Accionar de la sociedad civil y la herencia del EZLN, parte de la construcción de una agenda ambiental

San Cristóbal de las Casas es uno de los pueblos mágicos más pintorescos y auténticos de México. Cortesía: Istock/Diego Grandi

*Analizar la historia ambiental reciente de San Cristóbal de Las Casas desde el accionar de los grupos y personas de la sociedad civil que han construido con sus demandas la agenda actual, entrevé una serie de paradojas, así como la herencia y el papel del levantamiento armado del EZLN y, del zapatismo en su acontecer.


Jade Biniza Cantú Luna y Gabriela Mariana Fenner Sánchez, integrantes* de Geobrujas-Comunidad de Geógrafas, realizaron la investigación “De pájaros, zapatistas y tratados internacionales: paradojas en la construcción de una agenda ambiental para San Cristóbal de Las Casas, Chiapas”, un recorrido por más de 30 años de iniciativas ambientalista, visibiliza el papel de los tratados internacionales, el levantamiento del zapatismo y la iglesia católica, y el aceleramiento de problemáticas ambientales.

Contextualizaron que, la ciudad está rodeada de humedales de montaña y bosques. Su estructura actual revela huellas de una historia caracterizada en los últimos 50 años por el deterioro ambiental y se deben a problemas multifactoriales socio-político-religiosos articulados a escala local, estatal y nacional.

Al revisar el origen de los problemas como a las organizaciones ciudadanas de vocación ambientalista, identificaron algunos hechos que parecen ajenos, pero que se convirtieron en factores importantes en la configuración de la realidad ambiental urbana y que enfrentan en la actualidad.

Con base a lo anterior, indicaron que a raíz de los años de 1940 empezaron las ideologías en un principio religiosas, pero al llegar los presbiterianos con el Instituto Lingüístico de Verano, se sumaron los mormones, evangélicos, otras costumbres y dividieron a las comunidades.

Agregaron que para 1970, empezaron un programa de desarrollo de las comunidades indígenas que los obligaba a incorporarse a la civilización, con el fin de “sacar de la ignorancia a toda esa gente y lo único que hicieron fue destruirles su propia historia”, porque de manera interna tienen una riqueza cultural que va desde su idioma, pensamiento, medicina y cómo se manejan.

Las investigadoras enfatizaron que, la consecuencia de ello son los constantes conflictos socio-políticos-religiosos, que generaron las grandes expulsiones de población en los años 1980, y que hoy persisten.

EZLN advierte a AMLO: defenderán su territorio contra megaproyectos.
Foto: Ángeles Mariscal

Al mismo tiempo, la respuesta de la iglesia católica a nivel regional, encontró en la teología de la liberación, una forma renovada de acercarse a sus feligreses, tomando en cuenta sus necesidades reales y formando bases de un pensamiento de construcción del “paraíso en la tierra”, que se tradujo en exigencia de derechos y en la base organizativa que conformaría la propuesta política del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

Ambas consecuencias de esa política integracionista se convertirían, décadas después, en factores de un crecimiento poblacional acelerado y descontrolado de la ciudad de San Cristóbal, así como de la lucha por defender el ambiente, expusieron las investigadoras.

En términos de transformación del entorno físico, Cantú Luna y Fenner Sánchez señalaron que, el primer evento que dio origen a grandes cambios fue la inundación de 1971, evidenció la urgencia de la demanda social de solucionar dicha problemática.

Así se construyó el túnel de avenamiento y logrando el desfogue constante de grandes volúmenes de agua en los humedales de la parte sur de la ciudad. A la vez, dejaron al descubierto grandes extensiones de terrenos que fueron ocupadas por viviendas, marcando el inicio de una serie de eventos que cambiaría los paisajes del lugar.

Inundaciones de 1973 en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. Fuente: Pedro Posada

Resaltaron que, estos dos eventos, hicieron que la dinámica de crecimiento poblacional aumentara de manera significativa por encima del crecimiento nacional y estatal, con demandas sociales mayores en términos de servicio básicos y planeación (consigna desarrollista).

Por otro lado, destacaron que la revolución zapatista trajo un aumento de personas con intención de vivir en la ciudad, haciendo mayor la demanda de servicios de vivienda, aunado al poco o nulo interés del gobierno municipal de regular los espacios, permitió la ocupación de terrenos no habitados, pero con dueños.

