Parteras tradicionales reiteran su compromiso de atención con las mujeres y sus bebés

Conferencia de prensa en el Día Internacional de La Partera. Cortesía: Foca A. C.

*La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 05 de mayo como: Día Internacional de la Partera, esto como homenaje a todas las personas cuyas labores marcan la diferencia entre la vida o muerte para un sin número de mujeres y bebés.


En el Día Internacional de las Parteras, el Movimiento Nich Ixim reivindicó sus derechos como parteras, debido a su reconocimiento en la constitución mexicana, leyes nacionales e internacionales, por lo que, ninguna acción de gobierno puede ir en contra de ella, ni limitar su ejercicio.

Pese al reconocimiento constitucional, el Movimiento ha registrado la restricción de dicho saber en algunas zonas de Chiapas. Además, el uso de una variedad de mecanismos para desmotivar a que el parto sea atendido por estas personas.

Dicho esto, resaltaron la constante presión sobre las mujeres para generarles miedos infundados de atenderse con parteras, con información falsa sobre el cuidado y seguridad materna y neonatal de la partería.

Así mismo, las mujeres se les condiciona acudir a controles prenatales en las clínicas para brindar servicios básicos a los bebés, como es la prueba del tamiz y vacunas. En casos, donde son trasladadas por complicación durante el embarazo o parto de mujeres que no llevaron dicho control en la clínica, demoran su ingreso en el hospital, poniendo en riesgo su vida y las de sus bebés. No obstante, cuando los bebés nacen en sus manos, se les niega o dificulta su certificado de nacimiento, lo que violenta el derecho humano a la identidad y a ser registrado de manera inmediata a su nacimiento, como señala el artículo 4o de la constitución mexicana.

Adicional a las dificultades y obstáculos a los que se enfrentan las mujeres, se suman las humillaciones y otros tipos de acosos al que son sometidas las parteras de forma cotidiana en relación con los servicios de salud y su profesión.

Por ejemplo, las parteras son acusadas de falta de conocimiento, que esta actividad es causante de la muerte materna. Al mismo tiempo, se les presiona a ir a capacitaciones donde no toman en cuenta su cultura, conocimientos y necesidades, y reciben constantes amenazas de cárcel, esto si alguna de las mujeres que atienden sufre complicaciones.

Por lo anterior, demandaron un alto al acoso a las parteras y exigieron que se ponga en el centro la vida de las mujeres y sus bebés, brindándoles los servicios de salud vitales a los que tienen derecho, independiente de con quién se atendieron.

A pesar de esta situación, gran parte de las mujeres chiapanecas prefieren y deciden atenderse con nosotras. Durante 2021, el Movimiento documentó la atención de 2 mil 274 partos por parte de 237 parteras integrantes del Movimiento. De enero a marzo de 2022, se han reportado 448 partos atendidos por 96 parteras, expusieron las parteras.

Además, señalaron que según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de los nacimientos registrados y ocurridos en 2020, indican que un 36% de los mismos fueron atendidos por parteras. En 18 municipios del estado, este porcentaje es mayor al 75%, la mayoría de ellos municipios tseltales y tsotsiles.

El Movimiento de Parteras Nich Ixim, hizo un llamado de atención sobre la situación que viven las parteras tradicionales en Chiapas.

Por otra parte, las experiencias de las mujeres en las instituciones de salud en Chiapas, sean centros de salud u hospitales, siguen llenas de historias negativas, donde existe falta de cuidado, maltrato y violencia obstétrica.

Algunas de las condiciones a las que se enfrentan las mujeres que acuden al sistema público de salud son falta de materiales médicos, personal insuficiente y adecuado, y gastos fuera del alcance de las familias (que incluye material médico que muchas veces no se usa y traslados) que llevan a que un parto en el sistema público tenga un costo de entre 3 mil y 10 mil pesos, añadieron las parteras.

Adicional al alto costo y malas condiciones, lo que encuentran las familias es un trato que no responde a sus necesidades, donde la mujer no se pone en el centro y a menudo encuentran un trato vejatorio y violatorio.

La violencia obstétrica es experimentada de muchas formas por las mujeres que acuden a los servicios de salud y, sin embargo, a pesar de estar penada por la Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia para las Mujeres en Chiapas y es un delito según el Código Penal chiapaneco, es muy difícil de sancionar por el miedo de las mujeres a denunciar, por la complicidad en el gremio sanitario y porque el acceso a la justicia en este país sigue siendo deficiente, mencionaron las parteras.

Campaña del 5 de mayo, Día Internacional de las Parteras. Cortesía: Nich Ixim

Por ello, las parteras del Movimiento expresaron su agradecimiento a las mujeres que les dan su confianza y reiteraron que así como ellas tienen derecho a ejercer la partería tradicional, las féminas tienen derecho a atenderse con parteras si así lo deciden.

Al personal de salud le pidieron que en vez de acosar a las parteras y a las mujeres, se pregunten por qué a pesar de sus esfuerzos muchas mujeres prefieren seguir atendiéndose con ellas.

Al mismo tiempo, lamentaron el recordar a Lorena de Jesús Padilla, una joven de 20 años, originaria Las Rosas, quien falleció el 13 de febrero en el Hospital de las Culturas de San Cristóbal, víctima de una cadena de negligencias médicas y violencia obstétrica tras una cesárea en la que le dejaron una gasa en su interior. Dicho esto, expresaron sus condolencias, exigieron justicia y reparación del daño para ella y su familia.

Reiteramos nuestro compromiso con las mujeres y sus bebés y para exigir a todos los niveles de gobierno, municipal, estatal y federal, a instituciones de salud, pero también al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), Registro civil, Comisiones de Derechos Humanos, que respeten, protejan y garanticen los derechos de las parteras tradicionales, mujeres y comunidades”, expusieron las parteras.

Ante la saturación de hospitales por la pandemia de Covid en Chiapas, las parteras multiplicaron la cantidad de mujeres que atendieron. Foto: Consuelo Pagaza/Archivo.

Como Movimiento exigieron ejercer la partería de forma libre, desde su cosmovisión, sin que se les condicione ni criminalice. Así como respetar el derecho de las mujeres a decidir dónde, cómo y con quién quieren parir.

Al igual, exigieron una nueva forma de vinculación con el sector salud basada en el respeto y la no subordinación de su persona, conocimientos y prácticas. Y, que los servicios de salud atiendan a las mujeres embarazadas de forma oportuna, respetuosa y no violenta, cumpliendo el Convenio General de Colaboración Interinstitucional para la Atención de la Emergencia Obstétrica para que no haya ni una sola mujer que sea rechazada en hospitales.

Exigimos que se cumpla el derecho de toda persona recién nacida a su identidad y sea registrado de manera inmediata a su nacimiento, agregaron las parteras.

Por último, demandaron que las parteras tradicionales estén presentes en los espacios donde se deciden las políticas de salud materna. Pues, las parteras tradicionales seguirán luchando por sus derechos y las mujeres.

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