Incentivan a la autonomía en comunidad tsotsil a través de la enseñanza

Escuela Primaria Autónoma Emiliano Zapata. Fuente: Borrayo, 2017

*El artículo es producto de las distintas formas de relación, como de una etnografía crítica y decolonial. Es decir, “trata de transformar las propias maneras de observar, hablar, ser, sentir y actuar en los procesos educativos”.


En el artículo “Una comunidad tsotsil creando autonomía a través de la educación en Zinacantán, Chiapas, México”, investigadoras, docentes y estudiantes* abordaron el quehacer autonómico, por medio del proceso educativo dentro de la comunidad San Isidro La Libertad en Zinacantán. Dicho proceso, se enfoca en el acompañamiento y experiencia de las personas promotoras de la educación, quienes han vinculado los aprendizajes y saberes cotidianos de la comunidad, con su propio proceso formativo.

Dicho esto, la experiencia la asumen desde la centralidad de las prácticas culturales que los movimientos sociales, en particular de los pueblos indígenas, han retomado como proyecto político, de la mano de la construcción cotidiana de sus autonomías. Esto, da lugar a otras maneras de pensar y actuar en los procesos educativos, además reconoce las implicaciones entre la desigualdad social y la diversidad cultural.

Las investigadoras, narraron la historia de la escuela y cómo el espacio del aula muestra otro tipo de movimiento y relaciones, que tienen que ver con el respeto, confianza y cuidado entre todos y todas. En particular, relatan la experiencia de la actual promotora, graduada de la primera generación de la primaria autónoma y tuvo un rol principal en la creación de la secundaria.

Educación autónoma

Sobre la creación de la escuela autónoma, la investigación indica que está vinculada con el proceso de autonomía de los pueblos indígenas. Una comunidad que perteneció a Chajtoj, se unió en 1994 a la lucha del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que terminó por separarse en dos grupos, uno de los motivos fue el no dejar entrar a los infantes a la escuela por ser zapatistas.

En 1998, el EZLN informó acerca de la formación de municipios autónomos y se nombró al consejo autónomo. Sin embargo, una persona se unió a un partido político, esto generó una nueva división, lo que se sumó a dos momentos de tensión, que cuestionaban el tener apoyo de los partidos políticos o alcanzar su autonomía, pero terminaron por marcar la creación de la comunidad San Isidro de la Libertad en 2008, como un territorio autónomo.

Niños y niñas en territorio zapatista. Cortesía: Pozol

Por otro lado, las familias autónomas de la comunidad, conviven en un mismo territorio con las no autónomas de San Isidro y Chajtoj, sucede lo mismo con los espacios de educación, con las dos escuelas oficiales y la autónoma. Esta última, tuvo un proceso de lucha por el territorio e instalaciones, pero la comunidad reivindicó su derecho a esta zona.

México, al ser un país multicultural, representa un reto educativo enorme para los docentes. Cortesía: INPI

Es así como, durante 2012 y 2013, los primeros promotores se formaron con el Método Inductivo Intercultural (MII), procesos de formación impulsado por diversas instituciones educativas de Chiapas. El MII desarrolla el trabajo pedagógico a partir de la participación de estudiantes en las actividades sociales cotidianas de la comunidad, donde están implícitos los conocimientos indígenas. Éstos son articulados y contrastados con los conocimientos científicos escolares, siendo la cultura un factor que participa y se actualiza.

Respecto a la Escuela Autónoma Emiliano Zapata, cuenta con un diseño curricular elaborado en colectivo con las asambleas, vincularon las actividades agrícolas y ceremoniales, y adecuaron el calendario escolar con el de cosecha. En este proceso, se sumaron investigadores en calidad de acompañantes, a quienes las autoridades solicitaron su apoyo.

Aunado a lo anterior, con la autorización de la comunidad, ampliaron la invitación a estudiantes de pedagogía y antropología, voluntarios locales, nacionales e internacionales, junto con padres y madres de familia, autoridades autónomas e investigadores  acompañantes, se formó una comunidad educativa intercultural.

Las investigadoras detallaron que los promotores son apoyados por los integrantes de la Red de Educación Inductiva Intercultural (REDIIN), se reúnen de manera periódica para discutir  sus experiencias, aprendizajes y problemas que se presentan.

María y la secundaria

María (al centro) en su graduación de primaria. Fuente: Martínez, 2011.

En abril de 2013, María al ser una de las estudiantes egresadas de la primaria autónoma, pidió a sus progenitores hablar con las autoridades, y así acompañar las actividades de una secundaria autónoma, para la formación técnica de sus estudiantes. A partir de ahí, dos madres de familia, dos estudiantes de escuelas oficiales y dos de la primaria autónoma se sumaron.

Quiero seguir estudiando, porque ya terminé y me preocupa no tener a donde ir para formarme como maestra. Mis papás me dijeron que hablaran con las autoridades y le pedirá a la Malena que nos ayude con más maestros. Por eso venimos hoy a pedirles que nos apoyen para abrir la secundaria técnica, porque quiero enseñar en la primaria. Que me enseñen técnicas, dijo María en el 2013.

Por ello, se creó la secundaria técnica autónoma, coordinada por el equipo externo que llegaba de diferentes lugares y con apoyo de habitantes de San Isidro de la Libertad, compartían su conocimiento y técnicas de trabajo con los estudiantes. Las investigadoras mencionaron que para las estancias, familias y autoridades daban su consentimiento y permiso en la asamblea.

Un elemento fundamental para la continuación de la autonomía, fue la elaboración del plan de estudios, conformado por elementos históricos de la conformación de esta facultad. Así mismo, establecieron un espacio, donde cada estudiante creara sus propios materiales escolares.

La nueva promotora de la educación

La joven promotora, apenas había sido elegida por la comunidad y daría continuidad al trabajo de la pareja de promotores, quienes dejaron el cargo en 2016. Con María, se dio un paso más para fortalecer la escuela, uno de los rasgos distintivos de estas instituciones académicas es que sus promotores no reciben y su trabajo es retribuido por cada comunidad de acuerdo a sus recursos disponibles y procesos organizativos.

La contribución para la manutención de los promotores es un problema recurrente en los procesos de autonomía que se resuelven de diversas formas, de acuerdo a las condiciones y formas de cada comunidad. En el caso de promotores o promotoras jóvenes, no hay mayor problema, pues sus familias asumen su manutención.

En el caso de María, es parte del colectivo de mujeres bordadoras. La comunidad solicitó   apoyo para acompañarla, al inicio le dieron acompañamiento en sus actividades cotidianas, lo que permitió conocer su trabajo dentro del colectivo. En abril de 2016, realizaron el  cambio formal de promotores de educación.

*Investigadoras, docentes y estudiantes:

María Elena Martínez Torres, profesora e investigadora del Centro de Investigaciones y   Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).

Kathia Núñez Patiño, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH).

Isabel López López, estudiante de Maestría en Ciencias Sociales del Centro de Estudios   Superiores de México y Centroamérica (CESMECA).

Ana Luisa Borrayo Mena, pasante de Licenciatura en Relaciones Internacionales de la Universidad San Carlos de Guatemala (USAC).

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