Incendios forestales superaron los 450 en 2020

Arden 1000 hectáreas de la Reserva “La Encrucijada”

*Durante la primera década de este siglo, en Chiapas y México, las declaratorias de emergencia o de desastre tenían un promedio de casi 2 por año, del 2011 al 2020 incrementó a 3.2 por año, quiere decir que los impactos del cambio climático estan presentes en el territorio.


Antoine Libert Amico, Coordinador de la Dimensión Social de los Estudios del Ciclo del Carbono en Ecosistemas Terrestres dio a conocer que, el cambio climático es la presión adicional que pone la actividad humana sobre una variabilidad climática.

El coordinador añadió que, para hablar del cambio climático hacia el futuro usan una escala de tiempo amplio, de 30 años, por lo que, es importante que no sea de un año a otro, para destacar que no sea una variabilidad natural.

Puntualizó que, las concentraciones de gases a efecto invernadero que impulsan al cambio climático no han cesado a pesar de la pandemia. Y que cada año se pierden cantidades de vegetación por incendios forestales, en promedio 430 millones de hectáreas, el 40% de la biomasa a nivel global proviene del continente africano.

Libert Amico explicó que, al momento de encender la vegetación, se emiten una serie de gases, la más importante es CO2, pero hay otros que son gases de efecto invernadero, con datos de 2016, mencionó que las 3 cuartas partes de estos gases provienen de la energía industrial, de transporte y construcción.

Sin embargo, en la sección de la agricultura, silvicultura y cambio de uso de suelo identificó que la quema de cultivo contribuye un 3.5% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero, de la misma forma la deforestación fue de 2.2 por ciento.

Entonces la contribución directa de los incendios en emisiones de gases de efecto invernadero no es irrelevante, al contrario, la reforestación sigue siendo un problema, pero si lo ponemos en perspectiva, hay otras fuentes importantes de emisiones como la ganadería que genera metano, explicó el coordinador.

Añadió que, en 1960 un 39 por ciento de las emisiones provenían del cambio de uso de suelo, para 2018 ya era de un 14%, no porque disminuyera la deforestación sino porque aumentaron otras fuentes de emisión.

Pérdida de la cobertura forestal. Imagen: Libert Amico / Captura.

El coordinador acentuó que, en la zona del sureste mexicano, según el mapa presentado, el color que predomina es el amarillo, siendo la agricultura de pequeña escala la que llevo a la perdida la cobertura forestal.

El impacto del cambio climático en los incendios forestales

Las regiones Valles Zoque, Soconusco e Istmo Costa presentan condiciones atmosféricas extremas que pueden provocar incendios. Cortesía: PROCEDA-IN

Libert Amico mencionó que, no todo evento extremo es debido al cambio climático, a menos que estos sucedan con frecuencia e intensidad, por ejemplo, la temporada de huracanes que hubo a finales del 2020, donde incluso se agotaron las siglas del alfabeto.

Con datos compilados de Rosa Román Cuesta de Seaford junto a colegas, sobre la zona promedio afectadas por un evento de incendio de 2001 a 2016, apreciaron en general hay incendios recurrentes, pero el aumento de superficie afectada por incendio es en el continente africano.

Los colegas están presenciando un aumento de incendios que se concentran en Brasil, África y los bosques secos de indochina. Es importante señalar que en México, Chiapas y Yucatán tienen cambios ligeros en las áreas afectadas, mencionó el coordinador.

2019: Peor año para incendios

Documentación de incendios en Chiapas. Imagen: Libert Amico / Captura

El coordinador expuso que, 2019 fue un año donde se documentaron incendios de gran devastación en muchos ecosistemas y diferentes países.

Para Chiapas documentaron incendios más fuertes fuera de lo normal, el número de incendios ha sido constante alrededor de 300 a 400, pero en 2019 hubo más de 450 incendios y en 2020 no solo un aumento en el número de incendios sino la superficie afectada siendo el doble de la tendencia.

Mencionó que, algunos llegan a cuestionar si 2019 no fue un año mediatizado, pero sin duda fue con más fuegos de lo usual.

Además, el efecto de “El Niño” de manera climática suele ser más extremo y es asociado al cambio climático, pero ha habido incendios en diferentes ecosistemas, algunos facilitados por el clima y las condiciones extremas, pero no sucederían sin la intervención humana.

Pero saben que, en escenarios futuros de “clima del fuego” habrá condiciones climáticas favorables al fuego, y que estos están aquí para quedarse.

Es decir, que los escenarios futuros de cambio climático prevén menos humedad, más altas temperaturas, menos precipitación e incremento en los vientos.

Chiapas 

Desde el espacio, NASA registra contaminación por incendios forestales en Chiapas

El Centro Nacional de Manejo del Fuego informó que Chiapas a lo largo del 2019, registraron 182 incendios forestales, con una superficie afectada de 8 mil 647.15 hectáreas de terreno, posicionándose en el cuarto lugar de entidades federativas más dañadas por el fuego.

La Coordinación Nacional de Protección Civil declaró en emergencia por incendios forestales a 24 municipios del estado: Acacoyagua, Chamula, Mapastepec y Mazapa de Madero, además, de Arriaga, Berriozabal, La Concordia, Chiapa de Corzo, Chicomuselo, Huixtla, Jiquipilas, Mazatán, Ocosingo, Pijijiapan, Villa Comaltitlán, Siltepec, Tonalá, La Trinitaria, Tuxtla Gutiérrez, Venustiano Carranza, Villacorzo, Villaflores y Zinacantán.

Del total de superficie que fue consumida por el fuego, 7 mil 815.57 hectáreas corresponde a terreno herbáceo, 522.10 arbolado adulto, 39 renuevo y 270.48 arbustivo.

Incendios, ¿problema o solución?

Libert Amico expuso que los incendios tienen impactos negativos como la contaminación, impactos en la salud, económicos en el sector agrícola, forestal y ecológicos.

Pero los impactos positivos son que algunas plantan germinan con fuego/humo, permite estimular el crecimiento de pastizales, a nivel de paisaje el incendio reduce la acumulación de combustible, hay control de plagas y limpieza agrícola.

El fuego es una herramienta de manejo de paisaje, es la herramienta más económica y disponible para el manejo agrícola, dijo el coordinador.

Por otro lado, explicó que el Manejo Integral del Fuego (MIF) es un enfoque sistémico al manejo del fuego que conjunta elementos “tradicionales” como la prevención y eliminación del fuego.

Con elementos como las quemas prescritas, la participación comunitaria y el marco regulatorio y legal forestal.

Asimismo, los principios del MIF empiezan con elementos técnicos del manejo y uso del fuego, y considera la cultura y la ecología de este.

El coordinador añadió que, el MIF busca un equilibrio entre la conservación, protección, desarrollo local, estrategias de vida y reducción de emisiones, como la participación de comunidades locales considerando las condiciones y necesidades socioeconómicas rurales.

Por último, dijo que requiere de políticas públicas y un marco regulatorio a través de diversos niveles.

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