Chiapanecas gritan, marchan y protestan por una vida libre de violencia

«Que nuestra furia abra caminos y nuestra tierra nos proteja». Marcha de Mujeres. Foto: Isabel Mateos

*En la actualidad las mujeres siguen buscando la forma de luchar y exigir el libre goce de sus derechos y quienes se encuentran en Chiapas no son la excepción.


Como cada año, este 08 de marzo de 2023, miles de mujeres, mujeres indígenas, mestizas, que viven en ciudades o en el campo, hijas, madres, jóvenes, activistas y familias salieron a marchar, para exigir igualdad, vivir con dignidad, seguridad y justicia.

El punto de reunión fue la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas, para después marchar por: Libramiento Norte, Boulevard Fidel Velázquez, Paseo de los Cafetales, 5ª Norte, Teatro de la Ciudad, Calzada de las Personas Ilustres, 5ª Norte, Calle Central y finalizar en el Parque Central.

Este año las mujeres organizadas autoconvocadas y sin filiación partidista, quienes asumen la tarea de organización de las actividades del #8M, en base a los objetivos y exigencias, buscaron visibilizar con esta movilización y en acuerdo asambleario realizar acciones en la FGE.

La razón fue porque dicha institución encargada por ley de impartir justicia, brindar seguridad a las víctimas y asegurar medidas de no repetición, sin embargo, dijeron que en realidad, el aparato judicial les envuelve en dinámicas de revictimización y violencias interminables.

Aunado a ello, protege y beneficia a los agresores, favorecen la liberación de feminicidas, respalda paternidades ausentes y en los casos de violencia vicaria, el lento aparataje institucional condena a las infancias a crecer sin sus madres o ellas no ven crecer a sus hijas e hijos.

En el mitin realizado en las fueras de la FGE, se vieron a las madres y familia de victimas de feminicidio, entre ellas, Karla Yesenia Gómez Velasco, tenía 21 años cuando fue hallada muerta a inicios de julio de 2018 en Tuxtla Gutiérrez.

Así como de Lissette Paulina Gómez Zenteno, 34 años, de oficio doctora en otorrinolaringología, quien fue encontrada el día 21 de diciembre de 2019, en el techo de un edificio departamental ubicado en el Barrio «La Pimienta» en la ciudad capital.

Otro caso más es el de Yuri Lisset Méndez Trejo, de 21 años, originaria del municipio de Huixtla, fue encontrada muerta en una bolsa negra el 24 de noviembre de 2016, ese día salió de su casa para cenar con dos amigos.

Protesta afuera de la Fiscalía General del Estado.
Foto: Andrés Domínguez

Por otro lado, la familia de Paola Yazmin Ocampo Alcázar, intendente de una escuela de educación Primaria de Tuxtla Gutiérrez, quien salió de su casa alrededor de las 7:30 horas, pero no volvió a su hogar. Un día después, su cuerpo fue localizado en el interior de la cisterna de almacenamiento de agua en la Escuela Primaria David Gómez, donde laboraba desde hacía 13 años.

Su familia dio a conocer que Ocampo Alcázar era una mujer tranquila, dedicada a su trabajo y su familia, con aspiraciones y sueños por cumplir, debido a que fue víctima de un feminicidio dentro de su centro de trabajo.

Pues el 07 de diciembre de 2022, cómo todos los días salió de casa camino a su trabajo, lugar donde muchas personas la vieron haciendo su labor, pero nadie la vio salir, siendo una mujer responsable que jamás dejo su centro de trabajo sin antes pedir permiso.

Al no ser localizada, el director la llamo irresponsable teniendo de su conocimiento que ella no salía sin solicitar permiso, la escuela nunca denuncio la desaparición y laboraron ese día y el siguiente como si nada hubiera pasado, agregó la familia de la fémina.

No obstante, fue encontrada por su familia, al día siguiente de su desaparición en su centro de trabajo, dentro de una cisterna que estaba cerrada y con candado. Por lo que, exigieron que se encontrara al responsable.

Justicia para Paola, una hermana, esposa e hija amable y con sueños y esperanzas, que no sea otro caso más archivado y sin resolver, finalizó la familia.

