Extractivismo, una frontera construida con sangre de comunidades y pueblos indígenas

*Las comunidades indígenas y campesinas de México enfrentan una embestida de despojo sobre aquellos territorios y medios de existencia que garantizan su sustento y hacen posible la reproducción de la vida. Tales afrentas han abierto conflictos entre los gobiernos, las empresas y colectivos en lucha.


Por Redacción Alma Martínez

Mina Navarro, socióloga y profesora del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), realizó un artículo denominado “Luchas en defensa de la vida en contextos de despojo y violencia capitalista en México: un acercamiento desde la producción de lo común”, en el que resaltó la unión entre capitalismo, patriarcado, colonialismo y extractivismo; este último como elemento central.

El artículo fue presentado durante el Seminario Internacional “Comunidad, Colonialismo y Capital: respuestas al despojo desde América Latina”, ahí la socióloga planteó que en México desde hace un par de décadas se han implementado políticas en apoyo a diversas actividades extractivistas que han provocado una serie de conflictos territoriales y comunitarios.

Explicó que el extractivismo tiene raíces históricas profundas relacionadas con la imposición de un proyecto civilizatorio, en donde se ve a la naturaleza como un objeto colonial, ya que, los procesos de colonización tienen que ver con una serie de jerarquías y separaciones violentas. Asimismo, está involucrado con la ampliación de fronteras sobre el trabajo de las mujeres, de la naturaleza y de los pueblos colonizados.

La lucha del capital por esos territorios consiste en estar todo el tiempo empujando por ampliar las fronteras extractivistas en donde pueda plantear o expandir la lógica del valor, lo que resulta contradictorio porque con el tiempo se convierten en lugares devaluados, despreciados e invisibilizados.

La autora señaló que es importante entender al extractivismo no solo como una estrategia económica productiva, sino también como la imposición de transformaciones para el tejido de la vida, además de un régimen de relaciones y de reordenamiento de los territorios para la sobre extracción intensiva y a gran escala de volúmenes de bienes primarios.

En América Latina, el extractivismo ha jugado un papel como proveedor de energía y de trabajo barato para el aprovisionamiento de otros. Por ello, existe un debate de si con más extracciones se puede salir del subdesarrollo o al menos conseguir lo que se entiende por desarrollo y progreso.

El despliegue del extractivismo ha venido acompañado de una narrativa desarrollista que no es otra cosa más que una ilusión en términos de como a través de estas narrativas se viene oscureciendo las deudas y los costos socio ecológicos, se silencian y eliminan las voces de los opositores, expresó Navarro.

El extractivismo invade las comunidades y las vidas de las y los pobladores. – Foto: Movimiento Regional por la Tierra

La socióloga destacó que en el país se realizan luchas contra la ampliación de las fronteras extractivistas, sin embargo, muchas de ellas han acabado en muerte; así refirió las cifras de la Organización oaxaqueña EDUCA A.C., la cual documentó en lo que va de este sexenio, de diciembre de 2018 al 30 de julio de 2021, el asesinato de 93 personas defensoras.

En tanto, la organización internacional Global Witness publicó en su informe anual sobre homicidios de defensores ambientales 2020, México con 30 asesinatos es el segundo país más peligroso del mundo para ejercer la defensa del medioambiente y los territorios.

Por otra parte, la autora resaltó como ha sido el encuentro entre las luchas de los pueblos indígenas y campesinos para tratar de ponerle un límite a la ampliación de la frontera extractivista tanto en contextos urbanos como en rurales.

Agregó que el acercamiento que escogió para poder rastrear esas capacidades políticas de lucha tiene que ver con pensarlo desde la Producción de lo Común, en la cual identificó que los diversos colectivos van realizando luchas contra las separaciones y mediaciones que se imponen desde la ampliación de fronteras, que implican la conservación de ámbitos que no están plenamente conectados a la lógica del valor, al mismo tiempo que tratan de regenerar y sanar lo que ha destruido violentamente la dominación.

