Firman segundo convenio conciliatorio para la solución definitiva entre Aldama y Chenalhó

Firman convenio conciliatorio que abonará a solucionar el conflicto agrario con más de 40 años. Cortesía: Secretaría General del Gobierno de Chiapas

*La relación entre Aldama y Santa Marta no fueron antes conflictivas. Pues, tienen una estrecha vecindad y durante varios años hubo matrimonios integrados por miembros de ambos pueblos. Además, las fiestas patronales eran motivo de visita mutua.

*El conflicto, con este acto, acumula dos acuerdos conciliatorios entre las partes. No obstante, la situación en la región no ha sido noticieramente distinta. 


Las tres órdenes de Gobierno, autoridades de los municipios de Chenalhó y Aldama firmaron este 14 de junio de 2022, un convenio conciliatorio para lograr una solución definitiva al conflicto agrario, originado desde hace más de 40 años y así alcanzar la pacificación entre ambas localidades.

Cabe recordar que el pueblo de Santa María Magdalena, que cambió de nombre a Aldama, después de su remunicipalización en 1999, junto a Santa Marta, Santiago el Pinar y San Andrés Larrainzar, comparten una micro región cafetalera.

Dichos pueblos han estado unidos en la historia, desde tiempos anteriores a la Colonia. Durante el siglo XIX, sus territorios comunales fueron privatizados por familias de finqueros ladinos, quedando su población sometida a relaciones de peonaje.

En 1974, decidieron realizar acciones conjuntas y recuperar de manera masiva sus territorios, expulsando a los finqueros ladinos. En esos años, topógrafos de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) que integraban la “Brigada Chiapas”, realizaban trabajos técnicos para resolver problemas agrarios en la región.

Después de la expulsión, la estrategia que usó la SRA para la confirmación y titulación de los bienes comunales fue el reconocimiento de actos de dominio, sin otorgar un valor de contundencia a los documentos. Donde la Secretaría reconoció los Bienes Comunales de los pueblos, pero la estrategia a la que recurrió dejó conflictos agrarios.

Santa Marta obtuvo reconocimiento y titulación de bienes comunales en agosto de 1975, con el nombre oficial de “Manuel Utrilla”. Sin embargo, los límites que marcó la SRA fueron impugnados por Santa María Magdalena, alegó que una parte de sus territorios ancestrales le habían sido otorgadas a Santa Marta, sembrando un conflicto que ha costado más de una decena de vidas.

La SRA intentó resolver el error con acuerdos de actas de conformidad, pero al paso de los años estos fueron ignorados. En el año 2000, Santa Marta a través del Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares (PROCEDE) logró obtener su plano definitivo, quedando los terrenos en disputa dentro de su territorio, de los cuales veinte hectáreas están sembradas con cafetales.

Entrada a Aldama. Foto: Ángeles Mariscal

No obstante, en 2008, los comuneros de Santa Martha interpusieron una demanda ante el Tribunal Unitario Agrario (TUA) para recuperar las tierras, pero el resultado les fue adverso. El fallo otorgó a Aldama las 60 hectáreas y se ordenó a Santa Martha la indemnización de un millón 300 mil pesos.

Santa Marta no aceptó las decisiones de los tribunales sobre la devolución de los terrenos que de manera previa le fueron entregados por una acción agraria errática, creando una situación que hoy ha adquirido nuevas aristas, ante lo complejo del problema, siendo la más alarmante el crecimiento de la paramilitarización.

Ante este contexto, el miedo y temor predominó entre ambas poblaciones, pues han sufrido bajas. Pero, en Aldama las consecuencias fueron mayores, ya que se ha producido una situación de desplazamiento forzado y crisis humanitaria.

Firman convenio conciliatorio que abonará a solucionar el conflicto agrario con más de 40 años. Cortesía: Secretaría General del Gobierno de Chiapas

En el evento del convenio, funcionarios federales y estatales atestiguaron el hecho, en el que Victoria Cecilia Flores Pérez, secretaria General de Gobierno, reconoció la labor de las instituciones que han trabajado para la paz y reconciliación, y una vida digna en los pueblos indígenas de Chiapas.

Es un momento de celebrar y de volver a comprometernos, porque este trabajo es para siempre y quienes somos autoridades tenemos la obligación de estar pendientes día a día, para que se siga construyendo la paz y viendo estos resultados, destacó Flores Pérez, tras la firma del documento con el que se dará certeza jurídica en la posesión de la tierra y permitirá resolver la controversia generada por la disputa de 59.5 hectáreas.

Así mismo, Angelina Díaz Méndez, presidenta del municipio de Aldama; Alonso Pérez Sántiz, presidente de usos y costumbres de Aldama; y Abraham Cruz Gómez, edil de Chenalhó, agradecieron el apoyo de la Secretaría General de Gobierno para avanzar en la resolución de esta controversia.

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