Situación actual de la partería indígena en México

El Movimiento de Parteras Nich Ixim, hizo un llamado de atención sobre la situación que viven las parteras tradicionales en Chiapas.

*El proyecto buscó contribuir a comprender el estado actual de la partería indígena en México, identificando los marcos normativos que regulan su accionar y las posibilidades efectivas de cumplimiento de los mismos.


A través del proyecto “Situación actual de la partería indígena en México”, llevada a cabo por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Pacífico Sur, dieron a conocer la vigencia e importancia de la partería desde las voces de las parteras. 

En ese sentido, la partería tradicional es un recurso indispensable para el cuidado de las personas y la reproducción de la vida. Se trata de una práctica ancestral que sigue vigente en México, sobre todo en regiones indígenas. Sin embargo, de manera desafortunada, estas formas de atender a mamás y bebés de una manera más cercana, cálida, personalizada y respetando los tiempos y necesidades de las mujeres, está siendo obstaculizada y hostigada por el sistema institucional de salud. Pese a que en tiempos de pandemia, las parteras atienden más partos que nunca y resuelven las necesidades de atención de muchas féminas de sus comunidades.

En Chiapas, el Movimiento de parteras Nich Ixim cuenta con 650 parteras y parteros indígenas de distintos pueblos y comunidades en 34 municipios del estado, atendiendo a partos y defendiendo el derecho de parir con dignidad desde el 2012.

Es un movimiento autónomo, no asociado a partidos políticos o gobiernos, abierto a trabajar con parteras y con parteros que luchan por sus derechos y para que las mujeres tengan acceso a una buena atención en el embarazo, parto y después de este.

Por otro lado, algunos de los principales hallazgos generales de la investigación en los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, fueron respecto al marco normativo y legislativo revisado, así como los cuatro temas que resaltaron en el trabajo de campo y las reuniones nacionales.

El primero se refiere a la relación de las parteras con el sector salud, incluyendo tanto la Secretaría de Salud como el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS), el segundo se refiere al papel de la partería indígena en el contexto de la pandemia de Covid-19. 

En tercer lugar, analizaron los elementos relativos a la experiencia de estar organizadas o no como parteras, y cierran con un análisis de los retos actuales, en participar la transmisión de saberes de parteras y parteros mayores a nuevas generaciones interesadas en darle continuidad y seguir ejerciendo la partería.

La revisión del material de entrevistas y los dos talleres, permitió la CIESAS identificar elementos generales que se presentaron en los tres estados, concluyendo que son reflejo de dinámicas estructurales establecidas entre el sector salud y las parteras indígenas.

Del mismo modo, mostraron las características de la relación actual entre dichas curadores y las instituciones, ubicaron algunas tensión en la relación, derivados de prácticas institucionales naturalizadas que se convierten en factores de obstaculización o debilitamiento de la partería. Los dos más importantes, dijeron que se refieren al tema de los certificados de acimiento y a la recepción-atención de mujeres con complicaciones derivadas por una partera.

Marco normativo y legislativo

La investigación señala que en México, la falta de una armonización es una de las primeras características que encontraron en cuanto al marco legislativo y normativo, lo cual da cabida a ambigüedades, contradicciones, ausencias y opacidad en el campo de definiciones.  Lo anterior, abre una discrecionalidad en la implementación de políticas, programas y de la misma regulación, tanto en el terreno de lo legal y  concreto.

Se encontró una brecha muy marcada entre el marco jurídico internacional y constitucional de los derechos humanos y el aparato legislativo y normativo expedido, para reglamentar el otorgamiento de los servicios de salud, en particular, la atención en salud materna y perinatal en el país, indica la investigación.

Así pues, la partería indígena en México se encuentra en un limbo entre esos dos polos, ya que resulta evidente que es parte de los saberes ancestrales propios.

Por lo que, la falta de armonización indicaron que tiene que corregirse con la promoción, respeto y garantías del ejercicio libre de la partería indígena como parte del patrimonio cultural y etnomédico de los pueblos indígenas.

Este reconocimiento es un acto de justicia elemental, aún más en tiempos de pandemia donde las parteras han aumentado enormemente el volumen de la atención materna de la cual ellas se hacen cargo, arriesgando sus propias vidas en el ejercicio de lo que ellas conciben que es un servicio comunitario, añade la investigación.

Aunado a ello, la fuerte crisis que el Sector Salud experimentó con un sistema institucional de salud muy frágil  por la presencia de la Covid-19, a nivel hospitalario.

