en las viviendas, más del 90 por ciento carece de servicios básicos debido a que en la gran mayoría cocina con leña o carbón sin chimenea, la mitad carece de drenaje. La dificultad de acceso a estos y la consecuente ausencia de actividades económicas y alternativas de empleo explican que el ingreso depende de los beneficios gubernamentales y de actividades independientes agropecuarias, lo que a su vez explica que toda la población carezca de seguridad social, mencionan Aguilar, Ortiz y Caamal.

Zona Selva. Cortesía: Todo Chiapas.

El perfil II lo integran 44 municipios que colindan con Guatemala, tanto en la región Selva como en la Frontera. En estas dos regiones se reúne el 26 por ciento de la población de cinco etnias: zoque, tseltal, tojolabal, mam, mochó y kakchiquel; en algunos se concentra la presencia de simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

La urbe puede cubrir el costo de la canasta básica, aunque su nivel de bienestar es muy bajo para servicios básicos, calidad y espacios de la vivienda, menor proporción de hogares donde se cocina sin chimenea y un nivel de hacinamiento más bajo, no cuentan con energía eléctrica y presenta mayor proporción de viviendas sin acceso a agua. El nivel de rezago educativo persiste en cuatro de cada diez habitantes.

Municipio de Reforma, forma parte del perfil III. Cortesía: Expresión Revista.

El perfil III incluye 34 municipios en los que habita el 27 por ciento de la población. En este caso, la población indígena ya no es predominante, sólo se encuentra presente el grupo chol al noreste. Las entidades que limitan con este son Oaxaca, Veracruz y una parte de Tabasco.

Aguilar, Ortiz y Caamal mencionan que se diversifica la composición del ingreso, porque disminuye la aportación de las actividades agrícolas y las transferencias gubernamentales para dar paso al trabajo asalariado y a negocios independientes. No obstante, el ingreso sólo permite cubrir el costo de las canastas alimentarias rural y urbana.

El número de viviendas carentes de agua sigue siendo importante y con cocinas sin chimenea, una proporción elevada de personas no tiene acceso a la educación, salud y alimentación. Sin embargo, la infraestructura pública permite que las escuelas y centros de salud sean mucho más accesibles.

Zona centro. Cortesía: COCOSO.

El último es de carácter más urbano, turístico y heterogéneo, se incluyen sólo diecisiete municipios, pero en éstos se concentra una tercera parte de la población estatal. La presencia indígena es dispersa, con excepción de San Cristóbal de Las Casas. Se ubica en parte de las regiones Centro, Istmo-Costa, Norte y Soconusco.

Los investigadores encontraron que el ingreso promedio se encuentra por encima del costo de las canastas alimentaria; los derechos sociales muestran mayor avance, en la calidad y los espacios de la vivienda, la alimentación y la educación, cerca de la mitad de la población no tiene acceso a servicios básicos y una tercera parte carece de acceso a servicios de salud, mayor número de habitantes cuyos ingresos dependen del trabajo asalariado y de negocios independientes.

Para Aguilar, Ortiz y Caamal es necesario reconocer que la pobreza en Chiapas es un fenómeno multicausal y complejo, por lo que las políticas descritas se alinean a las dimensiones de bienestar y derechos sociales que se consideran en la actual medición, pero no son las únicas o las mejores. El estado debe mantenerse como una entidad prioritaria para hacer frente a este tema, pero la estrategia debe transitar de la atención a la erradicación.

 

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