La comunidad 5 de Marzo celebra 28 años de resistencia, construcción de su autonomía y determinación
¡La tierra no se vende. Se trabaja, se cuida y se defiende!. Cortesía: Frayba
*La conmemoración de los 28 años de la recuperación de tierras, estuvo amenizado por grupos musicales, poesía, teatro, serigrafia, hip hop, break dance, tanto de la misma comunidad como de artistas invitados.
La comunidad 5 de Marzo, integrada por tseltales y tsotsiles que forman parte del Congreso Nacional Indígena (CNI), está ubicada al sur de San Cristóbal de Las Casas, en un pronunciamiento por su 28 aniversario, dieron a conocer que no olvidan sus pasos y que sus corazones están sostenidos por las raíces de dichas tierras, recuperadas y fundadas con el levantamiento de 1994, por parte del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Hoy decimos aquí estamos seguimos resistiendo y construyendo nuestra autonomía y determinación. A pesar, de la violencia que se vive en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, celebramos la vida, el cuidado de la madre tierra, celebramos nuestro 28 aniversario, indicaron en el pronunciamiento.
Resaltaron la defensa de su territorio y los humedales que han querido convertir en mercancía. Señalaron que el agua es para la vida, pues sin ella no la habría. Así mismo, con indignación han leído y escuchado la palabra de dolor de los habitantes de Moisés Gandhi y de Nuevo San Gregorio, donde el Estado sigue con su política contrainsurgente contra las comunidades Bases de Apoyo del EZLN.
Saludaron con alegre rebeldía a los barrios, colonias en lucha y resistencia. Cortesía: Frayba.
Al mismo tiempo, repudiaron la represión contra las comunidades que integran el CNI. Un ejemplo de ello, los hechos que han sucedido hacia la Casa de los Pueblos Altepelmecalli en Puebla y la criminalización hacia la Casa de los Pueblos “Samir Flores Soberanes”, en la Ciudad de México.
En rostro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ahora vestido de Morena obedece al mandón, al capataz. Han convertido a Chiapas en escenario de guerra, expusieron los habitantes.
Por otro lado, saludaron a los barrios, colonias en lucha y resistencia de San Cristóbal, Chiapas, México y el mundo, recordándoles que se construye y se camina con la esperanza. Fue frente a un altar maya, que tanto habitantes de la colonia e invitados pidieron fuerza para la Ciénega, así como para la abundancia en alimentos, aire, agua, sabiduría y entendimiento para su caminar.
Además, les dieron la bienvenida a integrantes de las Abejas de Acteal, organizaciones sociales solidarias y personas ambientalistas. Entre ellos, la Red Ajmac indicó que con un corazón colectivo y alegría celebraban los 28 años de la siembra de pasos en tierras recuperadas y la defensa común de la tierra contra el gobierno, quienes la quieren convertir en mercancía.
En ese sentido, Pedro Faro, director del Centro de Derechos humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) refrendó el acompañamiento para con la resistencia de la comunidad. Así mismo, Manuel Pérez Jiménez, presidente de la mesa directiva de la organización civil Las Abejas de Acteal, expresó que estaban presentes en solidaridad con su oposición y mandó un mensaje contundente por su lucha.
A ello, se sumaron los integrantes de Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz), compartieron que dicha celebración era para recordar los tiempos de lucha y resistencia. Y, cuestionaron el significado de la tierra, a lo que respondiendo que a “sangre”.
Por su parte, el Consejo de la Zona Sur de San Cristóbal, integrado por 14 colonias, fundado desde el 2019, para la defensa del agua y cuidado del bosque frente a los intereses económicos, recordó la lucha de las mujeres de dicha comunidad y su labor por la defensa de los humedales de La Kisst.
He aquí el resultado de la organización, defenderemos la tierra, Ciénega y humedales, aseguraron las y los vecinos organizados.
Por último, reconocieron que el Consejo ha realizado diálogos con la mesa directiva, deportistas, jóvenes y demás habitantes de las colonias. El acuerdo común ha sido defender la tierra desde la lucha popular, con el fin de proteger la vida contra una clase política que invade territorios por medio del crimen.
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