Relación con el Sector Salud

Todas las parteras entrevistadas por el CIESAS tienen o han tenido algún tipo de relación con el sector salud. Estas van desde relaciones cercanas de reconocimiento o de colaboración: hasta casos de tensión, recelo, o desdeñamiento de la partería por parte del personal.

El proyecto resalta que fue evidente en las entrevistas y el trabajo de campo, el interés por parte de muchas parteras en relacionarse con el Sector Salud, con casos donde se reportan buenas relaciones y colaboración.

Las parteras identificaron dos aspectos donde consideran fundamental dicha vinculación, primero, para las referencias de mujeres con complicaciones. Por otra parte, gestionar o tratar de obtener los certificados de nacimiento para los recién nacidos. .

Ellos (personal salud) no entienden que lo que nosotras queremos es trabajar en conjunto; no queremos ni ser parte de ellos, ni de la jurisdicción, queremos ser autónomas, pero tener una mejor vinculación por las mujeres, indicaron parteras de Chiapas.

Un resultado importante fue evidenciar la diferenciación en el trato y actitudes hacia la partería indígena entre las Secretarías de Salud estatales y el programa IMSS-Bienestar, este último presente en Chiapas y Oaxaca.

Demandaron que las parteras tradicionales estén presentes en los espacios donde se deciden las políticas de salud materna. Cortesía: Nich Ixim

La prohibición tajante del ejercicio de la partería se ha dado en un principio por el programa IMSS-Bienestar y ha tenido su mayor impacto en las regiones donde los servicios de salud son otorgados por este programa. En varias regiones de Oaxaca y Chiapas que fueron abordadas en la investigación, captaron testimonios de varias parteras que mencionaron esta prohibición y como consecuencia de ella han dejado de atender partos.

Certificados de nacimiento

El proyecto enfatiza la problemática de los certificados de nacimiento, está puede ser la más crucial para las parteras, en relación con el Sector Salud, ya que afecta de manera directa a su quehacer como parteras. También, influye en desincentivar la partería tradicional indígena y se ha vuelto un instrumento poderoso de control hacia la partería por parte del Sector Salud.

Contribuye a la invisibilización del trabajo/presencia/incidencia de las parteras en la salud materna, a través del subregistro sistemático de su atención por este medio.

Es decir, no existe claridad en cuanto al proceso del certificado y el trámite para obtenerlo. Muchas parteras no tienen claro por qué les niegan el certificado ni tampoco porque el registro civil de sus municipios ya no acepta las hojas de alumbramiento que hasta hace unos años ellas daban.

Según el CIESAS, hay parteras que están muy conscientes que, a través del certificado, se les invisibiliza su trabajo, ya que el que registra el parto es el personal médico.

Cuando yo voy les extiendo la constancia de alumbramiento, lleno la constancia, les mando una copia de credencial, para que identifique qué partera fue quien la que atendió. Y la credencial cómo le hicieron, le dije, cómo le hizo esa persona que firmara siendo que yo, ya está mi credencial aquí está le dije, devuélvame mis papeles, y ya se fue…, parteras de Chiapas.

Cabe señalar, el movimiento de parteras Nich Ixims, ha construido su propia constancia de alumbramiento con la cual todas las parteras que hacen parte del movimiento, registran los nacimientos atendidos y ese documento es aceptado en los registros civiles de los municipios donde ellas atienden.

Formato de constancia de alumbramiento elaborada por el Movimiento de
Parteras Nich Ixim. Chiapas, 2021.

Desconocimiento, maltrato y discriminación

La investigación visibiliza que uno de los temas recurrentes mencionado por las parteras entrevistadas fueron hechos o actitudes relacionados con casos comunes y frecuentes de discriminación, humillaciones y maltrato hacia las parteras.

En relación a ello, está el problema del Sector Salud sobre el desconocimiento de la partería, la invisibilización de su función y aportes estructurales y sistémicos. Eso, deriva de una doble mirada y práctica desde el Sector Salud donde se intersectan: situaciones entre el personal de salud/autoridades de salud de franca discriminación de clase, raza y género hacia las parteras, por ser indígenas, mujeres y ubicarse en comunidades que se perciben como pobres y “atrasadas”.

Aunado a situaciones de discriminación por la interiorización entre el personal de salud/autoridades de salud de la intrínseca superioridad del saber biomédico y de la jerarquía hegemónica del “conocimiento científico” frente a otros saberes que no se reconocen como tales.

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