Desde el Senado, sociedad civil expone falta de una respuesta institucional a la crisis migratoria

*Hay más de 147 mil migrantes varados en la frontera sur, que están sufriendo violaciones a sus derechos humanos. Agentes del Instituto Nacional de Migración a utilizado prácticas inhumanas, como atacar a niñas, niños y mujeres para que luego los hombres y las familias se entreguen.

*La política migratoria de México está funcionando como el muro de Trump y ahora de Biden.


Por Redacción Alma Martínez

En rueda de prensa, el senador Emilio Álvarez Icaza, junto a organizaciones de la sociedad civil, exigieron al Senado de la República se pronuncie e intervenga, como rector de la política migratoria mexicana y detenga las violaciones a derechos humanos ejercidos por agentes de la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM); asimismo pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador entender que su política migratoria ha sido un fracaso.

El senador presentó un Punto de Acuerdo en donde solicita al Senado de la República atender la solicitud que las organizaciones civiles le han hecho llegar; ejercer la facultad de monitoreo que tiene sobre la Guardia Nacional; y la comparecencia de funcionarios y funcionarias que expliquen la actuación de las instituciones a su cargo en los operativos para frenar las caravanas migrantes.

Dicha comparecencia incluye al titular de Gobernación, Adán Augusto López; a la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez; al comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño; y al coordinador de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, Andrés Alfonso Ramírez.

Álvarez declaró que la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración son entidades públicas fuera de control, debido a que nadie está ejerciendo el control sobre las brutalidades que están cometiendo los oficiales hacia las y los migrantes. Además, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) está ausente y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) permanece sin recursos.

Lo que está haciendo México es el trabajo sucio de Estados Unidos, primero de Trump y ahora de Biden. No hicimos la Guardia Nacional para perseguir migrantes, sino para combatir delitos” expresó el senador.

En tanto, Felipe Vargas, integrante del Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano, mencionó que las violaciones de derechos humanos que se han dado en el contexto de movilizaciones migrantes en Chiapas no representan hechos aislados que hayan hecho uno o dos agentes de migración, por ello, es necesario que el Senado ponga en marcha un control parlamentario y llame a la rendición de cuentas.

Por lo cual, es necesario fortalecer el sistema de asilo en México, pero también se pongan en marcha medidas que permitan la regulación migratoria de las personas más allá de las tarjetas de visitante por razones humanitarias que solo tienen un año de duración.

«Es un infierno»

Migrantes buscan ayuda para continuar. Foto: Ángeles Mariscal

Por su parte, Wilner Metelus, representante del Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos (CCDNAM) señaló que hay más de 147 mil migrantes varados en la frontera sur, de los cuales, 30 mil son  haitianos. De ahí hay niñas, niños y mujeres embarazadas que están sufriendo y está siendo tratadas y tratados como animales.

Expresó que ante esta situación, México está dejando de ser aquel país solidario que en el siglo pasado recibió a miles de migrantes europeos y sudamericanos. Además de estar repitiendo el circulo vergonzoso que comete el gobierno de Estados Unidos en contra de migrantes mexicanos.

Añadió que la frontera sur-Chiapas es un infierno y es vergonzoso que un presidente humanista deporte migrantes y no los proteja. Igualmente, López Obrador debe de entender que su política migratoria es un fracaso y estos fracasos son para todo el país.

Los migrantes no representan una amenaza para los mexicanos, no son delincuentes, son personas que salieron de sus países por falta de oportunidades y por la violencia, también nuestro país ha tenido migración, miles de mexicanos salieron de sus comunidades y ahora también están varados en la frontera norte, en condiciones infrahumana, dijo Metelus.

Sistema de citas colapsado

Cuentos de uniformados armados contuvieron el paso de la caravana migrante. Foto: Ángeles Mariscal

Yuridia Salvador, integrante del Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano, agregó que en los últimos días la sociedad mexicana ha sido testigo del recrudecimiento de la política migratoria de contención, atención, deportación y expulsión de las personas migrantes y con necesidad de protección internacional.

Precisó que en el último mes se hizo pública una práctica de expulsiones de migrantes en cadena desde los Estados Unidos hacia México y posteriormente a Guatemala, que no tiene ningún sustento legal y que es violatoria de todos los principios de derechos internacional.