Periodistas

Las mujeres periodistas se pronunciaron al reconocer que su oficio es importante para la transformación de la sociedad, demandaron ejercer libre de violencia su trabajo diario. En ese sentido, indicaron que en 2022, en México, tres periodistas fueron asesinadas por el ejercicio de su labor: Lourdes Maldonado López, Yesenia Mollinedo Falconi y Sheila García Olivera.

De acuerdo al informe de Comunicación e Información de la Mujer Asociación Civil sobre agresiones a periodistas, del 1 de enero al 31 de diciembre de 2022, registraron 198 casos de agresiones en contra de mujeres periodistas por el ejercicio de su labor.

Así pues, señalaron que uno de los factores de las violencias que enfrentan las periodistas es el puesto que ocupan dentro del medio de comunicación. Las reporteras, quienes están en terreno, son las que vivieron más ataques en 2022.

Otro factor de riesgo por el que son atacadas es la fuente y el tipo de investigación que realizan las periodistas. La fuente de política y las marchas feministas fueron las coberturas con más atentados para las mujeres este año.

Aunado a ello, las y los funcionarios fueron quienes agredieron en mayor medida a las periodistas. En específico, los funcionarios estatales con el 29 por ciento del total de los casos, seguidos de los federales con 13 por ciento y los municipales con 4.5% de los casos.

El bloqueo informativo fue el atentado contra la libertad de expresión más recurrente y, en ocasiones, puede conllevar una agresión física. El tipo de violencia más recurrente durante el 2022 contra las mujeres periodistas fue la psicológica seguido de la física, económica, patrimonial y sexual, agregaron las mujeres periodistas.

Así mismo, la violencia digital sigue posicionándose como la segunda más recurrente en comparación con años anteriores en los que la violencia comunitaria sucedía con más frecuencia. La primera es la institucional.

En Chiapas, del 2016 a la fecha, han registrado 44 agresiones contra mujeres periodistas, de estas tres fueron el año pasado.

Ante esta situación, demandaron políticas públicas para garantizar que las mujeres periodistas puedan ejercer su trabajo libre de violencia, también justicia para todas las mujeres agredidas, capacitación y sensibilización para las y los funcionarios públicos sobre libertad de expresión y así no se conviertan en sus principales agresores.

También, hicieron un llamado para cambiar la narrativa en los medios de comunicación y asuman la parte de responsabilidad que les toca en la violencia machista que se ejerce desde los discursos sexistas que se reproducen en los medios, pero que viven de manera cotidiana como mujeres periodistas en las redacciones.

Como mujeres periodistas vivimos condiciones de desigualdad en el desempeño de nuestro trabajo. Padecemos la precariedad salarial, la falta de prestaciones, los estereotipos de género en las redacciones, acoso y hostigamiento, indicaron las periodistas.

Pueblos originarios y mestizos 

Mujeres base fundamental para la articulación de casos y procesos organizados en Chiapas. Cortesía: Frayba

El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), reivindicó a todas aquellas mujeres de pueblos originarios y mestizos de Chiapas, que contribuyen en la construcción de paz, luchan por la defensa de la tierra y territorio, justicia, verdad, autonomía y libre determinación de los pueblos.

Señalaron que Chiapas tiene las condiciones estructurales y sociales que vulneran el acceso de niñas y mujeres a la paz, salud, educación, trabajo digno, cultura, tenencia de la tierra, alimentación, participación política, libertad de expresión, a la movilidad, justicia y al acceso a una vida libre de violencia.

A pesar de esto, las mujeres son una de las piedras angulares para la articulación de casos y procesos organizados, además de ser protectoras y proveedoras de sus familias se convierten en su caminar en defensoras de derechos humanos.

Como defensoras sufren el impacto de la violencia en los diversos territorios de Chiapas por el hecho de ser portavoces de movimientos sociales y desde su ser mujer. Quienes resisten y reivindican sus derechos por una vida libre de violencia y a un buen vivir, han sufrido opresión, violencia, tortura, discriminación y criminalización por parte del estado o de grupos organizados y armados, añadió el Frayba.

En su vida cotidiana, esas mujeres son madres, esposas, hijas y hermanas que luchan por la reparación integral del daño y medidas de no repetición frente a graves violaciones de derechos humanos.

