«Pañuelo Rojo» cumple 51 años de conquistar el Cañón del Sumidero

Grupo Pañuelo Rojo. Cortesía: Soy chiapanecote

*El grupo explorador fue fundado el 25 de agosto de 1959, recibe el nombre de “Pañuelo Rojo” por ser el color de los paliacates que usaban y por ser el tipo de pañuelo que siempre había acompañado las luchas de los héroes nacionales.


Pañuelo Rojo, fue un grupo de ocho exploradores chiapanecos, los primeros en atravesar el Cañón del Sumidero, la aventura se realizó en 1960, se encaminaron una travesía de 25 kilómetros en las aguas del río Grijalva durante 8 días.

Los integrantes del grupo son: Jorge Narváez Domínguez, jefe de la expedición; Maximiano Hernández Castillejos, segundo jefe; Martín Pérez Chamé, tercer jefe; Eneas Cano Zebadúa, Salvador Hernández Castillejos, Ramón Alvarado Zapata, Nabor Vázquez Juárez, y Rodulfo Castillejos Sánchez.

La aventura comenzó el 31 de marzo de 1960 en la Isla de Cahuaré, municipio de Chiapa de Corzo, en dos balsas: “la amarilla” y “la negra”, los exploradores se dirigieron hasta el paraje La Ceiba, según información del Museo Regional de Chiapas dicha navegación fue fácil al principio, ya que una pequeña parte del río era navegable.

Rubén Anza Vázquez, museógrafo adscrito al centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Chiapas contó que, un día el más joven de los Castillejos de 17 años, le preguntó a su tío porque no hacían el intento de ingresar al Cañón del Sumidero, años atrás hubo intento por quererlo hacer y no se logró.

Por lo anterior, Rodulfo Castillejos Sánchez un joven entusiasta invitó a su tío Maximiano Hernández Castillejos, y este a su hermano Salvador Hernández Castillejos, los tres eran buenos atletas, les gustaba la historia, y todo se envolvía para que se animaran a hacer la gran aventura.

Grupo Pañuelo Rojo. Cortesía: Soy Chiapanecote.

Esta indagación se logró gracias al trabajo de seis meses, compraron equipo adecuado al estudio que ellos realizaron del como se podía dar todo el proceso de exploración, para ello, juntaron todo lo que podían de apoyo, lo primero fue seleccionar la comida, para ese entonces ya existían los enlatados, entre los seleccionados fueron el pollo, leche condensada, frijoles, mermelada, como los tradicionales: tamales, tortillas y huevos cocidos.

El museógrafo mencionó que, días antes los exploradores avanzaron en ambas entradas del Cañón, es decir, desde Chicoasén y Chiapa de Corzo para enterrar comida que los pudiera respaldar y no tuvieran que cargar mucho el día que se llevara a cabo la travesía.

Añadió que algunos de los equipos llevaron lámparas de cacería (afocador), una cámara de vídeo para registrar la trayectoria -con forme al tiempo estas se perdieron-, cuchillo con funda, libreta con lápiz, radio, rollos de película, todos llevaron un silbato para comunicarse, una virgen de Guadalupe para hacer oraciones.

Asimismo, una flauta la tocaban en las noches para relajarse, un juego de la oca para las tardes cuando tenían tiempo, un botiquín, calcularon que cada uno llegó a cargar 35 kilos de abastecimiento más el equipo, aunque era variado unos cargaban más que otros.

Grupo Pañuelo Rojo junto a Sabines. Cortesía: Soy chiapanecote

Maximiano Hernández buscó enlaces con el gobierno, asimismo patrocinio con casas comerciales de Tuxtla Gutiérrez, para comprar equipo, además el pueblo cooperó para la travesía.

Anza Vázquez dijo que, también requirieron entrenamiento físico, iban al río 2 veces por semana y con el cause muy fuerte tenían que atravesar este 3 veces nadando, era importante que todos nadaran a la perfección porque se iban a topar con fuertes corrientes, debían estar capacitados sin flotadores o trajes especiales. Además, hacían escalamientos sobre rocas y piedras lisas.

Para su defensa llevaron armas, a uno le toco llevar una pistola, un rifle, como 5 machetes. El Cañón atraviesa una selva poblada por felinos tales como gatos monteses, pumas y jaguares, además de víboras y cocodrilos. A lo largo del Cañón había varias cascadas y raudales, siendo uno de los trayectos más difíciles el paso de “La Coyota” y “La Gran Curva”.

Los exploradores acampaban en la arena de las riberas o colgados de los acantilados. Las playas estaban llenas de lagartos y por la tarde, una espesa nube de murciélagos cubría el cielo.

El jueves 07 de abril a las 17:50 horas, el grupo Pañuelo Rojo salió de su exploración en el Cañón, pero fue hasta el día siguiente que lograron llegar a Playa Grande, municipio de Chicoasén; cansados, con la ropa sucia, las barbas crecidas y flacos.

Celebran 59 años de la expedición al Cañón del Sumidero por el “Pañuelo Rojo”. Cortesía: Cocoso

Los expedicionarios fueron recibidos como héroes por los habitantes de los municipios vecinos.

Cabe mencionar que, desde tiempos de la conquista, el capitán Luis Marín realizó el primer intento por cruzar el cañón y falló en su intento. Después hubo intentos de militares mexicanos y exploradores tanto mexicanos como extranjeros, sin embargo, esas expediciones fracasaron y algunos de sus miembros murieron o se perdieron.

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