Isla de calor del centro de Tuxtla tiene un radio de 7 kilómetros

El crecimiento desmedido de la ciudad empeora las condiciones climáticas. Foto: Archivo

*Se realizó un monitoreo de temperatura en distintos puntos de la ciudad, el resultado arrojó que en el lapso del medio día hasta las 03:00 de la tarde, se registra la isla de calor en la zona centro, que abarca un radio de 7 kilómetros cuadrados.


En los últimos años, en Tuxtla Gutiérrez, ha experimentado un desarrollo urbano que ha ido en aumento de manera acelerada y carente de planificación, de acuerdo con el investigador ambiental Emmanuel Díaz Nigenda, esta situación atrae la atención, ya que los agentes biofísicos locales como el clima, relieve y vegetación están ligados con el uso del suelo.

Díaz Nigenda sostuvo, además, que para algunos autores la modificación de estas características puede reflejarse de manera negativa en la geología local e incluso podría tener consecuencias a nivel regional, algunas de las problemáticas asociadas serían las inundaciones, contaminación, la formación de islas de calor, entre otros.

Marcelino García Benítez, otro investigador sostiene que la situación geográfica de Chiapas y en específico Tuxtla Gutiérrez tiene una relevancia importante en la región ubicada entre el Golfo de México y el Océano Pacífico, donde la presencia de lluvias en diferentes momentos del año genera una serie de humedad que propicia diferentes tipos de eventos climatológicos.

En el verano, sobre todo en los meses de junio, julio, agosto y septiembre se presentan lluvias de circulación atmosférica que atraen la humedad hacia la parte interna o continental, lo que establece una circulación de lluvias estacionales que son parte de la temporada que se establece en esta zona. Sin embargo, otro fenómeno muy importante que atraen son la presencia de ciclones tropicales, señaló García Benítez.

Añadió que otro de los datos importantes que generan el fenómeno de “isla de calor” que se vive en la ciudad, es la falla en la infraestructura hidráulica, asociada a los diseños de esta, la antigüedad, el tipo de obra que se ha realizado para ir atendiendo este fenómeno y la mala operación de ella.

La ciudad de Tuxtla Gutiérrez ha incrementado su volumen de población de 2000 a la fecha, hacia la parte norte y poniente, por lo que las y los investigadores han identificado que la estructura inmobiliaria está relacionada a las situaciones que generan cambio de uso de suelo, sumadas a la falta de planeación de la urbanización.

Realizaron un conversatorio virtual para exponer sus hallazgos. Foto: Cortesía

Además, García Benítez comentó que desde 1998 a 2019 se registraron al menos 800 inundaciones en la capital, ya que 58 de las colonias de Tuxtla tienen este problema.

También, han identificado 19 colonias que presentan un grado muy elevado de inundación, una sola presenta un grado alto, 22 un grado medio y 15 un grado bajo, otra presenta un grado muy bajo.

Por su parte, la investigadora Gabriela Lima añadió que entre los factores que intervienen en la formación del fenómeno de isla de calor urbana son las características de la estructura urbana, como su tamaño, relieve, presencia o ausencia de cuerpos de agua, vegetación, ya que también los procesos climáticos que dependen de las variaciones diarias y estacionales del clima y las condiciones meteorológicas.

Sabemos que para el caso de Tuxtla Gutiérrez la falta de estudios razonados del fenómeno de islas de calor muestran que este fenómeno no ha sido tomado en cuenta en la elaboración de los programas de desarrollo territorial que se han llevado a cabo en los últimos años, por lo que la amenaza es ignorada y de ser así tendríamos, no solamente el incremento en la magnitud de estos fenómenos, sino que sería muy preocupado establecer medidas y adaptación a corto plazo sobre la ciudad, enfatiza Lima.

El fenómeno de la isla de calor afecta más a las zonas urbanizadas. Foto: Cortesía.

William Vázquez Morales, investigador de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH), dijo que las problemáticas ambientales principales que se manifiestan son el aumento de calor, ya que en las construcciones urbanas se utilizan materiales como cemento y concreto, que absorben mucha energía durante el día y la remiten por la noche.

Señaló que el incremento, mantenimiento y recuperación de las áreas verdes trae consigo beneficios como la dispersión de la humedad, así como la mitigación de dicho fenómeno, por lo que pueden considerarse como los puntos fríos dentro de una inmensa isla de calor.

La experta en educación ambiental, Andrea Venegas Sandoval, resaltó que una educación ambiental es clave para la mitigación de distintos problemas ambientales.

De igual modo, destacó que en la entidad existen leyes y documentos orientados a implementar un enfoque de cambio climático en el sistema de educación, lo que contribuiría en el plan de educación ambiental para la sustentabilidad en Chiapas.

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