En los últimos años, enfatizaron que con el incremento de la violencia generalizada, de la cual mujeres, jóvenas y niñas son las principales víctimas, el Frayba ha documentado y acompañado a diferentes casos y procesos.

Tan solo en el año 2022, acompañó a 901 mujeres parte de 48 casos o procesos, de las cuales 256 tuvieron un papel activo para la incidencia de sus luchas. Esas voces son de mujeres que luchan por el sueño de libertad de un ser querido o una familia completa.

Entre las voces por la justicia verdadera, resalta la lucha de las madres, hermanas, hijas que algunas de ellas han tenido que desplazarse para preservar su vida, seguridad e integridad personal frente a las amenazas por visibilizar las irregularidades del sistema de justicia mexicano, el abuso de poder de las autoridades policiales y el uso de los centros penitenciarios para la exclusión racial.

Un caso, es el de Magdalena, mujer del pueblo maya tseltal, le arrebataron la vida. Una mujer que en su andar construye un rastro de búsqueda de justicia y verdad ante la muerte de su hijo, y la denuncia de grupos armados, frente a la búsqueda de elecciones libres de las autoridades ejidales.

Esta problemática nos compromete a construir diferentes estrategias, redes, acciones y denuncias que visibilicen a todas las mujeres y sus procesos. Hacemos un llamado a la sociedad a unir fuerzas, enfrentar y aprender de los retos, y construir un mundo donde todas las mujeres gocen de su autonomía, libre determinación y derechos humanos, finalizó el Frayba.

Niñas y adolescentes

Foto: Melel Xojobal

La Red por los Derechos de las Infancias y Adolescencias en Chiapas (REDIAS) indicó que en Chiapas, habitan más de 1 millón de niñas y adolescentes de 0 a 17 años. Rincón Chamula es el municipio con mayor proporción, respecto al total de la población infantil y adolescente: 51.7%.

Más de 300 mil niñas y adolescentes hablan una lengua indígena. La población infantil y adolescente femenina se encuentra en el rango de edades de los 5 a los 9 años.

Al 2020, más de 61 mil adolescentes de 12 a 14 años se encontraban casadas y más de 3 mil 100 vivían en unión. En ese mismo año, más de 3 mil adolescentes de 12 a 14 años habían tenido al menos un hijo.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (CONAPO), al 2020, Mitontic ocupó el tercer lugar nacional en número de nacimientos de madres adolescentes de 15 a 19 años con una tasa de 332.4. Y, el 40.9% de las mujeres de 15 años en adelante que vive en el Estado, señaló haber sufrido violencia durante la infancia.

Del 2011 al 2021, se han incrementado todas las formas de violencia que viven las mujeres de 15 a 17 años en Chiapas: psicológica, física, sexual y patrimonial. El porcentaje de mujer que señaló haber sido víctima de violencia sexual paso del 35.7% en 2011, al 53.6 en 2021.

FGE

Familias víctimas de feminicidio y de sustracción de menores exigen que la Fiscalía no le de vuelta a la página a sus denuncias. Foto: Adriana Santos.

La FGE, a través de la Fiscalía de Feminicidios, informó que de abril del 2022, hasta la fecha, registró el inicio de 44 carpetas de investigación por muertes violentas de mujeres y feminicidios, de las que se ha derivado en 29 vinculaciones a proceso.

Además, la FGE destacó que durante los años 2021 y 2022, la Fiscalía de la Mujer se ha fortalecido con un grupo de especialistas, que trabajan con perspectiva de género y con apego a los derechos humanos, logrando abatir el rezago de más de 17 mil 600 expedientes, una cifra histórica, correspondiente a delitos de violencia familiar y sexual en agravio de mujeres, niñas y niños.

Del 2021 a la fecha, ha ejecutado 141 órdenes de aprehensión y obtenido 192 vinculaciones a proceso por los delitos de Pederastia Agravada, Violación y Violencia Familiar entre otros.

Así mismo, en este mismo periodo, logró obtener 115 Sentencias Condenatorias por delitos de violencia familiar y sexual, destacando, sanciones ejemplares de 40, 80, 100 y 110 años de prisión por delitos Pederastia Agravada, Violación y Feminicidio en grado de Tentativa.

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