De modo que, si las relaciones sociales centradas en lo común son imprescindibles para garantizar formas alternativas de reproducción de la vida, es menester del capital negarlas o eliminarlas para garantizar su expansión y acumulación sin inconvenientes.

Finalmente, Navarro expuso que el capital es el gran invasor de los territorios y las comunidades son las que resisten, sin embargo, las consecuencias del despliegue del sistema capitalista desde el siglo XVI hasta nuestros días han sido desastrosas principalmente para las mujeres, siendo ellas las que organizan estrategias y esfuerzos para defender sus territorios y tramas comunitarias.

Extractivismo en Chiapas

El pasado 29 de junio de 2020, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) organizó un Conversatorio virtual sobre “Derecho Humano a un medio ambiente sano: Impactos del extractivismo en Chiapas”, con el objetivo de reunir puntos de vista en materia ambiental, de derechos humanos, territorial y social, para revisar las causas y consecuencias del extractivismo en Chiapas.

En el conversatorio participó, Fermín Ledesma, investigador explicó que el extractivismo es la actividad que extrae bienes naturales de un territorio para convertirlos en mercancías que son puestas para exportación o consumo nacional.

Aunado a ello, expuso que actualmente se puede llamar neoextractivismo porque, aunque mantiene una relación con el extractivismo colonial, se usa mayor tecnología, poca mano de obra, altos costos de contaminación ambiental y el gobierno sea de izquierda o de derecha usa esta actividad como sinónimo de modernidad, desarrollo o progreso.

Señaló que dicha actividad deja una estela de miseria y devastación en los territorios donde se extraen los recursos, siendo las áreas más pobres del país las que padecen. Además, la mayor parte de la biodiversidad está en manos de población indígena y campesina que desde hace décadas son despojados de sus tierras y conocimientos.

Defensoras y defensoras asesinadas

En Chiapas, asesinan a defensor del mono saraguato y el Río Usumacinta

La A. C. Servicios para una Educación Alternativa (EDUCA) como parte del monitoreo y análisis de la situación del país, elaboraron una lista con todos los casos de asesinatos de personas defensoras, durante diciembre de 2018 al 30 de julio de 2021. En total registraron 93 asesinatos, de los cuales ocho corresponden a Chiapas.

  1. 03 de enero de 2019: Sinar Corzo Esquinca, miembro del Comité Ciudadano de Defensa de los Derechos Humanos Coloso de Piedra. Asesinado en Arriaga, Chiapas.
  2. 18 de enero de 2019: Noé Jiménez Pablo, tsotsil, integrante de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala-Movimiento Nacional (CNPA-MN) y del Movimiento por el Bienestar, la Paz y el Bien Común de Amatán. Defendía el derecho a la vida digna y fue asesinado en Amatán, Chiapas.
  3. 18 de enero de 2019: José Santiago Álvarez Gómez, tsotsil, miembro del Movimiento por el Bienestar, la Paz y el Bien Común de Amatán. Defendía el derecho a la vida digna y fue ejecutado en Amatán, Chiapas.
  4. 23 de enero de 2019: Estelina Gómez López, tsotsil, integrante de la Organización Popular Ricardo Flores Magón y de la organización Luz y Fuerza del Pueblo. Defensora del derecho al territorio, ejecutada en Amatenango del Valle, Chiapas.
  5. 10 de junio de 2019: José Luis Álvarez Flores, defensor del río Usumacinta, fue asesinado en los límites entre Tabasco y Chiapas, a la altura del Ejido Calatraba, Chiapas.
  6. 18 de junio de 2019: Mario Moreno López, miembro del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo, asesinado en el municipio de Venustiano Carranza, Chiapas.
  7. 01 de junio de 2020: Umber Gómez González, activista de la Organización Proletaria Emiliano Zapata –Frente de Organizaciones Sociales de Chiapas, desaparecido el 28 de mayo de 2020, encontrado muerto en Siltepec, Chiapas.
  8. 05 de julio de 2021: Simón Pedro Pérez López, pacifista, catequista, integrante de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal (presidente de su Mesa Directiva en el año 2020). Asesinado en Simojovel, Chiapas.
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