Lo anterior, asentó el inicio de largos litigios, así como la forma de perder las áreas naturales por medio de intereses políticos combinados con la necesidad de obtener un lugar donde vivir.

Acentuaron que la proyección mundial de la ciudad incrementó la afluencia turística, generó una urgencia por solventar las nuevas necesidades, que a su vez provocó mayor explotación de los bienes naturales.

Es 1986, identificaron el comienzo de acciones que reflejaban el naciente discurso ambientalista. Un grupo de ciudadanos con la intención de conservar los bosques del Tzonte’witz y del Huitepec, se conformaron como Capitulo Chiapas de Pronatura México, en 2007 se transformaría en Pronatura Sur.

Reserva Ecológica Huitepec. Cortesía: San Cristóbal de las Casas. org

Asimismo, personal del Instituto Nacional de Recursos Bióticos de Veracruz migró a Chiapas para formar el Centro de Estudios para la Conservación de los Recursos Naturales A. C. (Ecosfera). Pero, fue hasta 1992, cuando se formó El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), quien absorbió a Ecosfera. Pronatura y el Centro de Investigaciones en Salud de Comitán A.C.

Las investigadoras puntualizaron que, la primera reserva de carácter estatal y bajo el esquema de Zona Sujeta a Conservación Ecológica (ZSCE) fue la de Grutas de Rancho Nuevo, decretada en 1990, bajo la justificación de que: “en dicha área sobresale, como característica más importante el complejo de cavernas más largo y profundo de Chiapas, (…) contiene también uno de los remanentes de bosques templados que aún permanecen inalterados en la zona de los altos (…).

Un hecho que contribuyó años más tarde al viraje hacia los temas ecologistas, según el ambientalista Gustavo Castro fue que a partir de 2001, después de la traición del Congreso de la Unión a los Acuerdos de San Andrés, el Ejército Zapatista se va a sus comunidades y las organizaciones de la sociedad civil se cuestionan el que hacer. Fue ahí que empiezan muchos otros procesos.

Autoridades del gobierno de Chiapas no acuden al diálogo con los ambientalistas de San Cristóbal. Cortesía: Semanario Mirada Sur.

En la actualidad, Cantú Luna y Fenner Sánchez expusieron que la ciudadanía movilizada va construyendo territorio, caminando sus propias propuestas a lo interno, sin dejar de exigir a las autoridades lo que consideran un derecho.

Martín López, en un programa de debate transmitido por Facebook dio a conocer en el mes de mayo de este 2021, las 8 tareas que vislumbran, en diálogo con más ambientalistas, como urgentes en la defensa del ambiente en nuestra ciudad, dijeron las investigadoras.

Las 8 tareas son: involucrar a la mayor cantidad de actores, campaña de formación que ayude a tomar decisiones que beneficien a todas y todos, incluyendo la Madre Tierra, así como participar en un programa de ordenamiento territorial, elaborar reglamentos que ayuden a cumplir el ordenamiento, conformar un consejo consultivo amplio y autónomo.

A su vez, articular al sector educativo, medios de comunicación, entre otros para que se sumen en la reflexión y defensa del medio ambiente, conformar una comisión de la verdad que ayude a reconocer decisiones mal tomadas y poder corregir el rumbo, y por último, seleccionar lugares importantes que se conviertan en espacios protegidos por la ciudadanía y por el gobierno en turno.

Por último, señalaron que quienes han procurado y mantenido una interlocución armónica con los diferentes gobiernos en sus tres niveles han sido las asociaciones civiles. Desde una visión de gestión e intentando coadyuvar en la creación e implementación de una normatividad ambiental adecuada a la realidad del municipio y a sus necesidades.

Grupo de choque agrede ambientalistas que defienden los humedales de montaña María Eugenia en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Foto: Isaí Robledo.

Junto con algunos centros de investigación, han intentado poner al servicio de las administraciones municipales su conocimiento experto, a fin de lograr propuestas de gestión ambiental más robustas y que ofrezcan soluciones de mediano y largo plazo. Tal objetivo algunas veces se ha logrado, pero muchas otras se han quedado en esfuerzos en vano que terminan desgastando a los actores, los cuales se retiran de nuevo a sus propias arenas de acción, concluyeron Cantú Luna y Fenner Sánchez.

*También integrantes del:

  • Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (CESMECA-UNICACH)
  • Grupo ESTEPA
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