También señaló que el gobierno mexicano lejos de asignarle a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) un mayor presupuesto frente a la crisis migratoria y la llegada ya prevista de personas con necesidades de protección internacional se le a debilitado, a pesar de la voluntad política que ha tenido la delegación de Chiapas, estado por donde ingresan el 70% de las solicitudes de refugio en México.

Salvador detalló que no se ha dado una respuesta integral e interinstitucional para fortalecer a la COMAR y para atender las necesidades de las personas que buscan refugio en México, por el contrario, con la excusa de la situación del COVID-19 han generado un sistema de citas electrónico que obliga a las personas a esperar una cita solo para ingresar al sistema de por lo menos 6 meses, aunque ahora si en este momento alguien quiere generarla tiene que esperar hasta febrero de 2022.

Indicó que actualmente hay una política de inmovilidad, en el que aun las personas que cuentan con una constancia de reconocimiento de refugiadas no se les permite desplazarse a otros estados, lo que les impide continuar sus planes de vida, asimismo, se les encapsula en ciudades fronterizas como Tapachula que no están preparadas para brindarles servicios básicos como vivienda, salud y educación.

La integrante del Colectivo de Observación señaló que ante este encapsulamiento las personas han decidido organizarse de manera colectiva para poder salir de Tapachula, buscar la oportunidad de iniciar y continuar procesos migratorios y de acceso a refugio en otros estados, sin embargo, aun sin salir de Chiapas se ha visto un uso excesivo de la fuerza pública.

 Hemos visto cuatro movilizaciones de entre 300-500 personas cada una y aun cuando las propias personas han buscado el diálogo con las autoridades lo que hemos visto es una continuidad de operativos cada vez más severos en los que se ha golpeado a niñas, niños adolescentes, se ha detenido y separado a familias, se han utilizado prácticas inhumanas, como atacar primero a niñas, niños y mujeres para que luego los hombres y las familias se entreguen, expuso Salvador.

Externó su preocupación por que la Guardia Nacional, el Instituto Nacional de Migración y el Ejercito se han negado a cualquier posibilidad de diálogo tanto con las personas migrantes como con las organizaciones de la sociedad civil y ante una situación tan urgente y apremiante, desafortunadamente en lugar de haber un cese de la violencia esta va en incremento.

Explicó que ayer mismo las y los migrantes enfrentaron un operativo de más de ocho horas, en el que se les tomó por asalto alrededor de las 5:00 am mientras descansaban en una iglesia de la ciudad de Huixtla y les estuvieron persiguiendo por toda la ciudad, incluso los agentes hostigaron a la población local e intentaron ingresar a las viviendas.

Hemos venido para intentar insistir en este diálogo tan necesario tanto con las autoridades como con agencias de Naciones Unidas y otros organismos internacionales, estamos convencidas y convencidos que a través del diálogo y de propuestas concretas podemos generar soluciones que permitan condiciones de vida digna para la población migrante, refugiada y solicitante de protección, mencionó la integrante de la colectiva.

Agregó que pese al discurso oficial de que en México ya no se violan los derechos humanos, lo cierto es que en la práctica se están viendo todas estas violencias y violaciones a derechos humanos. Y no podemos aceptar que México siga haciendo la labor del muro de Trump.

«Tratan de sobrevivir»

Esperan encontrar trabajo en otras ciudades de México. Foto: Ángeles Mariscal

Por último, Magdalena Rentería, participante de la Casa de Acogida Formación y Empoderamiento de la Mujer Migrante y Refugiada (CAFEMIN,  dijo que las y los migrantes vienen huyendo de sus países, de situaciones de pobreza, violencia, desastres naturales y demás, no vienen en calidad de turistas, solo siguen intentando sobrevivir.

Hizo un llamado al Gobierno de México, a las y los diputados y senadores, a la sociedad civil organizada y al pueblo en general a ser un frente común para encontrar respuestas integrales al tema migratorio.

El gobierno mexicano nos tiene que escuchar; y tenemos que encontrar juntas y juntos soluciones integrales que les permita a estar personas permanecer en nuestro país con las condiciones básicas necesarias para poder encontrar mejores oportunidades de vida. Es el momento de unirnos y encontrarnos, declaró Rentería.

Concluyeron en que están dispuestas y dispuestos al diálogo, pero también quieren que las autoridades de los tres órganos de gobierno les garanticen su derecho como defensoras y defensores de migrantes, al igual que a las y los periodistas que han hecho la cobertura del tema, pues han recibido amenazas y hostigamiento que de alguna manera restringe a la población a recibir información suficiente y adecuada.

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