Presentan libro sobre historias y procesos de vida de afectados por la erupción del Chichonal

El libro ofrece una minuciosa mirada histórica y etnográfica sobre las experiencias diversas que tuvieron los habitantes de la zona devastada por el volcán El Chichonal –en su mayoría de origen zoque del noroeste de Chiapas– frente a su erupción en 1982. Cortesía: COLMEX

*“Era la tarde marzo de 1982, cuando una erupción del Volcán Chichonal, lanzó aire caliente y denso, quemando la vegetación y llenado el cielo de cenizas, que oscurecieron el día”, narró José Luis Escalona Victoria.


Marina Alonso Bolaños, etnóloga e investigadora, presentó su libro “Microhistorias de los zoques bajo el volcán. La erupción de El Chichonal y las transformaciones de la vida social”, dijo que la riqueza de este trabajo es que cuenta con demasiada información y es una lectura fluida, al dar voces a múltiples historias y procesos que no terminan, al no conocerse aún el final.

Alonso Bolaños mencionó que, es una investigación que tuvo distintas fases, hubo momentos en que la dejo por realizar otros proyectos, sin embargo, era una historia que la atrapó, además la ponía en prueba para hacer dialogar la etnografía, etnología y la historia.

La etnóloga acentuó que una de las aportaciones del libro es el dialogo, que no fue fácil por la gran densidad documental con la que contaba.

Dio a conocer que, en la actualidad hay jóvenes zoques que están reconstruyendo sus vivencias más allá del volcán, porque el libro hace eso, habla de procesos entretejidos, por ejemplo, los movimientos de la población y agrarios, así como cambios religiosos.

Por su parte, José Luis Escalona Victoria, doctor en Antropología, mencionó que el libro de Alonso Bolaños es una monografía detallada de la vida social entorno a los acontecimientos del evento geológico que, modifico la geografía en un punto ubicado en el extremo sur de México y norte de Centroamérica.

Información que se encuentra a través archivos periodísticos, estudios contemporáneos sobre la región, documentos oficiales en particular las cartas que enviaban los pobladores a los gobernadores para pedir ayuda, y sobre todo el trabajo etnográfico en distintas poblaciones y los lugares donde los afectados se movieron.

Escalona Victoria puntualizó que, el libro recoge la imagen de las distintas microhistorias cruzadas de los más implicados y que van antes de los eventos y después de estos.

Nos adentramos así con la lectura del libro a este lugar de poblados rurales habitados por familia dedicados a la producción de maíz, a los ciclos comerciales y rituales que se conectan, a las pequeñas aldeas con los pueblos grandes, las ciudades comerciales y administrativas de toda la región, dijo el antropólogo.

Indicó que, es un área de maíz y frijol en un principio para el autoconsumo, pero con productos conectados con el mercado como el cacao, plátano, café, sobre todo los pastizales, en ranchos grandes donde se engorda el ganado y se traslada al mercado de otras regiones del país.

Dijo que la regionalización que propone Alonso Bolaños sigue la combinación de la distribución geográfica, por un lado, está la parte norte que es más comercial y ganadera vinculada a las zonas comerciales de tabasco, y el lado sur más cercano al volcán, milpero con pequeñas poblaciones en medio de pastizales de montaña, donde se encuentra la mayor proporción de hablantes de una lengua antigua conocida como zoque.

Marcha ZODEVITE en Chapultenango en el marco del 37 aniversario de la erupción del Volcán Chichonal. Cortesía: Chiapas Paralelo

Una mezcla de producción de milpa y rituales religiosos. En los pueblos de las montañas que celebran con carguero, incienso, y música de: pito, tambor, marimba y guitarras, parecen dominar los ciclos de vida de estas poblaciones, que también esta conecta con circuitos de trabajo y comercio fuera de la zona, y a las formas antiguas de evangelización católica que ahora compiten con nuevas pastorales y con la presencia de iglesias protestantes y sobre todo con los adventistas del séptimo día, son impresionantes en esa zona, expuso el antropólogo.

Escalona Victoria afirmó que, el estudio de la autora habla de los daños que dejaron las erupciones en ese paisaje, tierras, flora y fauna, como en las predicciones de diversos especialistas sobre la recuperación del ecosistema.

Asimismo, de las afectaciones entre los pobladores de la región, los fallecidos y desaparecidos, de damnificados alojados en albergues o en propiedades de otro, y quienes recibieron ayuda de vecinos, instituciones gubernamentales, iglesias y organizaciones.

Agregó que las historias se dividen después, para dar seguimiento a los que regresaron cuando las condiciones lo permitieron, como de aquellos que no volvieron y fundaron nuevas colonias y pueblos en municipios vecinos o regiones muy lejanas.

Esta familia campesina fue reubicada en Ixtacomitán a raíz de la erupción del Volcán Chichonal en Chapultenango Chiapas, durante marzo de 1982. El fenómeno dejó sin techo y sin tierras a otras 12 mil familias. Ellos fueron llevados a otros lugares bajo promesas de viviendas, tierras y servicios básicos. A 32 años la situación aún sigue sin mejorar. De qué podemos acusarlos, ¿de empobrecerse más? o de ¿Deforestar?. Foto y texto: Fermín Ledesma.

Sobre el Volcán, dijo que se sabía que era activo no solo por los registros que había de geólogos y vulcanólogos que visitaron la región desde los años 30, sino por la actividad que había demostrado a ratos con sismos en el área vecina, e incendios en las cercanías del pico.

Mencionó que, había narrativas que hablaban de una antigua dueña del volcán que reaparecería caminando por las montañas y lo hizo pocos días antes del estallido, también había relato que hablaban de una caja parlante de San Miguelito que estaba alojada en San Antonio Las Lomas, en el municipio de Ixtacomitán, que había anunciado grandes erupciones a través de su médium el señor Patrocinio Sánchez.

No obstante, dijo que tomo a muchos de sorpresa, la erupción fue en la tarde, despertó la atención de muchos, entre ellos a los habitantes de los poblados cercanos que buscaron la manera de salir de la zona bajando la ladera.

Niño zoque en el interior del Cráter del Volcán Chichonal. Foto: Fermín Ledesma

Además, se movilizo el ejército para controlar los flujos de población y apoyar a la gente, autoridades de distintos niveles de gobierno se empezaron a movilizar, algunos curiosos empleados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto Nacional Indigenista empezaron a correr por toda la región haciendo su trabajo.

Por último, mencionó que en medio de la incertidumbre y las distintas opiniones entre la gente y autoridades, el gobierno de Chiapas formo un veredicto basado en la convicción de que lo peor ya había pasado, seis días después,  una nueva erupción nocturna seguida de otra en la madrugada, demostraron que no era así.

Sin comentarios aún.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Comparta su opinión. Su correo no será público y será protegido deacuerdo a nuestras políticas de privacidad.