El extractivismo será voraz y de todo tipo: ambientalistas ante el avance del corredor interoceánico

Puerto Chiapas. Cortesía: Coordinación General de Puertos y Marina Mercante

*En junio de 2019, se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto por el que se imponía el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, y en marzo del 2020, el Estatuto Orgánico. Esperan su funcionamiento a partir del 2023, con una inversión de 20 mil millones de pesos.

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, visitó Puerto Chiapas, Tapachula, ahí informó que dicha terminal formará parte del corredor transístmico, junto a la modernización de las vías del tren que va desde Ixtepec hasta la frontera con Guatemala.

En ese sentido, Otros Mundos A.C señaló al Corredor interoceánico como una obra que aumentar el despojo de los territorios y los bienes comulaes, así como la explotación petrolera, fracking, gasoductos, oleoductos y represas ubicada en Chiapas, Puebla, Oaxaca y Veracruz.

La organización ambientalista indicó el proyecto de conexión del Corredor con otros proyectos, como la supercarretera que cruzará Chiapas de sur a norte y la unirá con el Tren Maya.  Sin olvidar, las plantaciones de palma de aceite, extracción minera, posibles regasificadoras para sacar el excedente de gas al mercado asiático, ampliación de infraestructura aeroportuaria, instalación de infraestructura para los parques industriales de automotrices y maquiladoras.

El Alcalde Víctor Manuel Carranza Rosaldo, comentó que se están dando grandes pasos para que Coatzacoalcos sea competitivo a nivel internacional en cuanto se ponga en operación el Corredor Interoceánico. Cortesía: Gobierno de Coatzacoalcos

Todo lo anterior, según señalan, orientado a facilitar a las empresas transnacionales sus mercancías rumbo al mercado internacional, reduciendo tiempos y costos de un puerto a otro, aumentando el valor agregado y sus ganancias, y tratando de humanizar la peor lógica del capitalismo con los supuestos “Polos de Desarrollo para el Bienestar”.

Además, la asociación afirmó que el extractivismo será voraz y de todo tipo: territorios, bienes comunes naturales y culturales, de mano de obra y todo aquello que pueda alimentar la cadena de valor, mientras las mercancías transitan de un puerto a otro despojando a los pueblos y absorbiendo todo a su paso.

Ahora bien, el Tren Maya estará compuesto por “Polos de Desarrollo”, desde Palenque pretende unirse con otras vías férreas hacia el puerto de Coatzacoalcos y de ahí a Salina Cruz. Así, el Corredor estaría alimentado en su trayecto de 10 “Polos de Desarrollo para el Bienestar” y marcará en especial al Istmo como el epicentro de la recomposición territorial y económica, inaugurando una nueva etapa de disputa geopolítica en la región Mesoamericana.

Se disputará las tierras a indígenas y campesinos, así como el agua y la energía. Los conflictos socio ambientales prometen agudizarse en la medida en que los pueblos de la región van conformando redes de resistencia y lucha para defender sus territorios. Es una región con mucha violencia y crimen organizado, expuso Otros Mundos.

El Tren Maya es una obra prioritaria y avanza con desarrollo sustentable e incluyente, con beneficios directos para las poblaciones del sureste. Cortesía: Tren Maya

La asociación informó que el decreto dice considerar que el Corredor garantiza el desarrollo nacional integral, industrial sustentable, fortalecimiento de la Soberanía de la Nación y su régimen democrático. Sin embargo, reflexionaron de urgencia el pleno ejercicio de la “libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales, así como de los pueblos indígenas” en la región del Istmo de Tehuantepec.

Aunado a ello, que el Estado mexicano considere prioritario el desarrollo regional del Istmo, para ello tiene el propósito de alentar y proteger la actividad económica que realice en específico el comercio internacional.

En efecto, el objetivo del megaproyecto se resume en prestar servicios administrativos portuarios en Coaztacoalcos, Veracruz y Salina Cruz, Oaxaca, y su interconexión por medio de un tren que mueva las mercancías, será un organismo público descentralizado, “con personalidad jurídica y patrimonio propio, no sectorizado”, y con oficinas en el Palacio Nacional de la Ciudad de México, expuso Otros Mundos.

Dicho esto, su patrimonio estará formado por aportes del gobierno federal, quien subsidiará al comercio internacional, en específico de las grandes trasnacionales para el beneficio del mercado asiático. Además, los tres niveles de gobierno, todos los sectores, tipos y tamaños de empresas y recursos naturales se pretenden vincular al Corredor para integrarse en la cadena productiva y de valor en beneficio de ese comercio.

Las inversiones serán públicas y privadas para construir la infraestructura física necesaria, así como la social y productiva; o en su caso modernizarla o mejorarla. Así, según los casos, se buscará la participación de los sectores público, privado y social. También se concertará los esfuerzos y coordinación entre los tres niveles de Gobierno: Federal, Estatal y Municipal, detalló la asociación.

Polígonos al interior del Istmo de Tehuantepec contarán con incentivos para atraer la inversión que detone el desarrollo económico y social de la región. Cortesía: Escaramujo